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Muchos danzantes hombres terminan ejerciendo «en centros nocturnos». (Foto: Ricardo Castelán/Cuartoscuro)
C iudad Juárez, Chihuahua, 17 de febrero, 2009. (RanchoNEWS).- El coreógrafo Jaime Blanc expresó en Monterrey su malestar por la ausencia de apoyos en el país. Una nota de Gustavo Mendoza Lemus para Milenio:
Los pocos apoyos y estímulos a las compañías de danza, así como la cada vez más complicada situación económica para los bailarines profesionales no sólo afecta a esta expresión artística en México, sino que es un reflejo de lo que sucede en todo el mundo, expresó el coreógrafo y referente de la danza mexicana Jaime Blanc, de visita en la ciudad.
El maestro, con un papel destacado en el mundo de la danza contemporánea mexicana, estará impartiendo un taller bajo la técnica Graham en el estudio Lola Bernal, Centro de Formación Escénica, durante esta semana.
Blanc, un icono de la teatrodanza en México, expresó su malestar por la situación mundial, y específicamente en el país, por la que pasan los bailarines, especialmente varones, quienes terminan «secuestrados en hoteles» o simplemente dedicándose a otra cosa.
«No hay suficientes apoyos para la gente que se dedica a la danza, y en especial el hombre que tiene que sostener a una familia que incluso en los países del primer mundo no tiene sustento alguno para salir adelante», denunció el especialista.
Miembro de la Dirección Artística del Ballet Nacional de México, Blanc expresó que ante la imposibilidad de muchos bailarines por ingresar a las compañías o a las academias, terminan por engrosar las filas de la danza comercial.
«Por sí mismo el apoyo a las compañías de danza en todo el mundo es escaso, salvo que se dedique uno al ballet porque en la danza contemporánea es más difícil; si no se puede pues terminan cayendo en la danza comercial, o terminan en los centros nocturnos u hoteles y ahí te aseguro que hay muchos bailarines hombres con mucho talento», opinó el coreógrafo.
Respecto al taller que impartirá Blanc, la coreógrafa y bailarina Lola Bernal expresó que además de los pocos espacios que los interesados en la danza encuentran para aprender la técnica existe una tendencia a no respetar una disciplina en el trabajo del cuerpo del bailarín, por lo que es muy recurrente que jóvenes presenten lesiones en su cuerpo.
«Me da tristeza que muchos jóvenes bailarines, a muy temprana edad, ya presenten serias lesiones en sus rodillas, o dolores crónicos en su espalda, y mucho de ello se debe a las malas sesiones de entrenamiento, o que incluso a veces ni las tienen», opinó Bernal.
Aunque actualmente existe una mayor demanda de mujeres para ingresar en estudios o academias de danza, muchas de ellas acuden por vanidad. «Hay gente que quieren tomar la clase para bajar de peso, y pues tengo que decirles que la técnica que nosotros enseñamos no es para eso. La danza no está diseñada para tener un cuerpo, lo está en un sentido más profundo y más complicado, hay que pensar mucho para entrar a la danza», expresó la bailarina.
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