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El pianista. (Foto: EFE)
C iudad Juárez, Chihuahua, 23 de julio, 2008. (RanchoNEWS).- El músico cubano rinde homenaje a las víctimas del huracán Katrina en su nuevo trabajo. Desde España, una nota de EFE:
Hace tres años, Nueva Orléans fue arrasada por el Huracán Katrina dejando tras de sí cerca de 1.500 muertos. Esta catástrofe fue la que inspiró al cubano Chucho Valdés para componer su nuevo disco, Canto a Dios, una oración para que «no vuelva a suceder nada igual», ha explicado hoy el músico.
En este álbum, que se presenta ahora en España, Chucho Valdés (hijo del también músico cubano Bebo Valdés) ha reunido cinco temas, dos de ellos inéditos, en los que junto con la Orquesta y el Coro Nacional de Cuba fusiona el jazz con la música sinfónica en un tributo a la ciudad de Nueva Orléans, el río Misisipi y África.
«Me siento vinculado a esta región porque históricamente Cuba ha tenido una raíz común con Nueva Orléans a través de la influencia musical francesa, el ragtime, la habanera, el blues, el jazz...», ha comentado Valdés en la presentación de Canto a Dios.
No es el único lugar con el que el cubano se siente identificado. África ha sido siempre una de sus principales fuentes de inspiración y los ritmos e instrumentos de este continente han sido los elementos que le han llevado a versionar su tema Shaka Zulú para incluirlo en este álbum junto a otras dos canciones instrumentales ya clásicas de su repertorio: Nanú y Claudia.
Para el músico, estos últimos cortes de la grabación son «muy lindos e imprescindibles» en su carrera. «Los uní a este disco porque quise ligar a las composiciones nuevas, aportes del pasado», ha apuntado.
Las melodías inéditas hasta ahora, Canto a Dios y La tormenta y la calma, fueron compuestas en un momento de «inspiración increíble», justo después del desastre del Katrina, en el que Valdés sintió que «necesitaba» hacer este tributo a la ciudad que vio nacer el blues y el jazz.
«Después de componer Canto a Dios empecé a ampliar, compuse La tormenta y la Calma inspirándome en el río Misisipi, que atraviesa Nueva Orleans, y me preguntaba qué pasaría después de la tormenta alrededor de un río que vio a los esclavos cantar en sus orillas penas y alegrías», ha añadido el músico.
Valdés, que siempre ha admirado «profundamente» a su padre Bebo, presenta estos días también la grabación en DVD del concierto en La Habana que tuvo lugar el pasado 2005, un directo «muy especial» en el que el cubano se sentó al piano para interpretar y reinterpretar los clásicos de la música cubana junto a algunas de sus composiciones propias.
En Chucho Valdés. En vivo, el jazzista afirma vivir una «noche mágica en la que se me ocurrieron un montón de cosas que no había hecho nunca en el piano, improvisé sobre los clásicos cubanos y trabajé la mano izquierda, algo que me hizo darme cuenta de mi propio estilo a la hora de tocar la música tradicional cubana».
El músico, que visitará España con una nueva gira de presentación de Canto a Dios, aunque todavía no hay fechas confirmadas, explica con serenidad que partió de las raíces de Bebo Valdés, pero siempre consiguió «ser Chucho».
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