Rancho Las Voces: 05/01/2009 - 06/01/2009
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sábado, mayo 30, 2009

Libros / España: «Como una moto - La vida galopante de John Belushi», de Bob Woodword

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El actor, en un fotograma de Continental divide (1981), su inmersión en la comedia romántica. (Foto:AP)

C iudad Juárez, Chihuahua. 29 de mayo 2009. (RanchoNEWS).- Se publica en España Como una moto, el libro de Bob Woodward sobre el ascenso y caída de John Belushi. El actor y cantante falleció por sobredosis en 1982. Una nota de Gregorio Belinchón para El País:

La última y larga noche de John Belushi duró dos meses, los que fueron desde el 8 de enero, cuando aterrizó en Los Ángeles procedente de Nueva York, donde vivía con su mujer Judy, hasta su muerte por sobredosis el 5 de marzo de 1982 en un bungaló del Château Marmont, el mítico hotel remedo de castillo que desde Sunset Boulevard domina el centro de Hollywood.

Durante esas nueve semanas en las que casi no durmió y malcomió, Belushi, el cómico más popular en aquellos momentos, consumió ingentes cantidades de coca, centenares de pastillas de Quaalude –un sedante muy popular en los setenta y ochenta– y trasegó litros y litros de alcohol. Probó todos los excesos que se cruzaron por su camino. En sus últimos días también se inyectó heroína en vena, un acto que incluso para aquel Hollywood permisivo excedía lo tolerable. Dos años más tarde, Bob Woodward, el desurdidor del caso Watergate, levantó acta de «aquella carrera hacia la autodestrucción», según define el propio periodista, en el libro Como una moto - La vida galopante de John Belushi.

A pesar de su desenfreno, la muerte de Belushi, a los 33 años, conmocionó Estados Unidos. Pilló por sorpresa a su familia, a sus amigos, a sus compañeros. Gente como Robin Williams, Robert de Niro o su hermano del alma, el otro blues brothers, Dan Aykroyd, que vivían en una espiral parecida de drogas, escarmentaron en mal ajeno. Usando una mala metáfora, Michael O'Donoghue, guionista del programa de televisión Saturday Night Live, que Belushi había fundado y que le catapultó a la fama, aseguró: «Quería esnifarse el mundo». No era el primero de su generación en morir así, aunque sí fue el más famoso.

Entre los damnificados por su fallecimiento, estaba su mujer Judy, que había visto cómo John había sido devorado por sus excesos, pero que por eso mismo no creía en la investigación oficial. La viuda apostaba por el asesinato y habló con el reportero más famoso de esos años, Bob Woodward, que había publicado tres libros, entre ellos Todos los hombres del presidente y Los días finales, en los que junto a Carl Bernstein desenmascaraba la trama del Watergate. Incluso Robert Redford le había encarnado en el cine. La investigación encargada por Judy acabó en 1985 en forma de otro libro, Wired, que ahora se publica en España con el título Como una moto - La vida galopante de John Belushi (Editorial Papel de Liar).

Ésa fue la única ocasión en que Woodward abandonó los temas políticos, y salió algo escaldado. «La viuda contactó conmigo y me pidió que indagara en las circunstancias de su muerte. Judy estaba en un estado de negación. Descubrí que a su alrededor había demasiada gente suministrando droga a John». Por e-mail, el mítico periodista ha accedido a responder un puñado de preguntas. «Encontré que reportajear temas políticos y el trabajo del Gobierno –la presidencia, el Tribunal Supremo, la Reserva Federal– está más lleno de significado que hacer periodismo sobre cultura o espectáculos».

Durante sus dos años de pesquisas, el autor del libro llegó a entrevistarse con 217 personas, a las que además pidió sus diarios, sus facturas de teléfono, sus tiques de compras, sus billetes de viajes e incluso sus informes médicos. «La mayor parte mostraba el lado oscuro de un famoso, en este caso de la vida de Belushi. Cuando Judy y algunos de sus familiares lo leyeron, se enfadaron. Probablemente porque hay demasiada verdad en el libro. Ellos nunca pudieron refutar ninguno de los hechos», explica Bob Woodward.

John Belushi podía haberse convertido en uno de los grandes cómicos de la historia. «Por un lado no deja de ser el clásico drama de caída de un mito, pero por otro John fue único. Cuando murió era el número uno en música, en cine y en televisión». Su inmenso talento había sido abonado en su ciudad natal, Chicago, en grupos de teatro cómico como Second City, donde se hizo popular con su imitación de Joe Cocker. En Nueva York, el salto natural hacia la gloria, pasó del teatro a la radio y entró en el reparto fundador de un programa de televisión que rompió con todo lo visto hasta entonces, Saturday Night Live. Cada entrevistado, cada conocido, cada testigo de su arte reconocen ante Woodward que nunca habían visto una exhibición tal de talento y energía. Belushi era el exceso hecho carne en su trabajo, pero también en sus drogodependencias. «En las entrevistas me di cuenta de que quienes le conocieron habían sido muy cándidos en la carrera hacia la autodestrucción que Belushi había seguido», recuerda el periodista.

Cuando, en contra de lo esperable, la primera gran estrella de Saturday Night Live fue Chevy Chase, Belushi aceleró su consumo y su tren de vida. En el libro Woodward escribe: «Entregar o vender drogas a John era una suerte de juego, como arrojar cacahuetes a las focas del zoo: si le das algo, actuará, hará su papel de chalado abominable; si le das algo más, le tendrás toda la noche en vela, bailando compulsivamente, dejando todo atrás».

Belushi encontró su camino a la gloria: sin dejar el ritmo agotador de producción de Saturday Night Live, empezó en el cine, donde arrasó en taquilla con Desmadre a la americana (1978) y trasladó a los escenarios musicales a los Blues Brothers, un grupo inventado para el programa de televisión. Él y Aykroyd –el otro brother– buscaron los mejores músicos para su soul y el resultado fascinó tanto en las listas de ventas como en las giras de conciertos, para acabar en la gran pantalla en Granujas a todo ritmo (The Blues Brothers) (1980).

A pesar de tanto éxito, el último año del cómico, en el que las drogas y el sobrepeso ahogaron su talento, es un penar lastimoso –mientras gasta hasta 75.000 dólares de la época al mes en sus adicciones– en pos de levantar un desastre de filme (Mis locos vecinos) y de sacar adelante un guión, Noble rot, coescrito por él, y que consideraba una obra maestra ambientada en el mundo de los grandes vinos. Woodward describe –en su estilo minucioso, detallista hasta la extenuación– cada minuto de sus 30 días finales, reconstruyendo sus pasos en Los Ángeles –«Los Ángeles es el centro de acción y John necesitaba estar en el centro de la acción»– y cada conversación.

Para Woodward, «todos los que estuvieron cerca de él, familia, amigos, conocidos, fueron responsables de su muerte, porque nadie tuvo el coraje de enfrentarse a él y hospitalizarle. Al final, la de John es la típica historia de ascenso y caída, muy americana y bastante triste».

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jueves, mayo 28, 2009

Literatura / México: Guadalupe Nettel recibió el Premio de Narrativa Antonin Artaud

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La escritora mexicana. (Foto: Archivo)

C iudad Juárez, Chihuahua. 29 de mayo 2009. (RanchoNEWS).- El escritor francés renovó la cultura de su país, dijo la galardonada. Una nota de Arturo Jiménez para La Jornada:

Este martes la escritora mexicana Guadalupe Nettel recibió el sexto Premio de Narrativa Antonin Artaud por su libro de cuentos Pétalos y otras historias incómodas, en el cual presenta «situaciones excéntricas» y «personajes maniacos, obsesivos, atemorizados y atormentados», en una búsqueda de «la belleza oculta tras la apariencia», que puede ser monstruosa.

El galardón, que otorga la embajada de Francia en nuestro país y la Asociación de Empresas Francesas en México, incluye 70 mil pesos, la traducción del libro al francés y su edición en ese país europeo.

Editado aquí por Anagrama, el jurado destacó de este libro, que ya había recibido el Premio Gilberto Owen, la «extraña intimidad y tensión traumática, lograda con una escritura atemperada».

El jurado estuvo integrado por los escritores Alberto Ruy Sánchez, José María Espinasa, Philippe Olle Laprune, Mitchi Strausfeld, Margo Glantz, Annie Morvan y Juan Villoro.

El galardón ya había sido recibido por Álvaro Uribe (2003), Fabrizio Mejía Madrid (2004), David Toscana (2005), Fabio Morábito (2006) y Juan Villoro (2007).

Personajes excéntricos

Guadalupe Nettel (1973), quien ya ha publicado libros de cuento y novelas en Francia y México, rememoró su vínculo desde la infancia con la cultura de ese país europeo, pues ha residido allá en varios momentos de su vida.

Recordó a diversos escritores franceses creadores de situaciones delirantes y de «historias amargas», de «risa amarilla», liberadores de conciencia y adversarios del acartonamiento de los artistas.

Y entre los muchos ejemplos mencionó al propio Artaud, «un raro entre los raros», de ese «linaje de escritores que han renovado la cultura francesa».

La ceremonia se realizó en la residencia del embajador de Francia en México, Daniel Parfait, quien recordó que en el reciente Salón del Libro de París, cuyo invitado especial fue nuestro país, se vendió la importante cantidad de 22 mil libros en seis días.

