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El músico era un hombre muy amigable, cuenta su heredero. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua, 24 de abril, 2008. (RanchoNEWS).- Manuel M. Ponce figura, de manera frecuente, en los repertorios de orquestas y concertistas de los más diversos rincones del planeta, quienes mantienen con vida un legado sonoro de excepción. Una nota de Xavier Quirarte para MILENIO:
Hay compositores de música popular cuyas canciones se conocen en todo el mundo. Sin embargo, de los autores de música de concierto de nuestro país, sólo Manuel M. Ponce figura de manera frecuente en los repertorios de orquestas y concertistas de los más diversos rincones del planeta, quienes mantienen con vida un legado sonoro de excepción.
Carlos Vázquez, heredero universal del maestro que falleció el 24 de abril de 1948, dice en entrevista que trimestralmente recibe un informe de la Sociedad de Autores y Compositores de México donde, además de pagarle las regalías de las obras de su maestro, se especifican los lugares del mundo donde se toca su música. «Por ejemplo, llega información de que se toca en India, un país cuya música es totalmente distinta. Por supuesto están muchos países de Europa, Estados Unidos, Canadá, Centro y Sudamérica, todo el mundo».
Discípulo de Ponce, Carlos Vázquez vivió muchos años en casa de su maestro y con gran humor asegura que los perritos eran sus medios hermanos. «¡Se hacían suéteres para los perritos y para mí!», dice con una carcajada. Ya en serio, lo recuerda como «un hombre muy erudito, no sólo en cuestión de música sino de la cultura en general. No sólo estudié piano con él sino también pedagogía, formas estéticas y muchas otras cosas».
Fue un hombre de un talento excepcional, agrega, «que en su primera etapa como compositor reconoció nuestros valores folclóricos, por lo que se le considera el padre del nacionalismo musical de México. En la segunda época, cuando ya había viajado a Europa y había estudiado con Paul Dukas, regresó y fue el primero que hizo un concierto revelando un aspecto nuevo musical con la obra de Debussy, y lo hizo con Salvador Ordóñez, Antonio Gómez Anda y Carlos Chávez, quien después lo trataría tan mal. Triunfó a pesar de tener un enemigo como Chávez, quien tenía una fuerza política verdaderamente sorprendente y le tenía encono porque quería declararse el primer compositor de México y de Latinoamérica».
Pero si Chávez era soberbio, Ponce era todo lo contrario, asegura Vázquez. «Era un hombre muy amigable, que lo mismo podía hablar con un historiador, un arquitecto o un músico que con un carpintero, un albañil o un niño. Todos se acercaban a él porque era muy afable en su trato. Era muy interesante hablar con él».
En homenaje a su maestro, Carlos Vázquez hará una serie de conciertos que iniciará el 24 de mayo al mediodía en la Casa de la Cultura Azcapotzalco. Ese mismo mes estará en Zacatecas en fecha no precisada, y el 7 de junio tocará en la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, el 14 en el Alcázar del Castillo de Chapultepec y el 28 en el auditorio del Deportivo Chapultepec.
Nueva grabación de Ferial
Hoy a las siete de la noche en el Aula Magna José Vasconcelos del Centro Nacional de las Artes se presentará el disco Ferial, el cual fue grabado por la violinista Guadalupe Parrondo y el violonchelista Tomasz Strahl. En el álbum participan las orquestas Sinfónica Juvenil de Renania-Palatinado, Filarmónica de Cámara de Polonia y Filarmónica de Querétaro, dirigidas por Sergio Cárdenas.
Cárdenas eligió la música más representativa de Ponce, que incluye obras como el Concierto romántico, Scherzino mexicano, Intermezzo y Gavota.
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