.
El bailarín en imagen incluida en la página web del Royal Ballet de Londres. (Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua, 26 de enero 2012.(RanchoNEWS).- La mayor estrella del Royal Ballet, un bailarín de 21 años que es copropietario de una tienda de tatuajes y adora las películas de gánsteres, ha dejado patidifusa a la industria al marcharse de Convent Garden. Ni su madre sabe qué piensa hacer ahora. Una nota de Nick Clark de The Idenpendent traducida por Jorge Anaya para La Jornada:
Descrito por un crítico como «mejor que Baryshnikov», Serguei Polunin era la gran esperanza del ballet británico; a los 19 años fue el bailarín más joven en haber alcanzado el rango de principal en esa compañía.
Los rumores corrieron por la industria este miércoles. Se decía que fue tentado por una lucrativa oferta de una compañía rival –se mencionaron los nombres del American Ballet Theatre y el Ballet Mijailovski de San Petersburgo– e incluso que iba a colgar las zapatillas para siempre.
Polunin, quien tiene varios tatuajes, entre ellos unos zarpazos de tigre en el torso, es copropietario de la Compañía de Tatuajes de Londres, en el norte de la capital inglesa. Se dice que este miércoles pasó un tiempo allí y luego estuvo en el ensayo de un espectáculo en el que ha accedido a participar en el teatro de danza Sadler’s Wells.
El joven de 21 años detonó la bomba el martes. Durante los ensayos de El sueño, en el cual tendría el papel principal de Oberón, se acercó a la directora Monica Mason y le dijo que ya no bailaría en la compañía.
Mason, en su temporada final como directora, confesó que «obviamente fue una gran impresión», en especial cuando falta poco más de una semana para el estreno. «Serguei es un maravilloso bailarín y he disfrutado tremendamente al contemplarlo, tanto en la escena como en el estudio.»
Un conocedor del género comentó: «Es algo por completo inesperado e impactante; era el chico maravilla del ballet y un danzarín notable. En términos de su carrera no parece una decisión brillante. Tenía gran respaldo del Royal Ballet y era su mayor estrella».
Se cree que Polunin estaba frustrado porque sus presentaciones en el Royal Ballet le impedían participar como invitado en el American Ballet Theatre y en Rusia, pero no hay señales de qué fue lo que precipitó su partida.
Su madre relató que él la llamó la noche del martes para comunicarle la noticia, pero «no me dijo la razón ni lo que piensa hacer después. Sólo dijo que se marchaba». En declaraciones al Evening Standard de Londres, añadió: «Sé que Serguei es un joven talentoso; debe de saber lo que hace. Créanme, jamás estará perdido en este mundo. Si se decidió a hacer esto es porque lo pensó a fondo».
Emilia Spitz, autora del blog BalletBag, observó: «Todavía es muy joven. Es probable que se le dificulte manejar tanta presión. Ha mencionado no estar listo para aceptar algunas responsabilidades… Podría ser parte de la tendencia del ‘dinero del ballet’, en la que algunas compañías ofrecen ventajosos contratos a los astros de la danza».
El bailarín ucraniano creció en la pobreza en Jerson, cerca del Mar Negro, donde no había electricidad ni agua caliente después de las 6 de la tarde. Estudió en la escuela de ballet local y albergaba sueños de ganar una medalla de oro olímpica.
Se vio obligado a dejar la escuela por una neumonía que lo tuvo seis semanas en un hospital. Más adelante recordó que no pudo sacudirse la enfermedad hasta que vio a «un tipo que cura con las manos».
Su familia se mudó a Kiev para que ingresara en la Escuela de Ballet del Estado, pues su madre pensó que podría aspirar a una vida mejor si hacía carrera en la danza. En 2003, a la edad de 13 años, fue aceptado en la Escuela del Royal Ballet, y cuatro años más tarde se le nombró joven bailarín británico del año.
Polunin dice que se libera jugando Call of Duty o FIFA en su PlayStation contra el copropietario de su tienda de tatuajes. También dice que lo inspiran las películas de Al Pacino y el personaje de Russel Crowe en Gladiador.
Este miércoles el Royal Ballet aún intentaba asimilar la noticia, aunque un vocero insistía en que todo marchaba «igual que siempre» y que había otros bailarines principales listos a asumir el papel de Polunin. En privado, integrantes de alto nivel lamentaban la pérdida de un talento excepcional.
Se espera que Steven McRae, quien esta semana superó a Polunin por el galardón al mejor bailarín en los Premios Nacionales de Danza, reciba todos los papeles protagonistas. Polunin ya no tendrá el estelar masculino en Romeo y Julieta ni será el Jack de Corazones en Alicia en el país de maravillas en el Royal Ballet.
El bailarín aparecerá en Men in Motion en el teatro Sadler’s Wells, supervisado por Ivan Putrov, quien dejó el Royal Ballet en 2010. Una fuente comentó: «La partida de Putrov fue también bastante inesperada, pero ya corrían rumores. En el caso de Polunin no hubo nada».
REGRESAR A LA REVISTA