El diplomático, quien destacó los personajes y situaciones «excéntricos» de los cuentos del libro de Nettel, considero además que mientras en Francia se promocionó mucho a la literatura de México, el Salón del Libro de París casi no fue abordado por los medios de comunicación mexicanos.

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Noticias / España: «Literatura y arte, única manera de vencer a la muerte», Lobo Antunes

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El escritor, captado durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, de 2008. (Foto: Arturo Campos Cedillo)

C iudad Juárez, Chihuahua. 28 de mayo 2009. (RanchoNEWS).- El narrador participó en conferencia madrileña para promover la FIL de Guadalajara. «Pensaba que los escritores eran gente fascinante, pero la mayoría son una desilusión». Las grandes revoluciones ocurren dentro de las personas, expresó en la Casa de América. Una nota de Armando G. Tejeda corresponsal de La Jornada:

El escritor portugués António Lobo Antunes se reconoce a sí mismo, a sus casi 67 años, como aquel niño solitario que con candor observaba los acontecimientos que iban marcando su vida.

Así, con esa mirada infantil se vio de pronto inmerso en lo que llama «el mundo editorial» –ese conglomerado en el cual editores, empresarios, escritores y periodistas «trituran» al creador–, convirtiéndose de pronto en un autor de prestigio.

Detrás de esa perspectiva inocente había una convicción honda, que mantiene viva: «la literatura y los libros, como los cuadros y la pintura, o como la música y el cine, son la única manera que tenemos de vencer a la muerte».

Lobo Antunes, nacido en Lisboa en 1942, es uno de los narradores más heterodoxos y sui generis del panorama literario iberoamericano. Su obra, escrita incluso desde las trincheras de la guerra de Angola, donde perdió a más de 150 compañeros de su batallón, habla en primera persona de la infancia, del desamor, del desarraigo, de la soledad extrema y de la muerte.

Triturado por el mundo editorial

En la Casa de América de Madrid, en una conferencia organizada por la Feria Internacional del Libro de Guadalajara para promocionar la cita anual, Lobo Antunes, reconocido con el Premio FIL de Literatura de Lenguas Romances de 2008, narró sus primeras incursiones literarias, pero también hechos más recientes que le han dejado una huella indeleble: el cáncer que le diagnosticaron hace sólo dos años y medio, después de un viaje a México, cuando pensó que le había dado «la venganza de Moctezuma», y que superó gracias a la quimioterapia, la radioterapia y a que no hubo metástasis.

«El mundo de la literatura y de los libros es muy raro para mí. Nunca pensé en publicar; escribía los libros y los rompía después. Lo que me interesaba era escribir, porque era una actividad secreta, pero cuando tenía unos 30 años un amigo mío vio una cosa que escribí y la llevó a la editorial, que la rechazó, por supuesto. Sin embargo, fue publicada dos o tres años después, por otra editorial pequeñita y en pleno verano, justo cuando las personas en Portugal no compran libros porque se van a la playa. Me fui de vacaciones y cuando volví me di cuenta de que el libro estaba en todas partes. Fue una sorpresa enorme. Aquí en España fui rechazado por casi todas las editoriales».

Pero la decepción se hizo presente poco después en el creador de obras como Mi nombre es legión o Memoria de elefante: «Yo pensaba que los escritores eran gente fascinante, pero debo decir que la mayor parte han sido una gran desilusión. Después de que entré en ese mundo editorial y de los periodistas, me sentí triturado. En Francia, por ejemplo, me hicieron firmar para cuatro libros que no había escrito. Y eso me sorprendió muchísimo. En este tiempo he conocido gente muy buena y grandes periodistas, pero también cosas como la competición, la envidia y los celos. Y me sorprende, porque yo pienso que los buenos libros y, por tanto, los escritores, son como los tigres, que no se devoran entre ellos».

En cuanto a su visión de la literatura y la razón última por la que escribe, Lobo Antunes explicó que «la literatura y los libros, como los cuadros y la pintura, o como la música y el cine, son la única manera que tenemos de vencer a la muerte. De vencer al tiempo. De volver a nosotros una dignidad que las mujeres y los hombres merecemos y que tantas veces no tenemos».

El escritor portugués, cuyo nombre suena cada año para obtener el Premio Nobel de Literatura, recordó que él mismo vivió una revolución, pero que cuando acabó, en 1974, «la gente lo que tenía era miedo, porque de repente todo era posible. Las personas estaban habituadas a no hablar de política, porque no se sabía quiénes eran los soplones de la policía política, y la gente tenía miedo de las prisiones y de los campos de concentración. Sin embargo, las grandes revoluciones son las interiores. Nosotros somos como casas muy grandes y vivimos solamente en dos o tres habitaciones.»

Innovador en la narrativa

La obra de António Lobo Antunes se caracteriza, entre otras cosas, por su capacidad para crear nuevas formas narrativas, llegando incluso a tensar hasta la extenuación las normas ortográficas y de sintaxis.

Al respecto, el narrador manifestó: «lo que yo quería hacer con los libros no era contar historias, intrigas o personajes. Lo que yo quería era muy sencillo y modesto: cambiar el arte de escribir, cambiar la literatura y a través de ésta cambiar la manera de ver las cosas frente a la vida», señaló.

«Para ser sincero, sólo merece la pena escribir si estás seguro de que eres el mejor. Pues tienes que escribir contra los autores importantes, contra Tolstoi, Gogol y contra todos los que te gustan y han sido importantes para ti. Y esa es la única revolución posible, pues tienes que hacerlo al mismo tiempo con mucha humildad, porque no sabes nada de escribir. Así que escribir es muy difícil, por eso me sorprende muchísimo que se publique tanto», subrayó António Lobo Antunes.

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Fotoperiodismo / EFE: «Momentum»

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Israel 28 de mayo 2009.- El grupo Meyumana, que no actuaba en Israel desde hacía una década, se presentó con su espectáculo Momentum como parte del Festival Israelí. (EFE)

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Fotoperiodismo / EFE: «My Mommy is beautiful»

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Italia, 28 de mayo 2009. - Obra de la artista japonesa Yoko Ono, incluida en la instalación artística que pretende ser un homenaje a la vida de las madres a través de la mirada de un hijo y se exhibe en Venecia. (EFE)

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Literatura / Inglaterra: Reconocen a la narradora Alice Munro con el Premio Internacional Man Booker

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La escritora, captada en Nueva York, en octubre de 2002. (Foto: Ap)

C iudad Juárez, Chihuahua. 28 de mayo 2009. (RanchoNEWS).- Encomia el jurado «la profundidad, sabiduría y precisión» de la novelista. Se convirtió en la tercera mujer en ganar ese prestigiado galardón británico bianual. «Estoy sumamente sorprendida y emocionada», manifestó la autora canadiense de historias cortas. Una nota de Reuters:

La escritora canadiense de historias cortas Alice Munro ganó este miércoles el Premio Internacional Man Booker, dotado con 60 mil libras esterlinas (96 mil dólares).

La autora, de 77 años, se convirtió en la tercera ganadora del galardón bianual, que es la versión internacional del mayor galardón literario de Gran Bretaña, el Man Booker.

«Estoy sumamente sorprendida y emocionada», dijo Munro, reconocida por sus historias cortas y una de las escritoras más célebres de Canadá. Ella venció en la competencia a autores entre los que se incluyó al Nobel V.S. Naipaul, Peter Carey y el peruano Mario Vargas Llosa.

El jurado, mediante un comunicado, ponderó: «Alice Munro es más conocida como escritora de historias cortas y aun así lleva mucha profundidad, sabiduría y precisión a cada historia, como cada novelista lleva en una vida de novelas. Leer a Alice Munro es cada vez aprender algo de lo cual nunca se pensó», afirma el comunicado.

Galardón a una obra completa

Alice Munro nació en Ontario, Canadá, en 1931, y en 1963 se trasladó a Victoria, donde ella y su esposo establecieron Libros Munro.

El Premio Internacional Man Booker es entregado a un escritor vivo que haya publicado ficción, ya sea originalmente en inglés o cuya obra se encuentre disponible en ese idioma.

El ganador es escogido por un panel de jueces, este año encabezado por la escritora británica Jane Smiley. A diferencia del Booker, que premia sólo a un libro, la versión internacional premia la obra completa del autor.

El nigeriano Chinua Achebe ganó el de 2007 y el albano Ismail Kadaré ganó el galardón inaugural, en 2005

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Noticias / Italia: Yoko Ono revive recuerdos sobre una madre en muestra

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La artista busca recordar a su propia madre y recordar su papel como progenitora (Foto: Archivo)

C iudad Juárez, Chihuahua. 27 de mayo 2009. (RanchoNEWS).- La artista japonesa presenta la instalación artística La Memoria de Antón, la cual pretende ser un homenaje a la vida de las madres a través de la mirada de un hijo. Una nota de EFE:

La artista japonesa Yoko Ono se adentra a sus 76 años en los recuerdos de un hombre imaginario sobre su madre para crear La Memoria de Antón, una instalación artística que desde mañana se exhibirá en Venecia, la misma ciudad que el próximo 6 de junio le entregará el León de Oro a toda una carrera.

La muestra, en la que hay mucho de personal de la viuda del músico británico John Lennon, pretende ser un homenaje a la vida de las madres a través de la mirada de un hijo, un Antón totalmente imaginario cuya memoria quedará plasmada hasta el próximo 20 de septiembre en el Palacete Tito de Venecia.

