Al conmemorarse su quinto aniversario luctuoso, se relanza Porque parece mentira la verdad nunca se sabe. (Foto: Efe)
C iudad Juárez, Chihuahua. 19 de julio de 2016. (RanchoNEWS).- El quinto aniversario luctuoso del narrador y poeta bajacaliforniano Daniel Sada (1953-2011), que se cumple el próximo 18 de noviembre, se conmemorará con la nueva edición de su novela Porque parece mentira la verdad nunca se sabe, la publicación de un libro de ensayos sobre su proceso creativo y la constitución de la fundación que llevará su nombre. Virginia Bautista reporta para Excélsior.
Adriana Jiménez, viuda del escritor nacido en Mexicali, quien preparó un prólogo especial para la edición que acaba de lanzar Tusquets con una portada diferente, comenta en entrevista que Porque parece mentira…, publicada en 1999, es considerada por editores y críticos literarios como la obra maestra de Sada, «la de mayores riesgos», la más «radical y ambiciosa».
«Hace 18 años le puso punto final a la novela, por lo que ha alcanzado la mayoría de edad. Hoy, esta obra polifónica sigue asombrando. Vuelvo a ella una y otra vez y me sigue deslumbrando el despliegue de recursos, la potencia de la historia, la malicia y la frescura del narrador», afirma.
Compuesta por más de 90 personajes, cuya acción transcurre en la década de los 70 de la pasada centuria, y narrada a lo largo de 602 páginas, Porque parece mentira…, agrega Jiménez, «fue la que hizo que él entrara en la historia de la literatura mexicana. Aquí llevó a sus últimas consecuencias todas las experimentaciones que venía haciendo con el lenguaje durante su carrera como escritor».
Para la catedrática de la Universidad de la Ciudad de México, decir Daniel Sada es decir barroco. «Sintaxis insospechada, cultismos, un léxico riquísimo, difícil de abarcar; una prosa medida a la manera de los poetas de los Siglos de Oro: octosílabos, endecasílabos, alejandrinos y otros versos blancos de exquisita eufonía; términos antiquísimos entreverados con neologismos; abundantes audacias retóricas, una cantidad insólita de personajes y subtramas; un narrador entrometido, burlesco, falsamente candoroso, soez, profundo y brutal».
Eso es en cuanto a la forma. Respecto a la anécdota, prosigue, posee una actualidad inquietante. «Narra un fraude electoral en un pueblo perdido en el desierto. Se roban unas urnas y hay una manifestación. La mayoría son estudiantes y son masacrados, exterminados. Los cadáveres se llevan en una camioneta por el desierto. La historia trata de unos padres que están buscando a sus hijos muertos. Por desgracia, resulta estremecedor que esté hablando de algo parecido a lo que ocurrió en Ayotzinapa, padres que buscan a sus hijos muertos».
Dice que aunque las anécdotas son notables en la obra de quien ganó en 2008 el Premio Herralde de Novela por Casi nunca, lo que más cuidaba era la forma. «Pero en Porque parece mentira… logra el equilibrio, porque la historia es muy fuerte y la forma es extrema, muy radical. Es un libro sin concesiones».
Quien se ha vuelto especialista en la obra de su marido añade que esta novela fue traducida al francés por Claude Fell, traductor de Octavio Paz y de Julio Cortázar, quien decidió titular su versión de la sadeana epopeya como L’Odysée barbare, en clara alusión a James Joyce.
Jiménez destaca que la idea de reeditar Porque parece mentira… fue de Martín Solares, cuando era editor de Tusquets, con quien también habló de publicar en 2017 un libro de ensayos de su autoría sobre el proceso creativo de Sada, la génesis de un autor.
«Lo estoy escribiendo. Cuento cómo va construyéndose a contracorriente, porque él tuvo una trayectoria muy particular, no se formó en la academia, pero se convirtió en una voz única en las letras mexicanas. Estará listo este año», señala sobre el volumen que lleva el título preliminar de Ex absurdo, como Daniel quería titular a Porque parece mentira…
«Lo de la Fundación va. He estado trabajando con un abogado y también con algunos discípulos de Daniel. A él le interesaba apoyar a los escritores jóvenes, a quienes no hacen literatura comercial, sino propuestas arriesgadas. Se darán becas a escritores originales. Debe ser un lugar donde se impartan talleres y pueda estar su biblioteca», concluye.
Adelanta que Casi nunca está en proceso de traducirse al griego.
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