La pasión Otto Dix en Bellas Artes. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 12 de octubre de 2016. (RanchoNEWS).- Uno de los primeros artistas a quien los nacionalsocialistas liderados por Adolfo Hitler difamaron porque consideraron que su arte era degenerado fue Otto Dix (Alemania, 1891-1969). Este pintor, que incursionó en el expresionismo, dadaísmo, realismo, futurismo y cubismo, y que retrató los traumas de la Primera y Segunda Guerra Mundial, podrá ser descubierto por los mexicanos ya que 160 de sus obras, entre óleos, grabados, acuarelas y dibujos, se expondrán a partir de hoy en el Museo Nacional de Arte (Munal). Reyna Paz Avendaño reporta para Crónica.
La exposición titulada Otto Dix. Violencia y pasión es un recorrido por la vida creativa del alemán, considerado uno de los máximos exponentes de la pintura europea del siglo XX. «Es la primera gran retrospectiva de este artista del siglo XX. Es una exposición creada ex profeso para nuestro país en el marco del Año Dual México-Alemania y ofrece un amplio panorama de la evolución creativa de este artista y de los temas característicos de su obra: la vivencia de las dos grandes guerras mundiales y la deshumanización que la violencia imprime», señaló María Cristina Cepeda, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
La muestra que se realizó con apoyo del Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, del Goethe-Institut Mexiko, de la Galería de Arte Mannheim y de la Fundación Otto Dix, se divide en siete ejes temáticos, en los cuales siempre está presente la crítica a la sociedad, la victimización del autor y un énfasis entre la dualidad de vida y muerte.
«Dix fue un artista que cubrió todos los estilos del siglo XX, fue un artista que vivió en un tiempo muy duro, trabajó durante las dos guerras mundiales, fue un documentalista de una sociedad y un crítico. Por eso pensamos en presentar a Otto Dix, bajo un tema de violencia y pasión, que conlleva a la mirada de las ciudades hacia el fin del mundo, los traumas de las guerras y la resurrección. Dix nos da una visión de su realidad: la guerra y la paz, temas vigentes para XXI», precisó Reinhard Maiworm, director del Goethe-Institut.
Sobre la importancia de la pintura de Dix, Ulrike Lorenz, directora de la Galería de Arte Mannheim y curadora de la exposición, dijo que además de ser un pintor significativo del siglo XX, su arte retrata la historia alemana y europea «que hasta hoy es válida. Con su arte lleno de un realismo muy crítico, Dix se acercó a los temas contradictorios de nuestra sociedad».
Todas las etapas de la vida de Otto Dix, están plasmadas en la muestra, añadió Lorenz, y en donde se evidencia tanto los episodios más conocidos como sus cuadros expresionistas y la obra poco mencionada como el trabajo de desnudos y realismo romántico.
Guerra, censura y amor.
Además de ser influenciado por las lecturas de Nietzsche y la contemplación de la obra de Vincent Van Gogh, a Otto Dix lo marcó la vivencia de las dos guerras mundiales, aseguró la curadora Ulrike Lorenz.
«Fue uno de los pocos artistas que vivió la Primera Guerra Mundial de principio a fin. Estuvo cuatro años frente de la guerra (porque fue soldado) y esa experiencia lo convirtió en el artista que conocemos. Es decir, el trauma y lo que le hace la guerra a los humanos, siempre fue uno de sus principales temas», dijo.
Por ello, una de las principales obras de la exposición sobre esta reflexión es la colección de 50 grabados, hecha en 1924, que narra experiencias de guerra: bombardeos (Lens es bombardeado), violaciones sexuales (Soldado y monja), soldados muertos y guaridas subterráneas, los cuales se colocaron a manera de laberinto para que los visitantes confronten el crítico lenguaje de Dix.
Después, la muestra aborda los ejes Muerte y resurrección, así como El rostro del tiempo, para demostrar que Dix incursionó en todas las corrientes de la época. «Experimentó todos los estilos que había en ese tiempo: futurismo, cubismo, expresionismo y dadaísmo. También usó los métodos del collage para usar la realidad como un montaje de ficción», destacó la curadora.
En los años 20 del siglo pasado, agregó, el artista alemán creó una obra amplia del dadaísmo y mucho collage; sin embargo, varios de esos cuadros ya no existen porque fueron destruidos por la dictadura de los nacionalsocialistas. Algunos de los cuadros que se exhiben en el Munal, son: Asesino sexual, Naturaleza muerta con velo de viuda, Escena II y la serie Circo.
Para hablar de la las contradicciones de las ciudades, Otto Dix pintó la vida y muerte en personajes de circo, de los burdeles, de los marineros, es decir, «de los marginados en la sociedad. Una de las contradicciones que le fascinaron a Dix fueron los símbolos de la muerte como los esqueletos, naturaleza muerta o las mujeres viudas, y el origen de la vida a través formas similares a la vagina».
En palabras de Ulrike Lorenz, las dos obras principales obras de Dix son los trípticos: Eros en la metrópoli (1927-1928) y La Guerra (1929-1932). «El primero es un símbolo del tiempo que florece en la República Weimar, Alemania, y para eso usó la música de jazz y la gente de sociedad, pero también pintó prostitutas y lisiados de la guerra. Es decir, está la tensión entre vida y muerte, e incluso él se retrata como un lisiado. Y de ambos trípticos lo que trajimos fueron reproducciones».
Por último, la curadora señaló que antes de que en 1933 el nacionalsocialismo difamara como artista degenerado a Dix y, por lo tanto, le prohibieran pintar, el alemán incursionó en los retratos, desnudos y realismo romántico. Después, en su última etapa creativa que vivió en la migración interna, «hizo motivos cristianos como base de la reflexión crítica sobre la Segunda Guerra Mundial».
Otto Dix.Violencia y pasión estará abierta hasta el 15 de enero de 2016, en el Museo Nacional de Arte, ubicado en Tacuba 8, Centro Histórico. Horario: Martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas.
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