«La postura que Yoko Ono ha adoptado ante la muestra no es la de recordar sólo a su madre, sino también la de abordar su propia experiencia como madre», explica a Efe la comisaria de la exposición, Nora Halpern, ocupada estos días en los trabajos de presentación de la muestra.

La instalación, cuyo título original en inglés es Anton's Memory, «trata de su lugar y de nuestros lugares. Representa algo que es a la vez muy personal y muy universal», comenta.

La colaboración entre Halpern y Ono, amigas desde hace más de 15 años, ha dado como fruto una exposición que es preludio de toda la actividad artística que la ciudad de los canales acogerá en los próximos meses, cuando desde el 7 de junio y hasta el 22 de noviembre se celebre la Bienal de Arte de Venecia.

La Memoria de Antón supone un continuo equilibrio entre trabajos viejos y nuevos de Ono: desde proyectos audiovisuales, composiciones sonoras o esculturas, hasta dibujos y pinturas, y todo ello unido a alguna que otra instalación interactiva que propiciará la participación activa de los visitantes.

«Antón es una especie de metáfora de un hombre. Y la exposición es una especie de reflexión personal, un recuerdo personal que Antón tiene de su madre. Es un homenaje al sentido universal de la memoria y de las pérdidas personales, a la historia y al tiempo, a través de una artista tan especial como es Yoko Ono», incide Halpern.

«El trabajo y el concepto de la exposición -apunta- son simultáneamente personales y universales. El tema de Antón es una reflexión acerca de todos nuestros recuerdos comunes sobre la gente a la que queremos».

Pero... ¿Por qué el nombre de Antón? ¿En quién se ha inspirado la artista? La comisaria de la exposición explica que Yoko Ono (Tokio, 1933) quiso encontrar un nombre de persona con la que nunca hubiera tenido relación para precisamente no dar pie a especulaciones.

Antón, explica, «es una persona imaginaria. Yoko Ono pensó en muchos nombres. Quería encontrar el nombre de un hombre que no conociera, porque hay mucha gente que ella conoce. No quería que la gente especulara sobre quién es Antón para Yoko Ono. Por eso, Antón representa a todo el mundo».

Uno de los integrantes más destacados de La Memoria de Antón es el libro Grapefruit (1964), un compendio de dibujos y piezas de arte que supone una de sus obras más especiales para Ono y que, en esta ocasión, aparece como punto de partida del resto de elementos de la instalación.

«Grapefruit se convirtió en una especie de enciclopedia para Yoko y para el resto de la gente», apunta la comisaria, quien recuerda que entre las propuestas artísticas de La Memoria de Antón figuran también dos versiones de su vídeo Cut piece, de 1965 y 2003, en la que se puede observar el paso del tiempo en Ono, de los 32 a los 70 años.

Halpern, quien verá recibir a Yoko Ono el León de Oro de la Bienal de Arte por su trayectoria el próximo 6 de junio junto al pintor estadounidense John Baldessari, reconoce que ambas trabajaron muy cómodamente juntas y eso, dice, que «no suele ser común si tu amiga es una artista».

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Arquitectura / Entrevista a Aaron Bestsky

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El arquitecto, ayer en el IVAM, durante el montaje de la exposición «Los confines del tiempo». (Foto: Jordi Vicent)

C iudad Juárez, Chihuahua. 28 de mayo 2009. (RanchoNEWS).- F.S. entrevista al arquiteco Aaron Bestsky para El País, habla de como otros artistas usan la arquitectura en sus trabajos:

Aaron Bestsky, (Montana, Estados Unidos, 1958), comisario de la Bienal de Arquitectura de Venecia, organiza la muestra «Los confines del tiempo» intentando dejar de lado el concepto arquitectónico. «Tiene que ver más con las fronteras, de traspasarlas, de ir más allá de los confines».

¿De qué parte?

Estaba muy interesado en exponer algo que rechazase las fronteras, que las evitase, que no estuviese de acuerdo con ellas. Por eso también tiene un tinte político, pero sin ser retórico.

¿Los arquitectos olvidan hacer obras habitables, usables?

No sé lo que hacen los arquitectos en general. Pero estoy muy interesado en esos artistas y arquitectos que se plantean cómo poder plasmar su obra dentro del mundo real en el que vivimos, con todas las implicaciones políticas o sociales que puedan tener. Esta idea es la que presenté en la Bienal.

Pero cada vez reciben más críticas. ¿Le preocupa?

Estoy más preocupado por esos edificios feos, poco pensados, mal concebidos que además son un gasto y un desperdicio, que por las grandes extravagancias artísticas que está haciendo alguien como Santiago Calatrava.

¿En el pasado era mejor?

No debemos confundir la arquitectura con la construcción. Si pensamos cómo un arquitecto establece las relaciones sociales, las jerarquías políticas al crear algo nuevo, vemos que es algo distinto de construir un edificio. Los buenos arquitectos siempre se han preocupado de pensar en todas las implicaciones, en la forma estética y en el futuro de sus obras.

¿Qué artistas están abriendo campos inexplorados?

Muchos. Que haya tantas personas a las que admiro es la razón por la que me involucro en estos proyectos. En esta exposición no hay muchos arquitectos, otros artistas puedan explorar la arquitectura a través de la pintura, la escultura e incluso de la fabricación de muebles.

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Noticias / Estados Unidos: La mítica historia de amor y crimen de Bonnie y Clyde emerge 75 años después

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El auto de los forajidos. (Foto:Archivo)

C iudad Juárez, Chihuahua. 28 de mayo 2009. (RanchoNEWS).- La historia de amor y huida fatal con la que Bonnie Parker y Clyde Barrow mantuvieron en vilo a los Estados Unidos de la Gran Depresión ha vuelto a salir a la luz cuando se cumplen 75 años de la emboscada que acabó con sus vidas en 1934. Una nota de EFE:

La Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) celebra los tres cuartos de siglo de uno de sus casos más famosos con la publicación de casi 1000 páginas, hasta ahora inéditas, de material de investigación sobre los famosos fugitivos.

En su accidentada huida a través del centro de Estados Unidos, Bonnie y Clyde pasaron de ser autores de pequeños robos en gasolineras a convertirse en los primeros criminales del siglo XX en alcanzar fama nacional, en una referencia obligada en la era de los gángsteres y en una de las bases del prestigio del FBI.

La huida de la joven pareja, que inició una relación sentimental poco después de conocerse en 1930, terminó en la madrugada del 23 de mayo de 1934, cuando una patrulla de agentes de Texas les tendió una emboscada en una polvorienta carretera cercana a Sailes (Luisiana).

Las 947 páginas de información relacionada con la pareja que sirvieron al FBI y a la policía como pistas para la espectacular trampa final habían permanecido ocultas hasta 2008, cuando la oficina federal de Dallas (Texas) anunció su hallazgo.

Año del gángster

Rescatados como parte de una exposición local y publicados ahora por la oficina central en Washington como parte de los eventos relacionados con su llamado «año del gángster», los documentos incluyen recortes de prensa y fotografías, como la de una multitud contemplando los cristales acribillados del coche de los fugitivos el día que sufrieron la emboscada.

El grueso de la información la componen telegramas enviados al FBI por las patrullas locales que seguían el rastro de la pareja, o de ciudadanos que escribían a las autoridades asegurando haberles visto en una gasolinera o en la esquina de su casa.

De esas notas se deduce, por ejemplo, que Bonnie se hacía llamar Bertha Graham, o que los familiares de Clyde le esperaban en un condado de Texas para entregarle 250 balas.

El FBI ha sacado también a la luz un sumario producido en 1934 y revisado en 1984, pensado para investigadores y periodistas, que resume en tres páginas el historial criminal de los fugitivos y la persecución policial paso a paso.

Además, el aniversario de esta historia que alimentó la curiosidad de un país asfixiado por la Gran Depresión se cumple en medio de la crisis económica más grave desde la que se vivió entonces.

De la mano de unos medios de comunicación que empezaban a hacer gala del amarillismo, gran parte de la clase media que vivió el comienzo de los años 30 con el agua al cuello proyectó en la pareja una imagen romántica, una suerte de Robin Hood a dúo que se burlaba de un gobierno despreocupado de los problemas de sus ciudadanos.

Esa emocionante historia que hizo dudar a toda una generación sobre la frontera entre lo correcto y lo incorrecto no tardó en convertirse en un guión genial para la gran pantalla, y Hollywood convirtió a los fugitivos en estrellas en varias ocasiones.

La poesía de Bonnie, escritora aficionada, inspiró además al cantautor francés Serge Gainsbourg para uno de sus famosos dúos con Brigitte Bardot en 1967, y la historia se convirtió incluso en un musical japonés en 1999.

El aniversario de la muerte de los amantes también coincide con su retorno a la gran pantalla, y los estudios Cypress Moon ya preparan un nuevo filme basado en el que en 1967 convirtió a Faye Dunaway en Bonnie y a Warren Beatty en Clyde. The Story of Bonnie and Clyde se estrenará en 2010, con la estrella adolescente Hillary Duff y el actor canadiense Kevin Zegers como protagonistas.

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miércoles, mayo 27, 2009

Radio / Elton John: «Border Song»




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En RADIO Rancho Las Voces.. Elton John... interpreta... Border Song... en RADIO Rancho Las Voces... I can't take any more bad water...

