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Con 82 votos a favor, dos en contra y dos abstenciones, el Senado avaló el nacimiento de la nueva dependencia federal; desde su decreto, el proceso de aprobación duró apenas tres meses y medio. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 16 de diciembre de 2015. (RanchoNEWS).- Por primera vez en toda su historia, México contará con una Secretaría de Cultura, porque ayer el pleno del Senado aprobó la minuta de la Cámara de Diputados, para que se sustituya al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), creado durante el gobierno de Carlos Salinas, pero sin tocar la vida y las reglas internas de los institutos nacionales de Bellas Artes (INBA) y de Antropología e Historia (INAH). Una nota de Leticia Robles de la Rosa con información de Luis Carlos Sánchez para Excélsior.
Esta nueva Secretaría absorberá a Radio Educación y al Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, y mantendrá sin alteración los derechos de los trabajadores de todo el sector.
Sin la presencia de algún representante del sector cultural del país, pues la Secretaría de Cultura nació ya noche, en la fase final de la última sesión del periodo ordinario del Senado, los legisladores federales dieron paso a un nuevo episodio al esfuerzo nacional por ordenar las políticas en materia de cultura.
Desde tribuna, la presidenta de la Comisión de Cultura, Blanca Alcalá, aseguró que «se trata de una decisión importante, estratégica y trascendente», pues con la creación de la Secretaría se reconoce el papel de la cultura como una función sustantiva del Estado mexicano; se da un nuevo diseño institucional al sector y resolvemos lo que el titular de la SEP definió como «la trampa burocrática».
Buscamos, dijo, darle la jerarquía que merece en el diseño institucional del Estado y creamos un mecanismo que permite tener una interlocución eficaz y en ello se involucra a todas las instancias del subsistema cultura; se trata de potenciar los resultados del sector, que este año genera 426 mil millones de pesos, equivalente a 2.8% del PIB.
Zoé Robledo, presidente de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía, dijo que es la cultura lo poco que levanta el prestigio de México en todo el mundo; citó a grandes escritores como Octavio Paz, Carlos Fuentes; a cineastas como Alejandro González Iñárritu, entre muchos otros.
La petista Layda Sansores criticó la creación de la Secretaría, porque «primero debió procesarse la ley de cultura», lo que le generó una crítica de la priista Itzel Ríos, quien comentó que «hay gente tan negativa que cuando se desmaya, en lugar de volver en sí, vuelve en no».
Javier Lozano, secretario de la Comisión de Cultura del Senado de la República, destacó durante su participación que tras «esta reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal y que se hacen adecuaciones a otros 19 ordenamientos, vendrá la Ley General de Cultura y seguramente seguiremos dando pasos encaminados hacia darle a la cultura (sic) el lugar preponderante, yo diría como actividad estratégica para el Estado mexicano que merece».
Mientras que el senador petista Marco Antonio Blásquez llamó la atención en que resulta de capital importancia «que el Ejecutivo federal, de manera responsable, totalmente apartado del aspecto partidista político (sic), nombre a la mujer o al hombre que será el titular de este ministerio, porque hemos visto que los perfiles se han ido ablandando».
Secretaría Inédita
«Vemos el saltimbanqui (sic) de funcionarios que, cuando no le saben a la ganadería, le saben a las finanzas y luego también le saben a las tuercas y a los tornillos, y obviamente se pierde la sensación de especialidad de los servidores públicos de alto nivel», dijo Blásquez.
La historia que registra el propio Senado da cuenta de que, si bien desde el nacimiento de la nación existen esfuerzos constantes por tener una política de cultura, fue en 1921 cuando el titular de la naciente Secretaría de Educación Pública (SEP), José Vasconcelos, creó el Departamento de Bellas Artes como parte de ella, y en 1924 el gobierno revolucionario decide agregarle el Departamento de Arqueología.
Fue en 1939 cuando se creó el INAH y en 1946 el INBA, los dos grandes pilares de la cultura en el país, y desde entonces el siguiente gran esfuerzo nacional se registró en 1989, cuando el presidente Carlos Salinas de Gortari decretó el nacimiento del Conaculta.
Atribuciones
La reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, propuesta por el Presidente de la República y respaldada con cambios por el Congreso de la Unión, crea el Premio Nacional de Artes y Ciencias en las áreas de lingüística y literatura, bellas artes, historia, ciencias sociales y filosofía, y artes y tradiciones populares, que se tramitará en la Secretaría de Cultura, cuyo titular presidirá el Consejo de Premiación, que estará integrado, entre otros por los titulares de la UNAM, UAM e IPN.
Dispone también que en materia educativa, «cuando los planes y programas de estudio se refieran a aspectos culturales, históricos, artísticos y literarios, la Secretaría de Cultura propondrá el contenido de dichos planes y programas a la Secretaría, a efecto de que ésta determine lo conducente».
En su régimen transitorio deja en claro que «los derechos laborales de los trabajadores que presten sus servicios en el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, en la Secretaría de Educación Pública, en los órganos administrativos desconcentrados y en las entidades paraestatales que, con motivo de la entrada en vigor del presente Decreto, queden adscritos o coordinados a la Secretaría de Cultura, respectivamente, serán respetados en todo momento, de conformidad con lo dispuesto en las leyes y demás disposiciones aplicables».
De igual forma, dispone que la nueva Secretaría integrará los diversos consejos, comisiones intersecretariales y órganos colegiados previstos en las disposiciones jurídicas aplicables, según el ámbito de sus atribuciones.
No habrá impacto en presupuesto
El decreto presidencial que crea la Secretaría de Cultura de México no prevé «impacto presupuestario alguno». La nueva dependencia tomará, de manera íntegra, la infraestructura y recursos con que cuenta el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y a las entidades paraestatales y órganos administrativos desconcentrados que han quedado agrupados en el sector coordinado por la nueva dependencia federal.
Si bien todavía no se han autorizado recursos para «ensanchar la burocracia», el Artículo Noveno Transitorio sí contempla ampliaciones presupuestarias durante el año «que, en su caso, puedan destinarse a los programas o proyectos que esa dependencia del Ejecutivo Federal considere prioritarios, con cargo al presupuesto autorizado para tales efectos y en términos de las disposiciones aplicables». Esto supone proyectos de infraestructura cultural o programas como becas y difusión que el nuevo secretario considere indispensables.
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