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Alonso Álvarez, y su Historia de un letrero fue elegida por el cineasta canadiense Danny Lennon. (Foto: Carlos Juárez)
C iudad Juárez, Chihuahua, 22 de mayo, 2008. (RanchoNEWS).- De seis minutos de duración y realizado por un joven de Tampico, Tamaulipas, fue galardonado por el National Film Board de Canadá. Con el cortometraje «Historia de un letrero», Alonso Álvarez obtuvo el premio «Special Cannes 2008» convocado por el Short Film Corner de Cannes y el portal web Youtube. Una nota de Roberto González para MILENIO:
Fue rechazado de diversas escuelas de cine del país, sus cortometrajes, por estar grabados en video digital, no lograron participar en festivales alrededor del mundo. Las oportunidades no han sido muchas para Alonso Álvarez, sin embargo él dice que hay que ser constantes y tener muy claro lo que se quiere alcanzar.
«Muchas puertas se me cerraron, pero no voy a andar mandando un mail a todos los que desconfiaron de mí para restregarles el premio; ya estamos grandecitos para esas cosas, yo soy una persona muy constante».
El joven cineasta tampiqueño fue distinguido con el premio Special Cannes 2008 del concurso Short Film Corner, convocado por el Festival Internacional Cannes y el portal Youtube, por el corto «Historia de un letrero».
De una duración de seis minutos, el trabajo se impuso sobre poco más de 2 mil trabajos inscritos en el certamen, donde competía con realizaciones provenientes de países como Rumania, Canadá y Estados Unidos. Fue el único trabajo que representó a México en dicho concurso.
Filmado en la Plaza de Armas de Tampico, es el segundo cortometraje de Álvarez. En él, se narra el encuentro de un publicista con un indigente y el éxito que surge de su encuentro; su costo de producción fue de 20 mil pesos.
Hasta el momento, es el único mexicano que ha obtenido un reconocimiento este año dentro del popular festival de cine. «Es una gran satisfacción, y es una forma para agradecerle a la gente que me ayudó poniendo doscientos o quinientos pesos en el el corto».
Amigos y familiares ayudaron a concretar su proyecto y gente como Alejandro Monteverde colaboró con la edición. Álvarez se acercó a la administración municipal del pasado periodo para conseguir un apoyo de 500 dólares para la preproducción, y se lo negaron. «Pero ahora sí, están llame y llame», dice.
Álvarez expresa sentirse aturdido aún con el premio. No sabe si ya se llevó a cabo la ceremonia de premiación, solamente un funcionario de IMCINE se encargó de comunicarle que el premio –una cámara profesional y una computadora personal- llegaría a su casa.
«Algunos me han dicho que ya he pasado a la historia por ser de los pocos mexicanos que ha ganado algo en Cannes, pero yo estoy muy tranquilo; claro, es motivo de mucho orgullo, pero en mi casa y con mis amigos es como si no hubiera pasado nada».
Actualmente, Alonso Álvarez se encuentra estudiando cine en la John Paul the Great Catholic University, en San Diego, California. Su estadía en Tampico se debe a que revisa las locaciones del que será su tercer cortometraje. Sin sentirse comprometido con alguien, Álvarez expresa que el premio lo hace sentir cierto compromiso con el cine.
«El premio me puso la soga al cuello, pero es una presión positiva, el único compromiso que tengo es conmigo mismo y es para mejorar; y si con éste no llego el próximo año al Festival Cannes a lo mejor ahora sí estoy en el de Guanajuato».
El corto
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