Ilustración Irene Rinald. (Foto: The New York Times)
C iudad Juárez, Chihuahua. 5 de julio de 2020. (RanchoNEWS).- A mediados de marzo, cuando el virus acababa de aterrizar en América Latina, el grupo colombiano Publicaciones Semana anunció que suspendía la edición de la revista Arcadia y despidió a sus máximos responsables, Sara Malagón y Camilo Jiménez. Desde entonces, a causa de la cancelación de publicidad y de la congelación temporal de la industria cultural analógica, en la prensa iberoamericana no han cesado de descender el número de páginas y de recursos dedicados a la cultura.
La crisis ha puesto en evidencia dos hechos incómodos en el ámbito del periodismo cultural. Que los medios —por un lado— dependen excesivamente de los anunciantes y de la agenda de novedades musicales, editoriales, cinematográficas, expositivas o teatrales. Y —por el otro— que los profesionales de la comunicación siguen entendiendo por producción narrativa y artística lo que se calificaba como tal durante el siglo pasado. No se han adaptado a la realidad del siglo XXI.
El texto de Jorge Carrión es publicado por The New York Times
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