Una de las piezas de la exposición "Zum Sterben schön" (Foto: Archivo)A lemania, 21 de Noviembre 2006.-(Nancy Domínguez Cuéllar/DW-world).-Para muchos, hablar sobre la muerte es un tema tabú, para otros, es una cuestión que siempre está latente, algunos evitan hablar de ella y no falta el que la celebra porque al morir hemos, por fin, empezado a vivir.
Sin duda alguna, hay muchas formas de concebir y entender el tema de la muerte, de la que nunca podemos estar a resguardo y que aunque no siempre sea probable, siempre es posible.
La idea del hombre y la muerte
Cada exposición tiene una historia y Zum Sterben schön! no es la excepción. Una idea que nace entre los años 2004 y 2005 cuando dos profesores universitarios, Andrea von Hülsen-Esch de la Universidad de Düsseldorf y Hiltrud Westermann-Angerhause del Museo Schnütgen de Colonia, imaginan las diferentes formas como en que la muerte ha sido y es concebida a lo largo del tiempo por las diferentes sociedades. Es decir, realizar un trabajo científico que pudieran expresar a través del arte.
Una idea que hoy está plasmada en la colección ,"Hombre y Muerte", bajo tres conceptos principales: La Edad, la Danza de la Muerte y el Arte de Morir. Una exposición con alrededor de 150 obras que invita a reflexionar sobre la vida a través de la muerte.
El camino para una linda muerte
Nadie es tan viejo que no pueda vivir un año, ni tan joven que no pueda vivir mañana. Una frase muy cierta que se encuentra en el libro La Celestina y que ayuda a entender la relación de la edad con la muerte. No hay edad para morir, de hecho, nacemos para la muerte y es precisamente ella la que permite que valoremos la vida.
En la exposición Zum Sterben schön, este tema es expresado a través de cuadros y arte en marfil, alegóricas a la vanidad, así como en figuras femeninas que tematizan la muerte.
Hablar de la danza de la muerte es remontarse a la mitad del siglo XIV, donde la danza era una especie de espectáculo semejante a las moralidades inglesas. En esta parte de la exposición, la muerte actúa en el papel de mensajero, tomando la actitud y movimiento de su tiempo, acompañado de violinistas y otros músicos. Todo esto, representado a través de cuadros y esculturas que van desde el siglo XIV hasta la modernidad.
Finalmente, la exposición termina con el momento de la muerte interpretado como un arte. Es el momento donde la vida se llena de valor porque cada instante puede ser el último.
La muerte es un arte
Zum Sterben schön! Alter, Totentanz und Sterbekunst von 1500 bis Heute, es la exposición que desde el 6 de septiembre de 2006 se puede apreciar en el Museo Schnütgen de Colonia y que luego, de forma cambiante, será presentada en Düsseldorf y en Recklinghause.
Esta exposición puede ser tal vez, la oportunidad de ver la muerte como un tema común y no como un misterio porque, como decía en un viejo manual oriental, "hay que aprender a morir para poder aprender a vivir".
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