Border song
Lyrics

Holy Moses I have been removed
I have seen the spectre he has been here too
Distant cousin from down the line
Brand of people who ain't my kind
Holy Moses I have been removed
Holy Moses I have been deceived
Now the wind has changed direction and I'll have to leave
Won't you please excuse my frankness but it's not my cup of tea
Holy Moses I have been deceived I'm going back to the border
Where my affairs, my affairs ain't abused
I can't take any more bad water
I've been poisoned from my head down to my shoes Holy Moses I have been deceived
Holy Moses let us live in peace
Let us strive to find a way to make all hatred cease
There's a man over there what's his colour I don't care
He's my brother let us live in peace
He's my brother let us live in peace
He's my brother let us live in peace

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Teatro / Noruega: Ariane Mnouchkine, creadora del Théâtre du Soleil, gana el Premio Ibsen

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La directora francesa. (Foto: Archivo)

C iudad Juárez, Chihuahua. 27 de mayo 2009. (RanchoNEWS).- El año pasado, el primer ganador del premio fue el director británico Peter Brook. El galardón fue creado por el gobierno noruego en memoria del prolífico dramaturgo Henrik Ibsen (1828- 1906).Una nota de DPA:

La directora francesa Ariane Mnouchkine, creadora del Théâtre du Soleil de París, fue galardonada hoy con el Premio Internacional Ibsen 2009, dotado con 2,5 millones de coronas noruegas (395.000 dólares).

El jurado, encabezado por la actriz y directora Liv Ullmann, señaló que las producciones de Mnouchkine le dan al público la sensación «de formar parte de un cuento de hadas. Un cuento que es más grande que la vida pero que a la vez revela la vida».

Su trabajo ha abordado «historias de las grandes crisis de civilización, batallas de hace mucho tiempo y la persecución y desesperación de los refugiados en nuestro tiempo», añadió.

Mnouchkine, cuyas producciones van desde las tragedias griegas a Shakespeare, Molière y Arnold Wesker, fundó el Théâtre du Soleil en 1964. La directora de 70 años recibirá el premio el 10 de septiembre en Oslo.

El año pasado, el primer ganador del premio fue el director británico Peter Brook. El galardón fue creado por el gobierno noruego en memoria del prolífico dramaturgo Henrik Ibsen (1828- 1906).

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Teatro / Suecia: Obras de Bergman llegan a escena en el Dramaten

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El director de cine y dramaturgo sueco. (Foto: Archivo)

C iudad Juárez, Chihuahua. 27 de mayo 2009. (RanchoNEWS).- El Teatro Real Dramático de Estocolmo organiza un festival internacional de teatro el cual contará con el montaje de varias adaptaciones de las obras realizadas por el director de cine y dramaturgo sueco. Una nota de EFE:

El Teatro Real Dramático de Estocolmo, el popular «Dramaten», inaugura en la capital sueca un festival internacional de teatro en torno a la figura del director de cine y dramaturgo sueco Ingmar Bergman, fallecido el año pasado.
Durante diez días Bergman y su obra serán objeto de adaptaciones teatrales, proyecciones cinematográficas, emisiones radiofónicas, exhibiciones fotográficas y objeto de reflexión en seminarios y conferencias.

El festival se inaugurará hoy con una gala en la que se estrenará la adaptación de su película Gritos y susurros hecha en neerlandés por el director holandés Ivo van Hove y su grupo «Toneelgroep» de Amsterdam.

Esa será una de las seis obras de teatro que conforme el programa central, en el que también figura por ejemplo De la vida de las marionetas, una adaptación en alemán del Teatro Talia de Hamburgo del único drama televisivo que Bergman rodó en Alemania.

El programa incluye además cuatro obras de otros tantos grupos extranjeros no relacionadas con el autor sueco, pero realizadas e interpretadas siguiendo su «espíritu artístico», como ha resaltado la organización.

La lista la completan Eraritjaritjaka del suizo Théâtre Vidy, sobre textos de Elias Canetti; Quartett, de Heiner Müller, adaptada por el Salzburger Nachrichten; La Doleur, a partir del libro homónimo de Marguerite Duras, de Les Visiteurs du Soir; y Reading, del británico Almeida Theatre.

La sede del Dramaten abrirá hoy también dos exposiciones fotográficas: Bergman en el Dramaten, sobre su relación con el teatro, que dirigió en dos etapas (1963-66 y 1985-1995); y El hombre que planteaba preguntas difíciles, una instalación producida por el Instituto Sueco.

Durante el festival serán emitidos de nuevo algunos de los radiodramas producidos por Bergman en la década de 1940, así como entrevistas concedidas por él a lo largo de su vida.

En la Casa de la Cultura y el teatro-cine Saga se proyectarán varios clásicos suyos como Fanny y Alexander y Escenas de un matrimonio, y tanto en el Dramaten como en el teatro Lava se mostrarán películas, obras y espectáculos de danza inspirados en su obra y realizados por jóvenes artistas suecos.

Incluso un grupo de psicólogos realizará un coloquio en el que reflexionarán sobre uno de los clásicos más recordados del director sueco: Las fresas salvajes.

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Noticias / Inglaterra: Dimite Ruth Padel a la cátedra de poesía de la Universidad de Oxford

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La escritora durante la conferencia de prensa para informar sobre su decisión de renunciar. (Foto: Ap)

C iudad Juárez, Chihuahua. 27 de mayo 2009. (RanchoNEWS).- Por primera vez en 300 años, el cargo recayó en una mujer y ésta no duró ni un mes. Arreciaron las acusaciones de haber participado en una campaña sucia contra Derek Walcott. Una nota de Jerome Taylor para The Independent, traducción de Jorge Anaya:

Ruth Padel renunció la noche del lunes a ocupar la cátedra de poesía en la Universidad de Oxford, al arreciar las acusaciones de que se involucró en una campaña sucia contra uno de quienes compitieron con ella por ese prestigioso puesto.

A principios de este mes, Padel fue la primera mujer en ser electa a la cátedra de poesía en Oxford. Su rival, Derek Walcott, se retiró de la competencia luego de que un libelo en el que se detallaban acusaciones de acoso sexual en su contra, que datan de principios de la década de los 90, se distribuyó en forma anónima entre más de 200 académicos de la institución.

Walcott, de 78 años, nacido en la nación caribeña de Santa Lucía, perteneciente a la Comunidad Británica, acusó a sus críticos de cometer un «asesinato de personalidad», y sus partidarios sostuvieron que se había lanzado una campaña sucia para que no fuera electo.

En un principio Padel se distanció de la campaña de descrédito y aseguró que nada tenía que ver «con ninguna operación a puerta cerrada». Pero más tarde trascendió que había alertado al menos a dos periodistas sobre las acusaciones contra Walcott antes de que se llevaran a cabo las elecciones.

Varios académicos, entre ellos algunos de los partidarios de Padel, demandaron más tarde que ella renunciara, aduciendo que el proceso de elección al cargo –el cual sigue siendo el más importante de Inglaterra en materia de poesía– había caído en descrédito.

Se cree que es la primera vez que alguien renuncia a ese puesto desde que se creó, hace más de 300 años. En una declaración emitida la noche del lunes, Padel señaló que ya no asumiría la cátedra, para proteger el buen nombre de la institución.

«Deseo hacer lo que es mejor para la universidad, y entiendo que la opinión en ella está dividida –señaló–. Por tanto, renuncio a la cátedra de poesía. Espero que ahora se restañen las heridas y deseo lo mejor al nuevo profesor».

Padel aseguró que no tuvo la intención de que Walcott se retirara de la competencia y negó haber participado en la campaña sucia. «Genuinamente creo que no hice nada intencional que llevara a Derek Walcott a retirarse de la elección –afirmó–. Ojalá no se hubiera retirado. No me metí en ninguna campaña sucia en su contra, pero, llevada por la preocupación de los estudiantes, cometí la ingenuidad –y, visto en retrospectiva, la insensatez– de pasar a dos periodistas, quienes creí que cubrirían la elección con responsabilidad, información que ya era del dominio público».

Cuando se anunció a los candidatos finalistas, a principios de este año, hubo emoción entre la elite literaria de Oxford porque la cátedra de poesía recaería por primera vez en una mujer o en un poeta que no fuera de raza blanca. Se creía que los más viables eran Padel, Walcott y el respetado poeta indio Arvind Krishna Mehrotra. Parecía casi seguro que cualquiera de ellos que ganara representaría un cambio radical respecto de sus predecesores, todos ellos hombres de raza blanca.

Priyamvada Gopal, profesor de estudios postcoloniales en Cambridge, expresó: «Lo que me desilusiona es que había la posibilidad de argumentar en favor de abrir estos cargos tradicionales a sectores más amplios de la población, pero ahora ese debate se ha ensombrecido. También se ha trivializado el tema del acoso sexual en instituciones académicas».

Quienes llamaron a Padel a renunciar expresaron beneplácito con su decisión. «Era lo correcto –comentó A C Grayling, profesor de filosofía en el Colegio Birkbeck, de la Universidad de Londres–. Desde el principio estuvo claro que había un esfuerzo concertado para que la elección se concentrara en el carácter de Derek Walcott más que en su talento poético. Fue una campaña sucia, ni más ni menos».

La dimisión de Padel deja en territorio desconocido la designación de un nuevo titular. «Respetamos la decisión tomada por Ruth Padel –indicó un vocero de la Universidad de Oxford–. Ha sido un capítulo difícil para todos los involucrados y ahora es posible que sea momento para la reflexión».

