El escritor argentino Guillermo Sacomanno. (Foto: El Confidencial)
C
iudad Juárez, Chihuahua. 21 de marzo de 2025. (RanchoNEWS).- Tiene una carrocería estupenda –él mismo lo dice-, pero después el motor anda un poco gripado –eso también lo dice él. Sin embargo, pese a todos los achaques de la vida (y los físicos) el argentino Guillermo Saccomanno (Buenos Aires, 1948) se ha embarcado en una poderosa gira por España y América Latina para presentar Arderá el viento, la novela con la que ha ganado el XXVIII premio Alfaguara, uno de los más importantes en español y dotado con 160.000 euros., escribe Paula Corroto en El Confidencial.
Cuenta también el escritor desde un hotel de Madrid que quizá esto le sirva para ser reconocido en España más allá de Gijón donde en su Semana Negra ganó un par de Dashiell Hammett por las novelas 77, sobre la represión de la dictadura y la complicidad civil y Cámara Gesell, que se centra en Villa Gesell, el pequeño pueblo de la costa argentina al que se escapó hace ya un tiempo y en el que reside, aunque aquí lo llenó de personajes inquietantes. Con Arderá el viento ha regresado literariamente a este pueblo -su Twin Peaks, su Yoknapatawpha- y a esa atmósfera violenta y perturbadora que tanto le gusta. «Todos somos así. Aquí no hay nadie normal», asegura antes de encender la grabadora. Comenzamos.
Pregunta. Creo que escribió esta novela enfermo. Respuesta. Tuve de todo. Tuve una meningitis, tuve problemas de columna… Es que ya son 77 años. La carrocería está impecable, pero levanta la tapa del motor y... ahí sale. Esta novela coincidió con que yo tenía una cabaña y la perdí. Un buen día me dijeron que tenía que abandonarla. Por suerte mi novia era la chica que vivía enfrente, que es mi novia actual y me dijo, venite al garaje. Y me instalé allí. Y tuve una pulmonía, Covid, y otra pulmonía. Después empezaron problemas neurológicos. Y en el medio, esta novela que escribi en tres meses. A fin de abril ya la tenía terminada. Con fiebre, sin fiebre…