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Aspecto del concierto. (Foto: Gabriel Cardona)
Ciudad Juárez, Chihuahua. 21 de septiembre de 2013. (RanchoNEWS).- La Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (OSUACJ) y el Mariachi Canto a mi tierra, de la misma institución, obsequiaron un vibrante concierto denominado «Música Mexicana», en el Teatro Rascón Banda del Centro Cultural Paso del Norte, dentro de las actividades del IX Festival Internacional Chihuahua.
La orquesta y el mariachi consiguieron unirse con el fin de rendir un alegre homenaje a este género de música popular mexicana.
La primera parte del concierto estuvo a cargo de la OSUACJ, que inició con la composición de Blas Galindo «Sones de Mariachi».
Siguió después, en un guiño o saludo a América Latina, «Colombia, tierra querida» de Lucha Bermúdez con arreglo de Félix Morgan, una pieza donde destacaron las participaciones de la flauta, la trompeta y el clarinete con una marcada influencia de latin jazz.
El concierto continuó con «La conga de fuego», del compositor sonorense Arturo Márquez, que a nuestro juicio fue una inteligente opción para difundir la obra de este músico quien es conocido internacionalmente por su «Danzón No. 2».
La primer mitad concluyó con un muy afortunado potpurri de «Mambos de Pérez Prado», en el cual fue invitado el trío de saxofonistas de Beto Valtierra. La gran diversión que sentían los músicos al interpretar esta pieza fue transmitida íntegramente al público.
El director de la OSUACJ, Guillermo Quezada Novela, demostró una gran sensibilidad para la música popular y un gusto por los ritmos afrocaribeños, una postura estética que –como en el caso de la música brasileña– diluye la frontera entre la música popular y la música culta.
La segunda parte estuvo a cargo del mariachi Canto a mi tierra, dirigido por el maestro Jaime Mata (que también es trompetista de la OSUACJ), quien compuso los arreglos para la orquesta y mariachi.
El programa estuvo integrado por «Popurri Campirano» (Mariachi Vargas con arreglo de maestro Mata), «Popurri Revolucionario» (Mariachi América), «El taka taka» (Mariachi Vargas, arreglo del maestro Mata), «Popurri Mocedades» (Mariachi Vargas) y «Violín hupango» (Mariachi Vargas).
El concierto terminó con el «Huapango» de Moncayo interpretado por la orquesta y el mariachi. El encore fue «El son de la negra», a cargo también de ambos.
A excepción del «Popurri Mocedades», que a nuestro juicio la música de la agrupación española estaba fuera de contexto del concierto, el desempeño del mariachi fue muy brillante.
El conjunto se distingue por no basarse en un vocalista líder, casi todos los integrantes, además de muy buenos ejecutantes de sus instrumentos, son muy buenos vocalistas y se fueron turnando la participaciones e hicieron cantar a los asistentes del teatro.
Jaime Mata demostró su capacidad como arreglista, muy originalmente concibió en una de las piezas una alternancia entre la sección de violines del mariachi y la sección de la orquesta; además le dio oportunidad a que algunos de sus músicos exhibieran sus habilidades en solos, entre ellos a su muy talentoso arpista Alejandro Hernández Rodríguez.
La noche terminó con una ovación en pie a los músicos de ambos conjuntos situados en el escenario bajo una enorme bandera mexicana.
La universidad tiene con este concierto un producto musical de tal calidad que puede pisar cualquier escenario nacional o internacional.
Merecido apluaso.
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