martes, julio 18, 2006
Danza/ "¡Bravo, por la danza, Bravo!
Ana Rosa Gutiérrez J.
El Universal
Jueves 13 de julio de 2006
R enovado para apostarle al siglo XXI y con 58 años construyendo la danza contemporánea, el Ballet Nacional de México (BNM) que dirige Guillermina Bravo ofrece el programa "¡Bravo, por la danza, Bravo! (58 años de trayectoria en la danza contemporánea)".
Se trata de un programa que incluye tres estrenos de diferentes coreógrafos y con el que el Ballet Nacional de México inicia una nueva etapa artística. Contando entre sus herramientas con metodologías dancísticas actualizadas, la compañía cambiará su nombre por el de Inmediata: El Cuerpo Escénico de México.
"Sonata fantasma", de Bárbara Alvarado; "Memoria del llamado que evoca el epicentro de los magos", de Marco Antonio Silva, y "Réquiem", de Jaime Blanc, son los estrenos con que el BNM se reinventa con la participación de nuevos bailarines y coreógrafos, como Bárbara Alvarado, quien tomará la dirección de la agrupación, y Marco Antonio Silva.
Según Guillermina Bravo, el elenco que ahora integra a su legendaria compañía "es un grupo de jóvenes licenciados, con siete años de formación profesional, que investigan las temáticas de este siglo así como la expresión estética que corresponde a cada obra". Y ha asegurado que en estos 58 años de vida de la agrupación, ésta cierra un ciclo para enfilarse a la experimentación dentro del profesionalismo más elevado, "pero no para presentar algo interesante, raro o indescifrable, sino para llegar a verdaderos encuentros y resultados lúcidos".
Para Bravo el transcurso del siglo XXI dará la temática a las obras, pero por el momento "Sonata fantasma", acompañada con música de Philip Glass, Tuxedumoon, Sidon Kremer y Clint Mansell, nos habla del viaje imaginario de un adolescente que transforma su ser durante el trayecto.
"Memoria del llamado que evoca el epicentro de los magos" es una obra dedicada a las piezas coreográficas clásicas de Guillermina Bravo, con música de Antonio Caldera, mientras que "Réquiem" representa un homenaje de Jaime Blanc hacia todos los bailarines y coreógrafos que hicieron posible la propuesta estética de BNM con música de Mozart.
Desde 1948 Guillermina Bravo, pionera de la danza moderna en México, fundó su compañía emprendiendo así una intensa actividad creativa que tuvo efecto en los elementos que décadas más tarde dieron lugar al género contemporáneo (principios de los 80).