Conocedores del sistema observan que no habrá prisa por elegir un nuevo candidato, pese a que el titular actual, Christopher Ricks, debe dejar el cargo en octubre. Oxford tendrá que reiniciar el proceso de elección, pero no se ha fijado un calendario. «Habrá un periodo de espera hasta que el polvo se asiente», indicó una fuente.

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Fotografía / Canadá: Marco Antonio Cruz es galardonado con The Grande Prize 2009

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Fisioterapia en agua.Instituto de Rehabilitación para el Niño Ciego y Débil Visual. Alberca Olímpica. Ciudad de México. 1988. (Foto: Marco Antonio Cruz)

C iudad Juárez, Chihuahua. 27 de mayo 2009. (RanchoNEWS).- El fotógrafo mexicano Marco Antonio Cruz ganó el The Grande Prize 2009 de Toronto organizado por la Galería de Arte de Ontario, el Grupo Aeroplan, en colaboración con la Secretaria de Relaciones Exteriores de México. Una entrega de Notimex:

Antonio Cruz, con 30 años de trayectoria relatando la realidad social y la tradición mexicana, fue ganador de este concurso cuya misión es la promoción del turismo cultural en México.

En esta actividad también participó el Consulado General de México en Toronto y el Centro Nacional de las Artes (CONACULTA) de México, y contó con el apoyo del diario Globe and Mail, el canal cultural Bravo!, y el Consejo para las Artes de Canadá.

La exposición de las fotografías de este concurso tuvo lugar en la Galería de Arte de Ontario, en Toronto, y también en Internet, y los cuatro finalistas fueron las fotógrafas canadienses Lynne Cohen y Jin-me Joon y los mexicanos Federico Gama y Marco Antonio Cruz.

Durante su estancia en Canadá ambos fotógrafos mexicanos retrataron la comunidad de mexicanos residentes en Toronto y a las comunidades indígenas de Ontario.

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Cine / España: El artista Johan Grimonprez presenta su película «Double take» en Barcelona

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El director belga, en la presentación de su película Double Take. (Foto:EFE)

C iudad Juárez, Chihuahua. 27 de mayo 2009. (RanchoNEWS).- No es el primer artista plástico que aterriza en el lenguaje del cine, pero el belga Johan Grimonprez (Roeselare, 1962) tiene una característica especial: aunque practica la demolición del género, manipula imágenes y fabrica texturas, como cualquier artista que se precie, el resultado es cine de pura ortodoxia. una nota de J. M. Martí Font para El País:

Ayer presentó en Barcelona Double take, un sorprendente trabajo sobre la eterna cuestión del doble y una reflexión sobre un momento preciso de la historia reciente, el periodo más caliente de la guerra fría, finales de la década de 1950 y principios de la de 1960, cuando el apocalipsis nuclear se presentaba cada día en la cocina.

El guión de Double take, obra del escritor Tom McCarthy, se basa en El otro, una pieza escrita por Jorge Luis Borges el 25 de agosto de 1983 en la que el escritor argentino «evoca un encuentro consigo mismo para planear su suicidio».

El arranque de la década prodigiosa, en el que el mundo empieza a dejar atrás la pesadilla de la guerra, es también el momento en que la televisión pasa a ser la gran máquina de la comunicación global. Y con estas imágenes, las de Nixon y Kruschov discutiendo en Moscú sobre las ventajas del capitalismo y el comunismo, las de la carrera espacial, Grimonprez confecciona los decorados para narrar la historia del doble de Hitchcock, un curioso personaje llamado Ron Burrage que interacciona con el extraordinario Hitchcock televisivo de las historias de suspense y con el que promociona Los pájaros (1963) junto con Tippi Hedren.

«¿Por que en Los pájaros, cuando se produce el ataque de las aves, nadie pone la televisión para saber lo que está pasando?», pregunta Grimonprez. «Porque los pájaros son la metáfora de la televisión», asegura.

La vida está hecha de sorprendentes coincidencias. El director de Double take las va señalando. Explica que Burrage, el doble de Hitchcock, nació el mismo día del año y murió 20 años más tarde de un idéntico fallo cardiaco. Recuerda, por ejemplo, que ahora sabemos que mientras se desarrollaba la crisis de los misiles en Cuba y el mundo contenía el aliento, Kennedy y Khruschov –ahora se ha sabido– negociaban en secreto un pacto acomodaticio, pero que, ¡oh casualidad!, el primero fue asesinado unos meses después y el segundo defenestrado por Brezniev poco después.

Grimonprez ya sorprendió en 1997 con Dial H-I-S-T-O-R-Y, una reflexión sobre la historia del terrorismo aéreo que prácticamente profetizaba los ataques del 11 de septiembre de 2001. Pero si aquella obra todavía nació dentro del circuito del arte –fue presentada en la X Documenta de Kassel y en el Centro Pompidou de París– Double take sale a la luz en el mercado del cine, en la última Berlinale.

Double take será proyectada cada tarde (16.00 horas) hasta el próximo sábado en la capilla del Macba y después podrá verse allí en pequeño formato.

Double Take - The Humiliation Of Old Age



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martes, mayo 26, 2009

Cine / Entrevista a Michael Haneke

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El director alemán. (Foto: AFP)

C iudad Juárez, Chihuahua. 25 de mayo 2009. (RanchoNEWS).- «Me obsesiona filmar la culpabilidad» dice Michael Haneke ganador de la Palma de Oro por Das weisse Band . Una entrevista de Daniela Creamer para El País:

A sus 67 años, con su rostro encajado entre barba y cabellos blancos, siempre de negro, Michael Haneke parece uno de los personajes de su última e inquietante película, Das weisse Band, con la que ayer logró la Palma de Oro de Cannes. Filósofo y psicólogo, de nacionalidad austriaca, pero nacido en Múnich (Alemania) en 1942, el cineasta retorna a su país natal para retratar con sobriedad una implacable historia ambientada en una pequeña aldea a inicios del siglo XX, en los años previos a la I Guerra Mundial. Anuncia aquí el germen de una generación –los niños de entonces, posibles culpables de algunos sucesos misteriosos– que luego abrazará el nazismo.

«En mi mente tenía claro que quería hacer una película sobre cómo todo ideal se pervierte», afirmó días antes de obtener la Palma de Oro del certamen francés, festival que se le da bien: en anteriores ediciones ha logrado premios (aunque nunca el principal) con La pianista, Código desconocido y Caché. «El título», explica el director, «Das weisse Band [La cinta blanca], se refiere al distintivo de pureza que portan ciertos niños, y que no es más que una ficción». En España la película se estrenará a partir de septiembre.

Con la aparente frialdad de su cine, relata ahora una creciente explosión de violencia y rebeldía; actos que demuestran claramente que alguien está castigando al pueblo. ¿Quiénes son los responsables?

Es un filme sobre las raíces del mal, sobre la perversión de la naturaleza humana. Mi propósito era mostrar cómo aquellos que erigen los principios de manera absoluta se convierten en verdaderos monstruos. En aquella época, el protestantismo religioso era muy rígido y la educación muy estricta. Las autoridades eclesiásticas y los progenitores les inculcaban a los niños un rigor moral, que no aplicaban a sus propios actos. Los niños se convirtieron en justicieros porque creían ser la mano derecha de Dios. Sucedió en Alemania, y esta generación 20 años después creó el nazismo. Esta película no es sólo sobre los orígenes de ese movimiento, sino sobre todos los terrorismos ideológicos, políticos o religiosos. Es un problema que afecta a toda la humanidad, porque esto puede suceder en cualquier lugar del planeta y en cualquier época de la historia.

Su cine se nutre siempre de lo peor de la sociedad.

Siempre enfoco mi cine en la violencia, porque en la sociedad moderna en que vivimos es imposible evitarlo. Me gustaría que me consideraran un especialista en la representación de la violencia en los medios. Además, nuestra cultura está marcada por el judaísmo y el cristianismo, y eso hace que llevemos en las entrañas el sentimiento de culpabilidad. No soy un adicto a la culpabilidad, pero la idea de filmarla me ha obsesionado. A lo largo de una década llené mi biblioteca de manuales de educación de los siglos XVIII, XIX y XX, que me han servido de inspiración y apoyo para esta historia, sobre todo para los diálogos.

De niño, usted recibió una educación más bien liberal. ¿Cómo influyó en su vida y sus creencias?

Mis padres no eran protestantes. Eran actores y se divorciaron cuando yo era pequeño. Mi padre fue compositor y concertista, pero nunca he incluido sus piezas en mis películas, porque amo demasiado la música como para utilizarla resaltando los defectos de la humanidad.

¿Se considera un maestro de la manipulación?

La manipulación es inevitable. Pero la subordino a mi objetivo principal: provocar y remover las conciencias.

¿Eso es también lo que intenta lograr con los largos planos fijos y en blanco y negro de Das weisse Band?

Siempre me ha gustado crear en el cine el tipo de libertad que se tiene cuando se lee un libro, donde se dan infinitas posibilidades imaginativas. En los largos planos de mi película, la mitad de los espectadores ve que sucede algo, la otra mitad no percibe nada. Ambas formas funcionan. Siempre llenamos la pantalla con nuestras propias vivencias. Lo que vemos proviene de nuestro propio interior.

Los niños tienen aquí rostros frágiles y, a la vez, durísimos. Son víctimas y verdugos. ¿Cómo los escogió y cómo logró su adaptación a la mentalidad severa e intransigente de aquella época?

