De izq. a der.: Óscar Herrán, Margara Muñoz, María Merced Nájera, Edna Ojeda, Susana Flores, María «Teko» Lescano, Leticia Herrera, Lilly Blake, Nohemi Sosa, Ignacio Martín. (Foto: RanchoNEWS)C hihuahua, Chih. 21 de junio. (Margarita Muñoz/RanchoNEWS).-
La escritura es un oficio de paciencia, de introspección; un oficio silencioso y solitario. Es mantener nuestras raíces, nutrir los recuerdos, inventar la realidad. Es también dar voz a quienes no la tienen. Una razón para realizar este Encuentro Internacional de Delicias, es precisamente el paso siguiente a ese ejercicio personal que es la escritura. Una vez que hemos experimentado el placer, la emoción de haber sido capaces de escribir un poema, nos aventuramos a tender un puente para llegar al corazón de los otros y deseamos que de alguna manera podamos cambiar por un instante el mundo para hacerlo más habitable a través de la palabra. ¿Cómo evitar decir lo que todos quisiéramos; que el poeta fuera capaz con su palabra de crear un mañana mejor, una utopía por la cual mereciera la pena vivir?
El Encuentro Internacional de Poetas, es el resultado del esfuerzo extraordinario de una mujer que se distingue por sus dotes como editora y como poeta: María Merced Nájera Migoni. En esta segunda versión, logró reunir a un notable grupo de poetas, que dejaron por unos días sus quehaceres para debatir, compartir y participar en un ejercicio enriquecedor, sobre lo que es y no es la poesía contemporánea en Latinoamérica.
José Vicente Anaya y María Luisa Martínez Passarge, en la presentación de la revista de poesía Alforja. (Foto: RanchoNEWS)El Encuentro se llevó a cabo los días 31 de mayo y 1 y 2 de junio de 2007. El programa, se integró con las actividades tradicionales de un movimiento de esta naturaleza: lecturas colectivas de los escritores, discusiones acerca de temas de interés común, venta y exhibición de libros, pero también con ingredientes novedosos como son la lectura de poemas en el Mercado, --corazón de la ciudad--; la inscripción de los textos de los participantes en el «Muro Sagrado», así como las lecturas públicas en centros educativos, como son las escuelas de la Universidad Autónoma de Chihuahua, Campus Delicias, en otros sitios, como el Centro de Rehabilitación Social, y las espontáneas apariciones de los poetas en lugares inusitados como el transporte público, los parques, jardines y otros sitios comunitarios, en donde se repartieron poemas en forma de volantes.
De nuevo bajo este sol espléndido de Delicias, los poetas nos encontramos, para celebrar el sagrado ritual de la palabra, pretendiendo con ello tratar de perpetuar el alma de nuestros pueblos. En esta ocasión se reunieron las voces de más de 70 poetas venidos de distintas latitudes de nuestro Estado, de nuestro País, de nuestro Continente. Voces tan disímiles, como pueden ser los lugares y las culturas de donde son originarios: Chihuahua, Juárez, Nuevo Casas Grandes, Jiménez, Cuauhtémoc, Delicias, Parral, San Luis Potosí, Jalisco, Chiapas, Aguascalientes, Coahuila, Nuevo León, Colombia, Venezuela, Ecuador, Estados Unidos, Canadá, España… Todos unidos por un denominador común, el deseo de conservar algo que compartimos y nos pertenece: nuestra lengua, nuestro oficio, nuestros afectos.
Arlette Luévano (Premio Poesía Efraín Huerta), Margara Muñoz y Siddartha Mejías de Venezuela. (Foto: RanchoNEWS)Desfilaron bajo el cielo luminoso del mítico «Placeres» de Gardea, nombres como José Vicente Anaya, Maricruz Patiño, Antonieta Villamil, Olimpia Badillo, Dora Moro, Lilvia Soto, José Luis Domínguez, Arlette Luévano Díaz, Teresa Irazaba, Oscar Herrán, Nohemí Sosa, María Elena Solórzano, Susana Flores, Lilly Blake, Angélica García Santa Olaya, María Lescano, Sylvia Vergara, Siddharta Mejías, Teresa Larumbe, Leticia Herrera, Federico Corral Vallejo, entre otros poetas que compartieron, vibrando en sintonía con el universo, –tiempo y espacio sagrados– en un acto colectivo alrededor de un ideal compartido: hacer poesía.
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