Fragmento de la obra de muralista mexicano. (Foto: Archivo)B uenos Aires, Argentina; 21 de junio (EFE).- La lucha por la expropiación de un mural que el artista mexicano David Siqueiros realizó en Argentina en 1933 dio hoy un paso adelante con la presentación de un proyecto de ley ante el Parlamento argentino.
«Hemos basado la defensa de esta iniciativa en la utilidad pública de esta obra de arte y en la necesidad de preservar el patrimonio cultural argentino», declaró hoy a Efe el impulsor del proyecto de ley para la expropiación, el diputado Fernando Sánchez.
Sánchez, perteneciente a la fuerza de centro izquierda Afirmación para una República Igualitaria (ARI), explicó que esta no es la primera acción que se impulsa para luchar contra el deterioro progresivo que sufre el mural Ejercicio Plástico, debido a su mala conservación.
Recordó que también el Gobierno de México y distintas instituciones de ese país siguen atentamente la evolución del proceso y reclaman la toma de partido del Ejecutivo argentino.
El proyecto de ley para la expropiación fue redactado en colaboración con la legisladora Teresa de Anchorena (ARI), presidenta de la Comisión Especial de Patrimonio Arquitectónico de la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires.
La obra de Siqueiros fue declarada «bien de interés histórico artístico nacional» por el Ejecutivo argentino en 2003 y es considerada por México como «monumento artístico de la nación».
Siqueiros pintó este mural, junto a artistas argentinos como Lino Spilimbergo, Antonio Berni, Juan Carlos Castagnino y el escenógrafo uruguayo Enrique Lázaro en el sótano de la finca Los Granados (a las afueras de Buenos Aires), propiedad del periodista Natalio Botanael, en 1933, momento en que se encontraba exiliado en este país.
La finca cambió de dueño varias veces y el mural se fue deteriorando hasta que en 1962 el artista Carlos Castagnino lo restauró por completo, devolviéndole su brillo original.
En 1989 el restaurador Héctor Mendizábal, mediante la firma Seville, compró Los Granados con el fin de desmontar el mural para exhibirlo al público, tarea que se concretó con la extracción de siete paneles que contienen la peculiar obra del artista mexicano.
Sin embargo, la falta de fondos de Seville derivó en la quiebra de la empresa y Mendizábal debió hacer frente al aluvión de demandas iniciadas por sus ex socios, quienes reclaman la propiedad de la obra.
A estos se les suma la empresa uruguaya Dencanor, firma que compró el mural a Seville en 1994 por 824.000 dólares y que también reclama la posesión.
En la actualidad el mural se encuentra fraccionado y encerrado en cuatro contenedores al aire libre y sin protección.
Para leer una historia del mural pulse este enlace
www.temakel.com/pintmuralsiqueiros.htm
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