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Cartel promocional del ciclo. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua, 21 de julio, 2008. (RanchoNEWS).- Año caracterizado por la censura y la represión, el cual vio cómo se impidió la proyección de distintos estrenos que fueron considerados «peligrosos» o inapropiados. Ahora son recuperados en un ciclo organizado por el IPN. Una nota de Leticia Sánchez para Milenio:
Las películas que fueron censuradas en México y no pudieron llegar a la salas cinematográficas durante 1968, serán exhibidas en el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Al cumplirse cuatro décadas del movimiento estudiantil, el IPN ha pensado en un ambicioso ciclo intitulado El cine del 68: jóvenes en rebeldía, que contempla también la proyección de filmes relacionados con los acontecimientos de aquel año, muchos de ellos exhibidos o producidos en esa época de efervescencia social.
A través de su sistema de cine clubes, el Politécnico inicia este ciclo a partir del sábado 2 de agosto, con la proyección de alrededor de 60 filmes.
Será una oportunidad para ver cintas como Soy curiosa, amarillo y Soy curiosa, azul, y El restaurante de Alicia, que eran apreciadas en todo el mundo, pero debido a la censura, «jamás llegaron a México», dice Javier Téllez García, jefe del Departamento de Cine de IPN.
En entrevista explica que cintas como Nido de Escorpiones, Los amores de una rubia, La batalla de Argel, Repulsión de Roman Polanski, o Los trenes rigurosamente vigilados, se exhibirían dos, tres y hasta cuatro años después de su realización, cuando en opinión de los censores, ya no eran de «peligro».
Este ciclo de cine, a decir del programador, ofrece una perspectiva política y sociocultural de los acontecimientos de aquellos años que marcaron a la sociedad.
Como se puede ver en la crudeza de los filmes europeos que relatan los sucesos del 68: Los amores de una rubia y Los trenes rigurosamente vigilados, «que indirectamente apuntaban hacia la primavera de Praga, reprimida también por los ejércitos del Pacto de Varsovia».
En el caso del Mayo francés: Locuras de una primavera muestra los acontecimientos en Francia «desde la visión paranoica» de una familia burguesa aislada en su casa de campo, pero también en Los soñadores, Bertolucci nos habla de esa otra revolución, la sexual, que se daba a la par de las revueltas callejeras.
Téllez García indica que también se podrán apreciar aquellas películas que fueron premiadas o estuvieron en boga en otras naciones, pero que tampoco llegaron oportunamente a nuestro como If o Easy Rider, y que en muchos casos se conocerían sólo en cine clubes o bien a través de los circuitos clandestinos de distribución, por supuesto, sin la autorización de la Secretaría de Gobernación.
La censura hacia una parte de la cinematografía internacional era clara. El especialista señala que la película El restaurante de Alicia, realizada en 1969 no se proyectó en México porque «la convulsión de las revueltas estudiantiles calaba todavía en el ambiente político de esos días. Seguramente se pensaba que el movimiento estudiantil del 68 se debió a la mala influencia que provenía del exterior».
La producción nacional en este ciclo aporta lo propio: El Grito, que es el testimonio directo de los hechos; Tlatelolco, las claves de la masacre, que analiza y denuncia la represión y las películas que enmarcan los hechos: Canoa y Rojo amanecer.
Cintas trascendentes porque hablan de las transformaciones ocurridas en México y en el mundo hace cuarenta años, donde jóvenes transgresores se manifestaban. «La respuesta generalizada fue la represión, pero en ningún otro país se dio de manera tan cruenta y tan bárbara como ocurrió en Tlatelolco».
El programa del 68
Para Javier Téllez García, jefe del Departamento de Cine de IPN, detrás de estas revueltas se abrió una coyuntura favorable al desarrollo de los jóvenes en el terreno sexual. Detrás de slogans hippies como el peace and love o hagamos el amor y no la guerra se erradicaron tabúes y prejuicios muy apegados al ámbito sexual.
El hipismo, la psicodelia, la musicalidad de la época, se aprecian en películas como Petulia, Yo te amo, Alicia y El restaurante de Alicia.
Además de estas películas transgresoras representativas de esos años, este programa incluye otras que hicieron época por su éxito comercial: El graduado, Nacidos para perder, Romeo y Julieta, que estaban en cartelera mientras los estudiantes se manifestaban en las calles.
Todas estas cintas se proyectarán gratuitamente en los auditorios Alejo Peralta y Manuel Moreno Torres del Centro Cultural Jaime Torres Bodet de la Unidad Profesional Zacatenco, en todas las escuelas superiores del IPN y en todos los CECyTs.
En el auditorio de la Escuela Superior de Medicina –ubicada en el Casco de Santo Tomás– y en el auditorio Manuel Moreno Torres del Centro Cultural Jaime Torres Bodet.
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