Bailarines de la compañía Delfos, en una escena de la obra Sidereus Nuncius: el mensajero sideral, montaje auspiciado en 2009 por el festival Música y Escena. (Foto: La Jornada)C iudad Juárez, Chihuahua. 14 de julio 2010. (RanchoNEWS).-El festival Música y Escena, creado en 1998, cancelará cuatro de los cinco proyectos que presentaría en agosto y septiembre próximos debido al recorte presupuestal a proyectos culturales de asociaciones civiles del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA). Una nota de Mónica Mateos-Vega para La Jornada:
La compositora Ana Lara, directora artística de esa iniciativa para dar espacio a un tipo de repertorio poco conocido en nuestro país, explicó a La Jornada que no obstante haber realizado un sinfín de trámites desde mayo del año pasado, apenas hace un par de meses le dijeron que no había recursos federales para el festival.
Lo que está sucediendo en el CNCA «es una horrible falta de respeto a la comunidad cultural del país, es violencia hacia nuestro trabajo», dijo Lara, quien narró la tramitología que durante un año tuvo que hacer para justificar la petición de apoyo ante funcionarios que ignoran de qué se trata su proyecto.
«Me he pasado meses tratando de entender qué sucede, he llenado muchos formatos, porque los han cambiado varias veces. Nadie nos dice nada, nadie nos explica», añadió.
La mayor parte de los recursos que el gobierno federal destinó al sector cultura «está etiquetado para el bicentenario, pero no nos lo informan, y nos hacen trabajar en el armado de los expedientes como si existieran recursos para nosotros», lamentó la compositora.
Cambio de reglas, sin aviso
En 2009, el festival Música y Escena recibió del CNCA 3 millones 600 mil pesos para «mantener un espacio de artes escénicas de alto nivel internacional», según consta en los registros de la propia institución. En 2008 la aportación federal fue de 3 millones de pesos, dinero que se tramitó por conducto de la coordinación del Sistema Nacional de Fomento Musical (SNFM), actualmente a cargo de Enrique Barrios.
Sin previo aviso para las asociaciones civiles y para los artistas que promueven actividades culturales, este año las reglas para la asignación de recursos cambiaron. Unos 980 millones de pesos se distribuyeron en los estados, a razón de 30 millones por cada entidad, según la directora de Vinculación Cultural del CNCA, Susana Phelts Ramos; otra parte se etiquetó para actividades relacionadas con los festejos del bicentenario de la Independencia y centenario de la Revolución. Muy poco quedó para un centenar de proyectos impulsados por asociaciones civiles.
En el SNFM le dijeron a Lara que los trámites debía realizarlos en el área de Vinculación Cultural, primero a cargo de Arturo Saucedo, con quien realizó algunos trámites que prácticamente se esfumaron cuando ese funcionario dejó el cargo y llegó Phelts, ante quien la compositora debió de realizar otra vez todo el papeleo.
Después, Ana Lara se enteró de que algunas asociaciones realizaban los trámites directamente con legisladores de la Cámara de Diputados para que sus recursos salieran etiquetados, el cómo se realiza «es un misterio profundo», al que no todos tienen acceso, agrega, si bien ya acudió también a esa instancia a solicitar recursos: «metí papeles con todo mundo y sigo a la espera».
El costo total del festival Música y Escena para 2010 estaba calculado en 5 millones de pesos, y a la fecha se cuenta con un fondo de sólo 250 mil pesos.
«No puedo tener a los artistas esperando, por eso se tomó la decisión de cancelar cuatro proyectos. Hay otro que esperamos salvar, pues se trata de una compañía francesa a la que ya le habíamos conseguido los boletos de avión. Nunca había trabajado tanto para nada», detalló Lara, quien luego de realizar 11 festivales había logrado consolidar en esta propuesta un espíritu interdisciplinario, en el que el teatro, la danza, las nuevas tecnologías, la música escrita y la improvisada, las artes plásticas y la poesía hacían las delicias de los espectadores.
En particular, Música y Escena cumplió uno de sus principales objetivos: presentar anualmente un estreno de espectáculo infantil, que se sumó al esfuerzo por formar un público de calidad y crítico.
Por su parte, Phelts Ramos, al ser cuestionada el lunes por este diario, no tenía idea de qué se trataba el proyecto Música y Escena y sólo explicó que en 2010 «recibimos solicitudes por un monto muy superior al presupuesto con el que cuenta la Dirección General de Vinculación, pero a todos los estamos atendiendo y estamos viendo la manera de apoyarlos».
Ana Lara considera que quienes están decidiendo cancelar los apoyos económicos a exitosos proyectos culturales y artísticos como Instrumenta y el festival Música y Escena «no son nuestros pares, sino administradores que no saben ni lo mínimo con respecto a la labor que realizamos. Gran parte del problema es que no están enterados de lo que son las artes escénicas, que son caras y requieren de mucha gente y tiempo. No hay interlocución, no tenemos con quién hablar en el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes».
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