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El español participó en una charla literaria. (Foto: Octavio Hoyos)
M éxico, 29 de junio, 2007. (Mauricio Flores/Milenio).- No puede negar la influencia de Fante. Ni de Hinton y Dodge ni de un montón de grupos y canciones punk y pop. Por eso se le etiqueta como un escritor pop, «me parece fantástico», aunque su trabajo no haya podido aglutinarse en un colectivo ni dentro ni fuera de España, país desde el que vino a participar en una charla en torno a la literatura underground.
Se trata de Kiko Amat (Catalunya, 1971), autor de una «bien aceptada» segunda novela, Cosas que hacen bum (Anagrama), en la que mezcla diferentes géneros y recursos para contar una historia de obsesiones.
De formación autodidáctica, el escritor catalán ha desarrollado su carrera en la creación de fanzines, la prensa libre y musical y la autoedición. «Al venir de una escuela bukowskiana, beat, mi literatura habla de mi entorno y de mí mismo. Lo que no debe verse como algo peyorativo, sino como una fuente de inspiración. La gran amputación que se les hace a los escritores es advertirles que tienen que hacer una escritura alejada de sus intereses».
«Uno –añade en entrevista– tiene que utilizar las herramientas que sean honestas y en las que se sienta cómodo. Hablo de lo visto añadiendo mil detalles, y exagero, ridiculizo... pero en el fondo soy de la escuela Fante: hablo de lo que me pasa».
Cosas que hacen bum refiere a una letra del grupo neoyorquino: Bush Tetras. “Canción que me pareció ideal para el título y que despierta una interrogante. Cuáles son las cosas que hacen bum?, onomatopeya que asociamos a la sorpresa, el sobresalto».
Responde Amat. «Hacen bum las cosas emocionantes, las obsesiones, las canciones inspiradoras, la pasión desatada, la música pop y, por supuesto, la dinamita, elementos presentes en la novela».
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