Invertimos mucho tiempo y esfuerzo en encontrar los niños ideales. Fueron más de seis meses de pruebas en las que tomaron parte 7.000 candidatos, y elegimos a los que más encajaban con los rostros que aparecían en las fotos de la época. La parte más difícil fue la dirección de los más pequeños: exigía mucha paciencia lidiar con su limitada capacidad de concentración. Pero valió la pena.

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Fotografía / México: Francisco Mata Rosas y la cultura popular urbana

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Del libro En el metro. (Foto: Archivo)

C iudad Juárez, Chihuahua. 24 de mayo 2009. (RanchoNEWS).- Centrado en la cultura popular, el fotógrafo dice que la imagen nunca es un producto terminado. Una nota de Yanet Aguilar Sosa para El Universal:

Francisco Mata Rosas es andariego. «Lo mío, lo mío, lo mío es la vagancia», dice sin tapujos «cuando descubrí que me podían pagar por ser vago y tomar fotos supe que era el mundo ideal». El fotógrafo candidato al Premio Henri Cartier-Bresson, por su proyecto Centro Habana, fue reconocido por 22 colegas mexicanos —según un sondeo realizado por KIOSKO— como un creador que no hay que perder de vista.

El artista de la lente nacido en la ciudad de México en 1958, ha sido fotoperiodista, ha publicado varios libros, montado exposiciones a lo largo y ancho del país y fuera de él; también es considerado por sus pares uno de los principales fotógrafos documentales que ha atendido como pocos la cultura popular; y sin embargo, Francisco asegura que «uno puede trabajar años y años, puede pensar que está haciendo cosas trascendentes, pero que tal vez no tengan ninguna repercusión».

Con la fotografía y la ciudad de México, Mata Rosas sostiene la misma relación amorosa de altibajos, con momentos de traición, incertidumbre, celos, abandono, reencuentro, pasión, dolor y gran placer. Es así de diversa y contradictoria. «Me han tratado muy bien desde que opté por la fotografía como forma de expresión, desarrollo profesional y para ganarme la vida», afirma.

Gracias a la fotografía ha recorrido el mundo y conocido a mucha gente, ha aprendido con los años que la imagen nunca es un producto terminado, que la pieza fotográfica, sea impresa en un papel, proyectada en una pared o vista con pixeles a través de una pantalla, nunca va a ser un objeto terminado ni una obra con los contornos perfectamente definidos hasta que alguien la ve, la reinventa, la reconstruye, la recrea; entonces genera una realidad sobre la realidad representada.

Ésa es una de sus convicciones: «Al final de cuentas la labor del fotógrafo es tender puentes entre miradas; tiende un puente entre la mirada de los fotografiados y la mirada de quien ve la fotografía mediante la mirada del fotógrafo». Otra es que su gran línea de trabajo es la cultura popular urbana, la cultura viva que es el rostro, cuerpo y corazón de la ciudad de México, por eso recurre a su gente y a sus barrios.

«Me interesa ser testigo de mi tiempo, de mi ciudad, de mi historia; jamás podría decir que mi trabajo es la síntesis de la ciudad de México, mis proyectos forman parte de una misma línea de trabajo, sigo hablando de lo mismo, un libro no puede contener a la ciudad que ya de por sí es una ciudad de ciudades, formada por distintos grupos sociales, áreas geográficas, usos y costumbres que conviven en un mismo territorio. Mis trabajos son mi punto de vista sobre la ciudad de México», afirma el autor de libros como México Tenochtitlan y Tepito, bravo el barrio.

En cada proyecto que Francisco Mata emprende parte de la idea de que el fotógrafo tiene siempre un punto de vista: «Nosotros vemos lo que queremos ver, vemos lo que podemos ver, pero también vemos lo que sabemos ver, no podemos ver otra cosa». Desde esa base cobran vida sus proyectos, aunque en el camino se transforman y enriquecen. Así desarrolla tres más: Arca de Noé, donde ayudado por una cámara Olga captura fotos de animales en museos naturales; «Los que se quedaron en el camino», que reunirá imágenes de animales muertos en la carretera y el más adelantado: un libro sobre el Metro de la ciudad de México cuyo texto será de Carlos Monsiváis.

Todos son proyectos documentales a la manera tradicional: proyectos de investigación, de gran profundidad y largo alcance; pero Mata sabe que está en un momento de transición que lo llevará a experimentar con la fotografía, a incorporar nuevos medios y otros lenguajes, está convencido de que ya no les dedicará 15 ó 20 años, ahora tendrán una dirección más precisa, con objetivos más concretos.

El fotógrafo que asegura que en general «es muy introvertido y casi tímido», pero que en el momento de trabajar se puede comunicar con la gente, es como un boxeador que ahora dará golpes más contundentes «aunque no deja de tener muchos rounds de sombra».

Mata Rosas se formó en las Ciencias de la Comunicación y su origen profesional es el fotoperiodismo, un oficio en el que ha demostrado que es necesario contar historias porque la información escueta, de registro y testigo de los acontecimientos ya no es suficiente. «Dos de las condiciones fundamentales que existieron siempre para ejercer el fotoperiodismo era: la condición sine qua non de tienes que estar frente al acontecimiento y debes tener la habilidad técnica de capturarlo; ambas condiciones las cumple ahora con cualquier ciudadano con un celular, incluso tiene mayores de probabilidades de estar frente a un suceso que un fotoperiodista», afirma de manera tajante.

Eso le confirma una certeza: que el registro puntual de un acontecimiento queda cada vez en manos de los ciudadanos y de las cámaras de vigilancia; sin embargo eso no significa que se acabaron los fotoperiodistas, sino que ahora les tocará encargarse de contar historias, decir a través de la imagen por qué suceden las cosas y qué consecuencias tienen.«“No es algo nuevo, lo han hecho revistas como Hoy, Mañana y Siempre y fotógrafos como Nacho López», dice.

No pronostica, sabe que el fotógrafo de prensa vive un momento donde sus habilidades tendrán que ser magnificadas, será necesaria la capacitación, contar con habilidades más allá de las fotográficas, deberán hablar en primera persona, tener algo que decir. «Si tienes algo que decir lo harán de cualquier manera incluida la fotografía, puedes escribir, filmar, dibujar, actuar, fotografiar; si no tienes nada que contar, de nada valen toda la tecnología y el conocimiento técnico», afirma el artista.

Igual que sabe que la fotografía que experimenta con otros lenguajes, como la imagen en movimiento, la animación, la hiperrealidad, el texto, el sonido ya no será fotografía, Francisco Mata Rosas reconoce que en México hay un gran movimiento fotográfico.

«Movimiento fotográfico no significa un conjunto de buenos fotógrafos; es tener buenos fotógrafos, escuelas, críticos, coleccionistas, curadores, museógrafos, bóvedas para los materiales, foros de discusión, gente que le interese la fotografía como opción universitaria de estudio, publicaciones, libros, encuentros, contactos con otros países. Siempre hemos tenidos buenos fotógrafos, maestros, libros publicados de manera aislada, pero ahora se congregan en un conjunto», concluye

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Literatura / Entrevista a Mario Benedetti

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El escritor sudamericano. (Foto: Pablo Bielli)

C iudad Juárez, Chihuahua. 23 de mayo 2009. (RanchoNEWS).- En recuerdo del escritor uruguayo, recuperamos esta conversación con Enzia Verduchi, en la que habla de su infancia, del exilio, de su obra y de los personajes surgidos de la ciudad de Montevideo. Publicada en Milenio:

El pasado domingo 17 de mayo murió Mario Benedetti. Lo primero que me vino a la mente fue: «Debe estar haciendo mucho frío en Montevideo, un aire fuerte y cortante». En diciembre de 2003, en un luminoso verano austral, tuve la oportunidad de entrevistar al escritor uruguayo en su departamento de la calle Zelmar Michelini. Tras el exilio, a su regreso a Montevideo, Mario Benedetti se mudó a ese apartamento. Zelmar fue un senador asesinado en mayo de 1976 por esbirros de la dictadura uruguaya que habían viajado especialmente para eso a Buenos Aires, donde el político estaba refugiado. Benedetti era su amigo y por esas fechas escribió un poema largo: Zelmar, que llegó a Uruguay en forma clandestina, se leía en hojas mecanografiadas que iban de mano en mano. El poema está dedicado al amigo muerto y denuncia la barbarie. Lo increíble es que a la vuelta de los años y del exilio Benedetti terminó viviendo en la calle que lleva el nombre de su amigo asesinado. Ahí celebró la libertad y la vida, escribiendo. Ahí murió Mario Benedetti en medio del sueño. El siguiente es un fragmento de aquella conversación ocurrida hace casi seis años.

En alguna ocasión usted comentó que era un caso perdido, ¿realmente cree que sea un caso perdido?

No. Era con cierto tema muy especial lo del caso perdido, no era que yo me sintiera caso perdido como persona. Era un caso perdido porque no me podían conquistar para las malas causas. Era en ese sentido.

Don Mario, ¿qué le recuerda Paso de los Toros?

Bueno, Paso de los Toros es un pueblo del departamento de Tacuarambó, Uruguay, donde nací, pero estuve nada más dos años ahí, después, mi padre era farmacéutico y puso una farmacia en Tacuarembó, que es la capital del departamento, nos fuimos ahí, pero a mi padre le fue muy mal con la farmacia y a los cuatro años nos venimos para Montevideo, de modo que yo soy montevideano. Casi no tengo recuerdos de esos primeros dos y cuatro años.

