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La escritora mexicana. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua, 7 de marzo 2012. (RanchoNEWS).- Sandra Lorenzano, José María Espinasa y Marina Porcelli, expertos en el quehacer literario, especialmente del realizado durante el último medio siglo, revisitaron anoche la obra de una de las escritoras más preclaras, aunque poco popular, durante la mesa «Esther Seligson para principiantes». Una entrega de Notimex:
En la velada literaria, en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, se mencionó que a Seligson, fallecida el 8 de febrero de 2010, le interesaba el misticismo, los rituales, la lectura del tarot, la cábala, la acupuntura, y cualquier forma de mitología y religión, así como las leyendas y los antiguos misterios que refleja en su literatura, apasionante y seductora.
Con esas aficiones, gustos y manías, y conformando una escritura absoluta, como dijo en su oportunidad el moderador de la mesa, el escritor Geney Beltrán, «esta escritora formidable creó una voz heterodoxa y experimental, formando a una gran estilista mayor de la prosa hispánica contemporánea».
La mesa de reflexión «Esther Seligson para principiantes» sirvió para explorar la obra de esta escritora que realizó textos de compleja manufactura, pues pedía al lector un esfuerzo, ya que pretendía crear un lector sabio como ella, que la entendiera y se identificara con sus pasiones, según afirma Elena Poniatowska.
Sus lectores no podían ser aquellos que esperan a que el escritor les ponga todo sobre la mesa, coincidieron los ponentes, en tanto que para Beltrán, esta mujer comparaba la construcción de los libros con la de los barcos, porque ambos pasan por travesías para culminar en un puerto que tonifica e ilustra al hombre.
Eso se refleja en su libro Simiente (2004), el cual escribió tras el suicidio de su hijo Adrián. La obra alcanzó su sitio dentro del panorama literario hispanoamericano. Fue la autora de una obra que conjuga la expresión de un mundo interior y un estilo de exigente experimentación en un solo punto, se mencionó en la sesión.
Su propia muerte no tomó por sorpresa a Seligson, un año antes de este episodio, sabía que le restaba un año de vida, debido a una afección cardiaca. Durante este periodo se dedicó a terminar su obra Todo aquí es polvo, libro de memorias que ganó el Premio Bellas Artes Narrativa Colima 2011.
Esther Seligson (Ciudad de México, 25 de octubre de 1941-8 de febrero de 2010) nació en el seno de una familia judío-mexicana, cuyo origen se refleja en su extensa obra. Fue poseedora de un sincretismo de culturas e ideologías, al igual que de experiencias de vida en París, Lisboa, Jerusalén, el Tíbet y México.
Poeta, narradora, ensayista y traductora, vivió en todos esos lugares, de ellos se nutrió y en ellos se inspiró para crear parte de su obra literaria. Por eso, coincidieron los conferencistas, se convirtió en una errante y peregrina, pues «sentirte extranjero en cada ciudad en la que vives, te permite un contacto más emotivo», solía decir ella misma.
Estudió las licenciaturas en Lengua y Literaturas Hispánicas, así como Literatura Francesa en la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y realizó diplomados en las universidades de La Sorbona y de Bordeaux sobre Historia, Edad Media y Filosofía.
Tradujo obras de Emmanuel Levinas, Edmond Jabés, Virginia Woolf, y Marguerite Yourcenar, entre muchos otros, y fue colaboradora publicaciones como Casa del Tiempo, Cuadernos del Viento, Diálogos, Diorama de la Cultura, El Urogallo (España), Escandalar, Escénica, Fem, Fractal, Hispamérica (Estados Unidos), Noaj (Israel), y otras más.
Entre su obra se encuentra La fugacidad como método de escritura, El teatro, festín efímero, Escritura y el enigma de la otredad, Apuntes sobre Cioran, A campo traviesa, Otros son los sueños, La morada del tiempo, Sed de mar, Isomorfismos, Tríptico, Tránsito del cuerpo y otros títulos más.
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