Rancho Las Voces: Poesía / Lilvia Soto: «Bodegón de otoño»
(6) El retorno de Francis Ford Coppola

lunes, marzo 05, 2012

Poesía / Lilvia Soto: «Bodegón de otoño»

.
Al estilo de Pablo Neruda

Llego a casa con tres, hago planes para un festín
consulto recetas
me deleito imaginándolas rellenas de ostiones
à la Prudhomme.
Deslumbrada con su plenitud
sueño con ser Benjamín
pintarlas sobre pétalos de rosas.

Cuando otras actividades intervienen
las alcachofas pasan la noche en una fuente de barro negro.
La siguiente noche preparo ajo y estragón
y considero las ventajas y desventajas
del vinagre de amontillado
comparado con el jugo de limón
para la vaporera.

Recuerdo usos alternativos para los corazones verde pálido
que en Sevilla los comí fritos en aceite de oliva y
regocijándome con su nombre español, alcachofa
recuerdo que proviene del árabe al-kharshuf
también que Neruda las elogia
por su orgullosa postura marcial.

Nunca había visto alcachofas como éstas
de tallos tan largos y piñas tan grandes y lustrosas.
Admiro la tersura de su piel verde oliva
su compleja estructura rosácea
las brácteas enroscadas en círculos de suculencia
claustro de los translúcidos pétalos morados
protección de las sedosas barbas.

Después de una semana
reconozco que ha pasado la flor de su frescura
pero continúo admirando su ajada belleza
insistiendo en que, rodeadas de rosas
todavía cumplirían con su vocación
como tema de Benjamín.

En el envés de las brácteas aparecen tonos crema
que fluyendo en estrías café cobrizo
se funden en la piel que pierde su tersura.
Su suculencia se torna quebradiza
desarrolla una rica pátina de madera
que hace resaltar su complejidad rosácea
su integridad arquitectónica.

Al pasar dos semanas
comprendo que sus tiernos corazones
serán para siempre
un misterio
pero con la danza de luces y sombras de su decadencia
el aura de rosas persiste
perfuma la noche.

La tercera semana las saco del barro negro
descubro las estrías azul lavanda
que crecen en la parte posterior
las coloco en la vieja canasta de mi hija
sobre follaje cobrizo del árbol del humo
rodeadas de rosas viejas.


REGRESAR A LA REVISTA