¿Cuáles son sus recuerdos del Montevideo de su infancia?

Bueno, yo fui a la primaria en el Colegio Alemán de Montevideo y ahí aprendí ese idioma; iba a seguir en el Liceo, pero fue justo cuando vino la cosa del nazismo, el nazismo entró en el colegio y entonces mi padre me sacó porque él admiraba mucho a los alemanes por sus logros científicos, pero cuando empezó el nazismo, hasta ahí no llegaba su admiración y me sacó de ahí. Yo no terminé el bachillerato, francamente yo soy autodidacto. Luego tuve un periodo en que tenía tres empleos simultáneos, trabajé mucho de joven, de adolescente, y bueno, eso es un poco, en Montevideo me pasaron cosas buenas, cosas malas. En Montevideo me novié, me casé [con Luz López, muerta en 2006] y trabajé mucho como periodista, estuve en una empresa inmobiliaria durante quince años, entré como último pinche oficinista y terminé como gerente, y ahí ya me aburrí y me fui y trabajé mucho como taquígrafo, el oficio de taquígrafo que hoy está muy venido a menos, ya casi no se reclama un taquígrafo; fue mi modo de vida durante muchos años.

¿De ahí salen las vivencias para Poemas de la oficina...?

Sí, Poemas de la oficina, Montevideanos, La tregua, en realidad en todos mis libros los personajes son montevideanos, aun los que pasan en el extranjero son montevideanos que están en el extranjero. Yo soy un montevideano ciento por ciento. Montevideano de la clase media, o sea que tampoco me ocupo prácticamente nada de la clase alta y tampoco de los obreros, porque yo la que conozco es a la clase media.

Hablemos sobre Laura Avellaneda, su personaje de La tregua.

Está muy deformada de un personaje que era real, lo mismo Santomé fue un personaje real. Lo conocí en una oficina en la que yo trabajaba como auxiliar, él era mi jefe, y me acuerdo que un día, se llevaba muy bien conmigo, le digo: «Lo veo hace días con una cara muy alegre —porque era un tipo muy deprimido—, venga, le voy a convidar a tomar un café», y en el café me confiesa: «Lo que pasa es que tengo novia, pero ¿sabe cuál es el problema?, que tiene la mitad de años que yo». Le dije: «Bueno, pero qué tiene, usted la quiere, ella lo quiere». Después, al poco tiempo, me comenta que se van a casar y entonces se casaron y ella murió mucho antes que él, como pasa en La tregua.

¿Cómo es su acercamiento a la generación del 45?

No es que me acerqué, sino que yo formo parte de la generación del 45. Un poco fue el semanario Marcha que dirigía el doctor Carlos Quijano, ahí nos fuimos encontrando casi todos los del 45 que colaboramos en distintas secciones. Yo durante un tiempo dirigí las páginas literarias, pero hubo otros escritores como Emir Rodríguez Monegal, Ángel Rama, que eran más o menos de mi generación y que también durante un tiempo tuvieron a su cargo la página literaria. Después fundé una revista muy pobre, que duró muy poco, se llamaba Marginalia y yo la dirigía, creo que publicamos unos seis números. Después con otros escritores del 45, entre ellos el mismo Rodríguez Monegal, Manuel Claps... fundamos la revista Número, que fue una revista de muy buen nivel literario, éramos muy rigurosos.

De hecho ustedes dieron a conocer a escritores anglosajones, a diferencia de otras revistas sudamericanas.

Bueno, sí, esta revista tuvo bastante repercusión en el extranjero, no tanto en Estados Unidos porque ninguno de nosotros era muy adicto a Estados Unidos, pero en Europa, en los ambientes culturales de Europa, la revista tuvo cierta resonancia hasta el punto de que en Estados Unidos le ofrecieron a Emir Rodríguez Monegal, que era el único proyanqui en nuestro grupo, dirigir una revista que se llamaba Nuestro tiempo, creo, en París, con muy buena remuneración, y él nos quiso llevar a todos nosotros de la revista Número a esa revista y nosotros le dijimos que no, porque entendíamos que era una revista financiada por Estados Unidos. Él decía que no, pero con el tiempo se descubrió que sí, él lo reconoció después públicamente en Madrid, me acuerdo.

Ford le había dado el dinero...

Sí, la Fundación Ford...

¿Cuál fue el periplo de su exilio?

Yo estuve exiliado 12 años, por razones políticas. Me tuve que ir, yo no me quería ir, pero unos amigos que estaban muy bien informados vinieron a mi casa aquí en Montevideo y me dijeron que si no me iba en 24 horas me metían preso y me torturaban y a lo mejor me mataban por mi actividad política; al final me convencieron y me fui a Buenos Aires. En Buenos Aires me pusieron en una lista de poco menos que de condenados a muerte, la Triple A, y que si no me iba también en 48 horas, a mí con otros catorce —una lista de quince—, nos mataban a todos. Bueno, entonces frente a ese momento tan convincente me fui a Perú, y en Lima, al poco tiempo de estar (yo trabajaba, me habían dado trabajo en un periódico de Lima), me pusieron preso y me deportaron para Argentina, así que la pasé muy mal. Después, en Perú, reconsideraron esto y me dijeron que podía ir de nuevo, pero al poco tiempo me tuve que esconder porque otra vez me empezaron a perseguir, y entonces en Cuba me ofrecieron apoyo; yo había estado en Cuba mucho tiempo antes; así, un poco con intervención de diplomáticos me pude ir a Cuba. Ahí estuve unos cuantos años y fundé el Centro de Investigaciones Literarias de la Casa de las Américas, también formé parte del consejo de dirección de la Casa de las Américas. Estaba muy a gusto pero también muy incomunicado, no podía siquiera escribirles a mis padres porque los hubieran apresado, a los que recibían carta de Cuba los metían a la cárcel. Por esos problemas de incomunicación tuve que salir de Cuba. Y entonces me fui a España. Por suerte, en ese entonces empecé a cobrar derechos de autor y a partir de ese momento me he mantenido con los derechos de autor; al principio eran muy pocos, después fueron aumentando y hoy vivo de los derechos de autor.

José Emilio Pacheco ha dicho que a usted le debemos el término desexilio...

El desexilio es, fue una palabra que inventé para decir: terminar con el exilio y volver al país. Y bueno, me encontré con un país que había cambiado y también yo había cambiado, de modo que no me fue fácil adaptarme al nuevo Uruguay. La dictadura yo creo que había dejado una herencia de mezquindad que se reflejaba, no conmigo, se reflejaba un poco en el ambiente social del país. De modo que yo también había cambiado, porque estuve en varios países europeos cálidamente vinculado con los latinoamericanos, pero en todos los países, en todos, uno aprende algo, yo digo, de los gobiernos casi nunca se aprende, pero sí del ciudadano de a pie, y la gente fue, en todos los países que estuve, muy solidaria conmigo, me ayudó, me consiguió trabajo, y bueno, así estuve varios años, estuve 12 años exiliado, no siempre en el mismo país, estuve primero en Cuba, en México muy de paso y después estuve en Europa, sobre todo en Madrid.

¿Cómo fue el reencuentro con Uruguay tras 12 años de ausencia, qué desapareció, qué permanecía?

Una de las cosas que más me afectó fueron cosas del paisaje. Por ejemplo, las calles, yo quería mucho a los árboles de Montevideo, calles que la dictadura le había quitado todos los árboles, parecía que había quedado desnuda, ¿verdad? Además uno empezaba a preguntar por un amigo: ¿Y fulano de tal? Pues murió de un infarto. ¿Y zutano? Ése murió en la cárcel. Y así sucesivamente. Y pues resulta que se habían muerto casi todos mis amigos, casi toda mi gente, incluso también familiares. De modo que esto fue muy duro para mí, de enfrentarme a esa realidad de desaparecidos, unos por razones naturales, porque habían llegado a la edad en que la muerte se acerca, y otros porque los había eliminado la dictadura. Yo tengo un poema que se llama «Desaparecido» y se refiere un poco a esa impresión que tuve, que figura por cierto en los recitales que he realizado con Daniel Viglietti.

Los dos estaban trabajando cada uno por su lado en el poema «Desaparecido» cuando se encuentran...

Sí, nos encontramos, creo que fue en La Habana, y somos amigos de mucho antes y entonces empezamos a ver qué estábamos haciendo cada uno y nos encontramos con dos o tres o cuatro temas de los cuales él había hecho canciones y yo poemas, y entonces dijimos «tenemos que hacer algo con esta casualidad», y justo nos habían invitado de México para un recital que iba a haber de solidaridad con Uruguay, en la Sala Nezahualcóyotl, y tuvimos que aprendernos el nombre ese que no era fácil. Bueno, y ahí el programa estaba que yo iba a leer poemas, después estaba la Camerata Punta del Este, que era de Uruguay, y después Daniel, que iba a cantar una canción. Nosotros decidimos que en vez de actuar por separado íbamos a actuar juntos, y fue la primera vez que funcionó a dos voces, y nos salió bien. A la gente le gustó mucho y decidimos continuarlo en otros países, incluso en algunos que no son de lengua hispana. De ahí nació un tipo de relación muy linda con Daniel, porque cuando lo hacíamos en Uruguay, bueno, conocíamos a los amigos, nos juntábamos para el recital, pero cuando lo hacíamos en esas ciudades extranjeras, nos metían a los dos en el mismo hotel, entonces desayunábamos juntos, almorzábamos juntos, cenábamos juntos y nos empezamos a conocer mucho más y nos hicimos muy amigos, como lo somos actualmente.

