C iudad Juárez, Chihuahua. 8 de enero de 2012. (RanchoNEWS).- A la arquitectura de hoy «le quitaría excesos de interpretación intelectual y racional, y me acercaría más a un entendimiento integral. Más reflexión y menos intelectualización, eso haría yo», decía Humberto Ricalde apenas en septiembre pasado, en Guadalajara, a donde llegó para ofrecer la charla «Sentir, Pensar y Habitar» en el Centro para la Cultura Arquitectónica y Urbana. Murió ayer a los 70 años de edad. Una nota de la redacción de El Informador.com.mx:
Nacido en Mérida en 1942, pero radicado en la Ciudad de México desde hace décadas, fue un pilar de la enseñanza y la reflexión sobre la arquitectura en la Universidad Nacional Autónoma de México donde fue parte medular del taller Max Cetto.
Por la tarde de ayer comenzaron a circular tuits donde se hacía referencia a su fallecimiento. La revista Arquine, del arquitecto Miquel Adrià, y ampliamente reconocida en el medio, señalaba: «Lamentamos la muerte del arquitecto Humberto Ricalde».
El académico intentó alguna vez tener un despacho, pero lo cerró. Siempre colaboró con otros arquitectos, como con Augusto Álvarez, a quien consideraba su maestro; dibujó para Luis Barragán junto con Giovanna Rechia, su esposa, los planos de una improbable casa para el famoso artista de la arquitectura. También trabajó con Félix Sánchez, con Alberto Kalach, Moisés Becker, con López Baz y Calleja y con Salomón Gorshtein, entre otros.
«La gente dice que yo trabajé con Alvar Aalto pero yo no trabajé con él, yo trabajé en una oficina de planificación urbana, pero Giovanna, mi mujer, sí», explicó Ricalde en la entrevista con este medio, de septiembre de 2012.
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