jueves, noviembre 09, 2006
Arqueología / Perú: Hallan templo que data de 4 mil 800 años
Una shicra, una bolsa hecha de fibra vegetal, encontrada en la ciudadela descubierta en Perú, es mostrada a la prensa durante la conferencia dada por el arqueólogo peruano Walter Tosso.
L ima, Perú. 9 de noviembre (EFE).- El hallazgo en Perú de un templo de cuatro mil 800 años de antigüedad, denominado Las Shicras, podría dar un vuelco a las investigaciones arqueológicas si se comprueba que es más antiguo que Caral, la civilización más vetusta de América.
Su reciente descubrimiento ha abierto una "nueva ventana" para el estudio de los orígenes de la cultura andina y, por extensión, americana, según su descubridor, el arqueólogo peruano Walter Tosso.
El templo de Las Shicras esta ubicado en el valle de Chancay, a 120 kilómetros al norte de Lima, y tiene suma importancia pues revela que los antiguos peruanos presentaban, en una época temprana, un complejo nivel de organización colectivo.
Tosso afirmó que los estudios realizados a la materia vegetal encontrada en el templo han permitido conocer que su construcción data de dos mil 500 a dos mil 800 años antes de Cristo, la misma época en que floreció la ciudad de Caral.
El complejo de Caral, que albergó la civilización más antigua de América y contemporánea con Sumeria y Egipto, fue descubierto por la arqueóloga Ruth Shady hace doce años en el desértico valle de Supe, a 190 kilómetros al norte de Lima.
La reciente historia del nuevo hallazgo se remonta al año 2003, cuando los "huaqueros" (como se conoce en Perú a los saqueadores de ruinas) buscaban las riquezas de una tumba de la cultura chancay, excavaron erróneamente en el valle e hicieron dos profundos huecos que luego abandonaron.
Ese mismo año, Walter Tosso encontró las enormes excavaciones e inició, junto con la Municipalidad de Huaral, un trabajo de protección para evitar su depredación.
En junio del 2006, con el apoyo de la fundación privada peruana Museo Amano, el arqueólogo encabezó una primera excavación oficial que le permitió descubrir evidencias del importante descubrimiento.
Según las investigaciones preliminares, el templo construido en piedra cuenta con ocho niveles construidos en cuatro fases, lo que revela que allí se realizaban rituales religiosos.
Por medio de estas ceremonias practicadas hasta la llegada de los españoles, en 1532, se tapaba un templo antiguo para construir uno nuevo en su lugar, simbolizando que lo nuevo crece sobre las cenizas de lo viejo.
Tosso explicó que para ello "se sellaban todas las entradas del templo y sobre él se colocaban las piedras reunidas en las shicras (redes de fibra vegetal con las que se trasladaban las rocas), que el pueblo mismo llevaba y entregaba en un ritual religioso".
Según el especialista, éste es "un hallazgo de carácter monumental", ya que -a su juicio- lo descubierto es sólo una parte de una investigación que se podría prolongar durante años.
"Para poder conocer realmente la historia de Shircas deberán pasar por lo menos diez años más", matizó, tras indicar que el área total de las ruinas arqueológicas cubre una hectárea y en ella se distinguen claramente dos templos inmensos.
En la segunda construcción, más grande aún, todavía no se han iniciado las investigaciones.
Los nuevos estudios se llevarán a cabo a fines del 2006, cuando se integren al equipo de Tosso los científicos japoneses Masami Fujisawa, Tesuya Inamura, Yoshio Onuki y Yasutate Kato, quienes tienen previsto precisar la antigüedad exacta del templo, lo que permitirá conocer más sobre la vida de los peruanos que lo frecuentaron.
Vista que muestra el alineamiento entre la "huanca" y la Pirámide de la Huanca, en Caral, Perú (foto: Lizardo Tavera)
"Estamos ante un hallazgo muy importante, sólo la investigación responderá si se trata de una construcción más antigua que la ciudad de Caral", insistió Tosso.
Caral fue, según su descubridora, Ruth Shady, la matriz cultural de los pueblos chavín, moche, nazca e inca, es decir, el origen de la práctica totalidad de las civilizaciones peruanas antes de la llegada de los españoles en el siglo XVI.
El hallazgo de Las Shicras podría revelar ahora otros aspectos de aquellas culturas, en un país donde la arqueología no deja de sorprender y los descubrimientos forman parte del día a día.
La ciudadela, denominada 'Las Shicras', ha sido definida como un centro ceremonial del período precerámico tardío y hasta ahora se ha encontrado lo que parece ser el edificio principal, según el arqueólogo Walter Tosso, de la Fundación Museo Amano, a cargo de la investigación.
Actualmente sólo se pueden observar enterrados en la arena los contornos de las estructuras principales del edificio, formado por dos montículos continuos en una extensión de una hectárea, pero Tosso estimó que el área de este sitio arqueológico es mucho mayor.
Caral tiene una antigüedad de 5.000 años y es considerada el asentamiento más destacado de las primeras civilizaciones del mundo, tan antigua como las de Mesopotamia, Egipto, China e India, según han confirmado 42 fechados radiocarbónicos.
Las investigaciones futuras tratarán de determinar si el reciente hallazgo es más antiguo que Caral.
El nombre de 'Las Shicras' corresponde a un vocablo quechua (el idioma de los antiguos peruanos) que identifica a una fibra vegetal que servía para hacer bolsas con las que se transportaban diversos materiales como piedras, explicó el investigador.
La estructura monumental indica un importante y complejo nivel de organización colectiva hacia los inicios del proceso de integración de la sociedad andina, refirió.
'Las Shicras' fue descubierta casi accidentalmente por acción de grupos de huaqueros (depredadores del patrimonio arqueológico) que desde el año 2002 realizaban excavaciones clandestinas.
Estas excavaciones dejaron al descubierto un pequeño recinto principal con rasgos de arquitectura ceremonial, únicas en su género, donde se hacían evidentes sucesivas remodelaciones y renovaciones del edificio.
Se pueden observar además diferentes fases constructivas superpuestas con diversos rellenos de material seleccionado, en que resaltan las bolsas de la fibra vegetal 'shicra'. Sin embargo, se detectó también destrucción producida por los huaqueros, que buscaban tumbas.
La zona está desde 2004 bajo control de las autoridades culturales y se prepara una nueva temporada de excavaciones controladas, dirigida por Tosso y los arqueólogos japoneses Masami Fujisawa, Tesuya Inamura, Yoshio Onuke y Yasutake Kayo.
Las investigaciones podrían extenderse por una década pues se debe trabajar con sumo cuidado para no causar daños.
Arqueología de Perú
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