En El cumpleaños de Juan Ángel escribe: «En realidad nos salvamos y nos perdemos, nos desparramamos y nos reunimos intermitentemente, sólo Dios es así de inestable, por algo lo creamos a nuestra semejanza»... ¿Cuánto de la realidad de Juan Ángel es la de Mario Benedetti?

Ése fue un libro que empecé a escribir como novela. Había escrito alrededor de 60 páginas y me di cuenta de que no marchaba y entonces pensaba que iba a ser una novela fantástica y me di cuenta que no marchaba como cosa fantástica, pero se me ocurrió que podía tener un envase poético y comencé a tratar el mismo tema en poesía y entonces marchó. Hay cosas que he sacado de mi vida, pero otras que he sacado del contorno social, de experiencias que han tenido otros amigos, compañeros, y bueno, marchó muy bien, está traducida a otros idiomas, se ha representado creo que incluso en forma teatral, ha tenido mucha difusión El cumpleaños de Juan Ángel. Creo que es una novela en verso, no es un poema, es una novela en verso.

Usted tiene el poder de comunicar todo lo que nosotros pensamos y decimos...

Muchas veces cuento una cosa que me pasó, precisamente en México, en Guadalajara, donde habíamos hecho el recital con Daniel... Después que terminó el recital, nos trajeron libros y discos para que firmáramos. Entonces vi que se acercaba un muchacho solo y me dijo: «Mire, le tengo que agradecer porque yo la estaba pasando muy mal por problemas familiares, sentimentales, económicos, y yo no aguantaba más, había decidido suicidarme. Un día salí para hacer mis últimas cosas, para una última comida muy frugal que iba a hacer, y me encontré con un viejo amigo en la calle, me dice: ‘¿Qué te pasa?, ¿por qué tienes esa cara?’ Yo no le iba a decir que me iba a suicidar, le contesté: ‘No, pues es que ando muy mal’, y dijo: ‘Mira, tómate el libro’», y el amigo le dio un Inventario mío. Entonces él se lo llevó a casa y el último día, el día previo que él había señalado para suicidarse, visto el libro, lo empezó a leer y lo leyó todo, y «después que lo leí todo, no me suicidé».

Y también vino una pareja, ahí mismo en Guadalajara, una pareja que me pareció, no sé, de un poco menos de 40 años, y me dicen: «Nosotros lo venimos a ver porque estuvimos casados, ahora estamos divorciados, pero nos conocimos a través de su poesía, de Inventario, como fue una cosa importante para nosotros, hoy nos hablamos por teléfono y bueno, vamos a saludar a Benedetti y le contamos esto». Estuvieron hablando conmigo y después se fueron. Y tres días después, el último día que estábamos ahí en Guadalajara, regresaron esos dos: «Venimos a verlo de nuevo porque estuvimos leyendo otra vez Inventario y nos vamos a casar otra vez».

También hay episodios tristes, como la pareja de argentinos que llega con los libros maltratados.


Sí, claro, eso fue cuando volví por fin a Buenos Aires, todavía no podíamos ni ir a Montevideo. Estuve en la Feria del Libro de Buenos Aires y esta pareja trajo mis libros todos manchados, doblados, les dije: «Pero cómo están esos libros, traten mejor a los libros», y respondieron: «No, es que estos libros estuvieron enterrados varios años porque estaban prohibidos y si nos pescaban con ellos nos llevaban presos», y como había vuelto la democracia, desenterraron los libros y los traían para firmar.

¿Qué es lo que le gustaría hacer a Mario Benedetti?

¿Qué me gustaría hacer?

Sí, ahora...

Mi vocación es escribir.

En su obra siempre está la defensa de la alegría y el azar...

No siempre andan juntos, a veces por azar uno llega a una felicidad, a una alegría y otras veces el azar nos trae desgracias. El azar es una cosa incontrolable para el ser humano, uno nunca sabe en qué cosas lo va a meter el azar.

Enzia Verduchi, poeta, editora, coordinadora nacional de Literatura del INBA y autora de Cartas de usurpación y El bosque de la hormiga.


Paréntesis

Acompáñenme a entrar en el paréntesis
que alguien abrió cuando parió mi madre
y permanece aún en los otroras
y en los ahoras y en los puede ser
lo llaman vida si no tiene herrumbre
yo manejo el deseo con mis riendas

mientras trato de construir un río
en sus nubes los pájaros se esconden
no es posible viajar bajo sus alas
lo mejor es abrir el corazón
y llenar el paréntesis con sueños

los pájaros escapan como amores
y como amores vuelven a encontrarnos
son sencillos como las soledades
y repetidos como los insomnios

busco mis cómplices en la frontera
que media entre tu piel y mi pellejo
me oriento hacia el amor sin heroísmo
sin esperanzas pero con memoria

por ahora el paréntesis prosigue
abierto y taciturno como un túnel

Montevideo, 2008

* Este poema pertenece al último libro de Benedetti, en el que estuvo trabajando en los meses recientes, y fue tomado del periódico argentino El Clarín.

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Música / España: Lou Reed, actuación estelar de los Veranos de la Villa

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El cantante estadounidense. (Foto: Julián Rojas)

C iudad Juárez, Chihuahua. 23 de mayo 2009. (RanchoNEWS).- El escenario se traslada desde el Conde Duque a la Casa de Campo. Una nota de P. O. D. para El País:

Trueque: un antiguo patio, por una antigua Ciudad de los Niños. Los Veranos de la Villa abandonan, tras 23 años, el céntrico cuartel del Conde Duque para echar raíces en una (más lejana) Casa de Campo, concretamente en una explanada gigante, asfaltada, junto a un albergue de personas sin hogar, donde antes se encontraba esa institución de atención a la infancia. Eso sí, al aire libre. El recinto está situado al principio de la avenida de Portugal, antes de encontrarse con la puerta del Ángel.

Así, por el llamado pulmón de Madrid pasarán este año, entre otros, Lou Reed, Dulce Pontes (que ya estuvo el año pasado), el Cigala y Tomatito, Youssou N'Dour y Cesaria Evora (casi abonados a este festival) o Gilberto Gil. En total 26 espectáculos entre los meses de julio y agosto, frente a los 32 del año pasado, y que además este año incluyen musicales (West Side Story), ballet (el de la ópera de Múnich) o documentales (Flamenco hoy, de Carlos Saura), según consta en la página web oficial (www.esmadrid.com/veranosdelavilla), a pesar de que aún no se ha presentado el festival oficialmente.

Habrá también actuaciones en los Jardines de Sabatini, por donde desfilarán en esta 25ª edición desde Roberto Benigni hasta Misia, pasando por Lolita, Sara Baras o Carmen Paris y Cristina del Valle.

Toda la información de los Veranos se puede encontrar en la web, salvo el precio de las entradas y los lugares de adquisición: «Entradas a la venta próximamente», aparece al abrir la página. El presupuesto invertido por el Consistorio es aún una incógnita. El año pasado fueron tres millones de euros.

Respecto a si el cambio de recinto es definitivo o no, hay opiniones contradictorias. En teoría, la razón del traslado son las obras de rehabilitación que se están llevando a cabo en ese emblemático edificio de estilo barroco (churrigueresco) construido en el siglo XVIII por Pedro de Ribera, por lo que se podría entender como algo temporal. Sin embargo, ya cuando el año pasado se anunciaba el posible cambio, se hablaba de un traslado definitivo porque también se apuntaban otras razones: «Hay que respetar a los vecinos de la zona y además así se podrán prolongar las actuaciones hasta más tarde de las 12 de la noche», argumentaba entonces Juan José Echevarría, director general de centros culturales del Ayuntamiento, que afirmaba que el cambio sería definitivo: «Sí, en principio, será para siempre, porque, además, estamos intentando que el nuevo espacio funcione todo el año», comentaba. Echevarría hablaba entonces de que, para 2013, el Conde Duque sería «un espacio metropolitano, con teatro y salas de exposiciones, ligado a la memoria».

Para defender el traslado el Ayuntamiento presenta todo un argumentario en su página: «En este 2009, haremos [un festival de Veranos de la Villa] en la línea de las grandes ciudades que celebran en sus parques y emplazamientos más típicos y conocidos, acontecimientos culturales de este tipo: Nueva York en el Central Park, Londres y su Hyde Park, Berlín o Chicago y sus fantásticos parques». Por si no fuera suficientemente convincente, continúa: «A partir de esta edición '09, celebraremos el Festival en un espacio con una gran calidad ambiental, rodeado de vegetación y con la mejor vista panorámica de Madrid, como es la de la cornisa del Palacio Real sobre el Campo del Moro. A este espacio le hemos llamado Escenario Puerta del Ángel, por la vista que se disfruta del Madrid monumental desde allí. Su amplitud, con más de 14.000 metros cuadrados, nos ha permitido mejorar el aforo con 550 localidades más y construir un escenario más alto y más ancho». Y, por si aún queda algún escéptico: «El Escenario Puerta del Ángel goza de una posición que garantiza no sólo la fácil, rápida y cómoda accesibilidad en transporte público desde todos los barrios de la capital, sino de los de las poblaciones del sur...». Tanta explicación empieza a resultar casi sospechosa.

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