Cauduro sabe que se trata de una propuesta arriesgada, pero considera que los siete crímenes que serán plasmados en su obra será "un ejercicio de conciencia para los encargados del Poder Judicial". (Foto:Vicente Arteaga / El Universal)
C UERNAVACA, Mor. 15 de Noviembre 2006.-(Miguel Angel Ceballos/El Universal) La represión, la cárcel, el secuestro, la violación, el homicidio, la tortura y los procesos viciados que llegan a convertirse en verdaderas pesadillas, son los siete crímenes que serán plasmados por el artista mexicano Rafael Cauduro, en un mural transportable que albergará la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Esta pintura de 287 metros cuadrados de extensión será, en palabras del artista, "un ejercicio de conciencia para los encargados del poder judicial y para todo ciudadano que la mire". Estará ubicada en uno de los cuatro cubos de las escaleras que existen en el edificio de Pino Suárez 2, en el Centro Histórico de la ciudad de México.
Rafael Cauduro es un artista cuya obra se inscribe en la corriente hiperrealista. Este creador propone una visión transfiguradora de los objetos y refleja una permanente voluntad por reinterpretar el espacio arquitectónico y la valoración del objeto manufacturado en el siglo XX.
El creador ya trabaja en la primera parte de este mural en La tallera de Cuernavaca, espacio que funcionó como casa-estudio del muralista jalisciense David Alfaro Siqueiros durante los últimos 10 años de su vida. Apoyado por un equipo de tres personas, Cauduro avanza con rapidez pues el 11 de diciembre colocará el primero de los crímenes que podrán ser apreciados al ascender o descender del edificio.
"Era una propuesta arriesgada, pero confié en el juicio de personas inteligentes, porque el tema es algo que todos sabemos que existe, es real, y ellos, como hombres de leyes lo saben mejor que nosotros. Es como si la Suprema Corte dijera: Lo sabemos y lo tenemos aquí plasmado como un ejercicio de conciencia, para no olvidarlo cada vez que subamos estas escaleras. Bueno, yo así lo veo, nunca me lo dijeron. Creo que es como la Suprema Corte mostrándonos su campo de batalla, y que lo acepten me parece muy alentador".
Aunque el recorrido puede hacerse de abajo hacia arriba y viceversa, el pintor decidió jugar con jerarquizar lo que a su parecer son los crímenes más importantes. De esta manera, en el sótano del edificio -que en realidad es la planta baja, pero es conocido así- colocará un zompantli con alrededor de 300 cráneos, pero realizado con una técnica de fusión con vidrio.
En el muro de ascenso estará el primer crimen, el de los procesos viciados, en el cual el artista refleja esos juicios que se eternizan. En este mural estarán presentes desde el Ministerio Público, la secretaria y los archiveros, hasta los declarantes que padecen este calvario.
El segundo crimen es el de la tortura que utilizan los representantes de la ley para conseguir declaraciones, algo que precisa Cauduro es muy común no sólo en México sino en varias partes del mundo. En la zona intermedia plasmará el homicidio, la violación y el secuestro.
"Me interesó que aunque están en muros diferentes quedarán conectados la violación y el secuestro, porque tienen mucha relación. Después, en el último piso, está la cárcel como un crimen de Estado, porque no he visto una que no sea un lugar donde se cometen demasiados abusos. En el último muro estará la represión del Estado, el uso de la fuerza bruta como uno de los peores crímenes".
Originalmente, cuenta Cauduro, le propusieron hacer un mural con la temática de la historia de la justicia en México, sin embargo él consideró que era mucho mejor hacer una historia pero en su parte crítica y así abordar los principales crímenes que se cometen en nuestro país.
"Lo que me impulsó para entrar al concurso fueron las formas de los muros, que no son rectangulares, como la mayoría de las superficies donde se hacen los murales. Al ver el muro vi lo que quería pintar y lo empecé a imaginar".
Además de Rafael Cauduro, la SCJN ha seleccionado a los artistas Luis Nishizawa, Ángel Ismael Ramos y Leopoldo Flores para intervenir con murales otros tres espacios del edificio.
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