.
El artista frente a su escultura. (Foto: Luis Cortés)
C iudad Juárez, Chihuahua. 30 de junio de 2011. (RanchoNEWS).- Durante la develación de la obra Los Caminos de la Justicia hacia el siglo XXII del escultor Sebastián, ubicada en el circuito de Ciudad Universitaria, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) , José Narro Robles, enfatizó que frente a esas situaciones «conviene sacudirse, molestarse, inconformarse, indignarse, y al mismo tiempo, hacerlo con el antídoto para eso, con la ilusión», informa desde la Ciudad de México la agencia El Universal:
A pesar de que México registra avances, esconde en la segunda década del siglo XXI «grandes injusticias, diferencias y brechas» que se expresan en la pobreza, ignorancia y la injusticia, aseguró el rector, quien pidió indignarse y recordó el 15 de mayo o 15-M en España.
Aseguró que además de esos problemas de fondo se tienen que resolver problemas coyunturales, como es la inseguridad.
Hizo un nuevo llamado a construir un entramado de derechos sociales que no estén sólo plasmados, sino que se cumplan, que sean efectivamente reclamables por los ciudadanos, efectivamente representados por los programas y acciones de trabajo.
Narro Robles aseguró que México tiene que tomar la decisión de resolver algunos de los problemas de siempre. «Ya no se puede» (seguir como hasta ahora) .
Demandó emprender los grandes cambios y tomar las grandes decisiones, porque «nos pasa que en los promedios mejoramos, pero sucede que esa enorme desigualdad ahí sigue presente, que problemas como la pobreza, la ignorancia y la justicia siguen acompañando a México en la segunda década del siglo XXI».
Dijo pertenecer a una generación que no quiere seguirle heredando a las futuras generaciones esas condiciones e hizo referencia al fenómeno social español, un movimiento social, colectivo, sin conducción política, de una enorme organización, que es el del 15 de mayo (15-M) .
Explicó que el movimiento de los indignados surgió a partir de un folleto, en el que se convocó a la gente a preocuparse, molestarse, indignarse, a que se sacuda por las cosas que están pasando.
Luego en entrevista enfatizó que hay que insistir que «este estado de cosas no puede seguir. No podemos seguir con los niveles de pobreza y desigualdad que tenemos, que México merece un destino mejor. Hay que decirlo y hay que hacer las cosas».
Planteó que nuestro país necesita un marco jurídico más consistente entre el deber ser y lo que sucede en la realidad.
«Tenemos que encontrar la manera de rediseñar nuestro modelo de desarrollo. Estoy absolutamente convencido que este modelo, en medio de los promedios, esconde las grandes injusticias, diferencias y brechas, y eso no es ya pertinente».
Propuso transformar esa realidad «inviable e imposible».
REGRESAR A LA REVISTA