Autorretrato con Atá Kandó, París, 1952. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 2 de febrero de 2018. (RanchoNEWS).- Para presentar a un fotógrafo cuya obra es tan marcadamente autobiográfica, no hay mejor solución que acudir a su propia vida. Ed van der Elsken nace en Ámsterdam en 1925. Cuando el ejército alemán invade Holanda consigue eludir el alistamiento, pero trabaja como intérprete y luego desactivando explosivos. Decide dedicarse a la fotografía y se inscribe en una academia por correspondencia y trabaja como ayudante de varios fotógrafos. En 1950, como tantos otros jóvenes artistas holandeses al terminar la guerra, decide trasladarse a París. Aunque consigue trabajo en el laboratorio de revelado de la Agencia Magnum, pronto lo abandona y se dedica a fotografiar la escena callejera. En Magnum ha conocido a la fotógrafa húngara Atá Kandó, doce años mayor que él y con tres hijos; iniciarán una vida en común y se divorciarán en 1955. Entretanto, el fotógrafo ha entrado en contacto con el particular ambiente juvenil del París de la Rive Gauche en los primeros cincuenta. Peculiar porque en él confluye la bohemia con el lumpen, el experimentalismo artístico, las drogas y el desarraigo existencial.
Algunos nombres han entrado en la historia: Asger Jorn, Karel Appel, la Internacional Letrista… otros se quedaron en las páginas de sucesos. En las memorias de Guy Debord, el célebre autor de La sociedad del espectáculo, aparecen collages realizados a partir de fotografías de Van der Elsken. A raíz de su encuentro con un personaje que bien podría encarnar a la Maga de Cortázar, la exótica Vali Myers, concibe un libro extraordinario: Una historia de amor en Saint Germain des Prés (1956), que cuaja una ficción idealizada, en parte autobiográfica, que marca un antes y un después en el humanismo documental de postguerra. En 1956 realiza el primero de sus largos viajes por el planeta. Pasa varios meses en África (actual República Centroafricana) realizando reportajes para una editorial. En 1959, con Gerda van der Veen, su nueva esposa, parte a un viaje de catorce meses alrededor del mundo. Para sufragar los gastos, además de fotorreportajes, Van der Elsken hace documentales de viajes para la televisión y una película por encargo sobre las compañías navieras holandesas.
La nota la firma José María Parreño para El Cultural
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