Dos viñetas de Monstruos de Hollywood (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 1° de febrero de 2018. (RanchoNEWS).- ¿Por qué el entramado de abusos sexuales del poderoso productor Harvey Weinstein fue un secreto a voces en Hollywood durante décadas?¿Por qué nadie se atrevió a destaparlo si tantos parecían conocerlo? Las razones son múltiples y bastante comprensibles: hubo acuerdos por debajo de la mesa que acallaron a actrices como Rose McGowan (Planet Terror, Embrujadas); la complicidad e impunidad imperaba en la industria y las víctimas tenían miedo de lo que podría hacerles la maquinaria del poderoso magnate que dio sus primeras oportunidades a Tarantino, Sodebergh, Ben Affleck o Kevin Smith, y, además, el propio Weinstein tenía contratado a un grupo de antiguos agentes del Mossad (servicio de inteligencia israelí) para amedrentar a quien se atreviera a denunciar detalles de sus más repugnantes actos.
En realidad, sí que hubo pequeñas voces discordantes que dieron pistas sobre lo que pasaba entre bambalinas en la meca del cine. Todas pasaron, eso sí, desapercibidas. Seth MacFarlane, creador de Padre de Familia, era, por ejemplo, contundente con su broma para las actrices de reparto nominadas a los Oscar 2013: «Felicidades a las cinco. Ahora ninguna de vosotras deberá fingir que se siente atraída por Harvey Weinstein». También Tina Fey dejó caer varios chistes en boca de una de sus actrices en la serie Rockefeller Plaza: «He tenido que rechazar relaciones sexuales con Weinstein en no menos de tres ocasiones... o cinco».
Eneko Ruiz Jiménez escribe para El País.
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