Rancho Las Voces: Literatura / México: Sergio Pitol es «un faro en la cultura mexicana»: Tovar y de Teresa
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miércoles, septiembre 18, 2013

Literatura / México: Sergio Pitol es «un faro en la cultura mexicana»: Tovar y de Teresa

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El escritor. (Foto: Salvador Castañeda)

C iudad Juárez, Chihuahua. 18 de septiembre de 2013. (RanchoNEWS).- Este año ha sido bastante ajetreado para el escritor Sergio Pitol, aunque quizá también muy emotivo: el pasado 18 de marzo celebró sus 80 años de vida, pero todo 2013 se convirtió en un continuo festejo en diversas partes del país, al que anoche se sumó una celebración más en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, donde el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Rafael Tovar y de Teresa, lo definió como un «faro en la cultura mexicana durante las últimas décadas». Una nota de Jesús Alejo Santiago para Milenio:

«Recuerdo siempre en él un pozo de conocimiento literario, de recomendaciones literarias, de orientaciones culturales. A Sergio le debo muchas cosas, desde reflexiones y lecturas, por él conocí una amplísima gama de la literatura europea. Tenía una paciencia infinita para platicar conmigo, cuando no solo él era traductor, sino un conocedor profundo de muchos de esos libros», explicó el escritor y diplomático mientras miraba directamente al homenajeado.

Fue un reconocimiento en el que se unieron el Conaculta y la Universidad Veracruzana (UV), en el que Tovar y de Teresa subrayó ese carácter único que Sergio Pitol ha tenido en la literatura mexicana y que pocos escritores poseen. Es un hombre que ha compartido sus lecturas, su talento: «Ha sido el introductor a todo un mundo literario».

De alguna manera fueron diferentes formas de construir el retrato de un personaje que en 1960 decidió recorrer el mundo, e incluso llegó a ser embajador de México en Checoslovaquia, lo que le permitió acercarse, y luego difundir, mediante la traducción, la obra de escritores emblemáticos de las letras de la Europa Central.

Así se hizo un retrato del narrador a través de la palabra de académicas como Luz Fernández de Alba y Laura Cázares, del editor Cristhian Frías y de los escritores Phillipe Ollé-Laprune, Álvaro Enrigue y Ana García Bergua, quien aseguró que leer su obra es para cualquiera un «ejercicio de deslumbramiento ante su naturalidad para pasar por una cultura tan vasta como inusitada, y entregarnos frutos siempre sorprendentes que renuevan la narrativa».

«Sergio Pitol es capaz de crear unos personajes cuya oscuridad proviene de otro lado, pero al combinarla con algunos matices del ser mexicano, alcanzan un grado siniestro que revela mucho de nosotros. Sergio ha encontrado la correspondencia entre los vericuetos del alma eslava, las intensidades de la literatura sajona y la pasión misteriosa por la muerte que anida en los mexicanos.»

Ante algunos de los amigos más cercanos de Sergio Pitol, como Margo Glantz y Margit Frenk, el promotor y editor francés Phillipe Ollé-Laprune destacó en la obra y la vida del homenajeado a un escritor que comparte los misterios para encontrar en la literatura la forma de comunicación con el otro, «que rompe nuestro alejamiento del mundo».

«Pitol no está donde esperas que esté: en efecto, habría podido ser el escritor periférico, exquisito, retirado del mundo y hundido en la literatura: la realidad muestra a un hombre que ejerce su palabra en la esfera pública, participa en los debates de la sociedad y siempre ha manifestado una inmensa solidaridad con los más desprotegidos y ha rechazado las injusticias con una constancia digna de elogio.»

En una noche lluviosa en la Ciudad de México, Álvaro Enrigue evocó cada una de las cosas que ha aprendido de Pitol, quien representó para él y para su generación una ruta distinta de ingreso «a los antiguos prestigios de la literatura mexicana».

«Con él aprendí que uno puede escribir un libro como se le dé la gana, pues mientras se haga lo que quiera, esa literatura será mejor; de Pitol aprendí que no hay que pertenecer a grupos ni editoriales ni generacionales, sino ser escritores con amigos y no con programas.»

Al final del encuentro, con esa sonrisa que suele acompañarlo a todas partes, Pitol subió al escenario para las fotos y seguir en una celebración por 80 años de estar en este mundo.



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