Rancho Las Voces: 06/01/2007 - 07/01/2007
La inteligencia de Irene visita México / La Quincena

viernes, junio 29, 2007

Galería / Roy DeCarava

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Window and stove
1951

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Galería / William Eggleston

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William Eggleston
Holly Springs, Mississippi



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Galería / Walker Evans

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Walker Evans,
Havana fruit stand, 1933,
gelatin silver print



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Radio / Ana Popovic: «My Man»




Amsterdam



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En RADIO Rancho Las Vcoces... Ana Popovic.. interpreta... my man...en RADIO Rancho Las Voces...

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Música / Argentina: El trío brasileño más interesante

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Moreno Veloso, Domenico Lancelloti y Alexandre Kassin. (Foto: Página/12)

A rgentina, 29 de junio, 2007. (Karina Micheletto/Página/ 12).-Un trío que no es un trío, en el sentido convencional: Moreno Veloso, Domenico Lancelloti y Alexandre Kassin conviven en distintos formatos intercambiables, donde el protagonista va rotando. Así, el mismo grupo puede llamarse Moreno + 2, Domenico + 2, Kassin + 2, según quién esté al frente. Una cosa es segura: lo que traen es parte de lo más moderno de la música popular brasileña, en armónica y feliz convivencia, claro, con la tradición. La combinación de electrónica, loops, bossa, samba y rock, más cierto fondo tropicalista que Moreno heredó de su padre, el mismísimo Caetano Veloso, delimita un terreno manejado por tres muchachones cero actitud rocker, que por la pinta más bien parecen salidos de un campus universitario, casi nerds. Hoy y mañana, desde las 21, este no trío se presentará en Niceto Club (Niceto Vega 5510), esta vez con los tres apellidos parejos, sumados por igual al + 2.

Siguiendo esta democrática forma de funcionamiento –que puede ser sostenida por tres músicos que, ante todo, son íntimos amigos desde la secundaria–, Moreno Veloso se destacaba en el primer disco, el elogiado Máquina de escribir música. Más tarde, en Sincerely Hot, el protagonista fue Domenico, y luego, en Futurismo, tomó la posta Kassin. Más allá del formato, siempre hay un ladero firme: el guitarrista Pedro Sá, a quien muchos conocen por su trabajo con Caetano Veloso. A través de los distintos tríos posibles no sólo cambian los protagonistas, sino los roles dentro de la banda: primero cantaba Veloso, tras el disco de Domenico él pasó a cantar y dejó de tocar la batería, y finalmente tomó el micrófono Kassin. «Somos una banda que cambia los cantantes... y somos amigos. ¡Ése es el secreto!», define Moreno Veloso en la entrevista con Página/12.

Hijo del primer matrimonio de Caetano, Moreno Veloso no transitó un camino demasiado lineal en la música: pasó tanto por el estudio clásico del cello como por una banda de punk experimental. Pero tampoco se quedó sólo con la música: también es doctor en Física, tras doce años interrumpidos de estudios. Dos oficios que, asegura Veloso Junior, no se complementan demasiado, pero conviven de lo más bien.

¿Cuáles son las características creativas de Moreno, Domenico y Kassin? ¿En qué cosas se distinguen entre sí y en qué otras cosas se parecen?

Moreno es bahiano, Domenico es el genio de la banda y Kassin... no se sabe bien qué es. No nos parecemos en nada, y creo que lo único que tenemos en común es que todos hablamos portugués.

¿Cuál es el aporte de Pedro Sá al grupo?

Pedro Sá fue quien nos presentó a nosotros tres, él era el amigo en común de la secundaria. Su trabajo no sólo nos enriquece como músico, también fue muy importante en la producción de nuestros tres discos. Ahora no está girando con nosotros, porque está de gira con Caetano. Y en su lugar está Alberto Continetino, que es un gran músico.

En la Argentina se suele admirar la música popular brasileña por su capacidad de incorporar ritmos y tendencias. ¿Qué características celebran en el Brasil al evaluar su propia música y qué dificultades detectan?

La mayor dificultad de la música, hoy por hoy, es el contrapunto entre un momento supercreativo y diversificado y una industria totalmente unilateral, que sólo se interesa por artistas extremadamente populares y vendedores de discos. En la cadena de la industria, las radios tampoco pasan lo más creativo, nada de lo que esté por fuera del esquema de la industria masificadora interesa. Es por eso que nosotros editamos nuestros discos en forma independiente.

¿Cuáles son a su criterio las expresiones más interesantes dentro del panorama actual de la MPB?

Afortunadamente, hoy hay muchos jóvenes que están haciendo música en distintos estados del Brasil. Es un momento muy fértil... Es difícil elegir a uno, pero puedo citar a Fino Coletivo, Otto, Totonho, Queto Riberio, entre tantos otros.

Y dentro de la música popular argentina, ¿qué autores o intérpretes conoce y le gustan?

De lo más nuevo nos gusta, por ejemplo, Juana Molina. Pero entre lo más actual también nos gustan mucho Los Fabulosos Cadillacs. Y obviamente, disfrutamos del tango: Goyeneche, Troilo, Piazzolla... También nos gustan mucho Charly García, Spinetta, y también Los Reynolds, Billy Bond... Como verá, son muchos, y bien variados.

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Radio / MORENO +2 :«Arrivederci»





Arrivederci



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En RADIO Rancho Las Voces... Moreno Veloso, Domenico Lancelloti y Alexandre Kassin... interpretan... arrivederci... en RADIO Rancho Las Voces...tocar, a Joana cantar, você vai viajar, à distância...

Arrividerci

Eu não gosto tanto de você assim
mas sempre que você
se afasta de mim
eu confesso que já não consigo te
esquecer, menina.

É tão pouco tempo pra poder ouvir
tudo que eu tenho pra dizer até você partir
por isso preste atenção que agora é com você,
Menina.

Eu pensei que fosse mais forte
até o dia que te conheci
e acabei pagando pra ver, menina.

Hoje eu sei que estava com sorte
e não lamento tudo que sofri
pois é bom perder pra você, menina.

Não deixe a saudade te entristecer
pois o que eu quero neste mundo é ver você sorrir
e que haja sempre mais um anjo pra te proteger, menina.

E no final desta canção eu faço todo o amor
tocar num disco reluzente com um balanço assim
pra esquentar as suas noites onde você for, menina.

Boa viagem.

Rafael, Maria, ver o tempo passar, o André vai
tocar, a Joana cantar, você vai viajar, à distância
ficar, mas depois vai voltar, vou dizer: Arrivederci.

Ciao ragazza
Io ti voglio tanto bene
Qualche giorno io andrò a vedere dove sarai
E se hai trovato qualcosa di brutto
Sente questa canzone che farà bene al tuo cuore
Sei bella ragazza
Ci vediamo presto, ciao.

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Cine / Francia: «Persépolis» inicia corrida comercial (tráiler anexo)

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Fragmento de la novela gráfica de M Satrapi en la que está basada la cinta de dibujos animados. (Foto: Archivo)

P arís, Francia. 29 de junio, 2007. (Javier Araiza/La Tempestad).- La cinta animada Persépolis (2007) de Marjane Satrapi (Theran, 1969) y Vincent Paronnaud (La Rochelle, 1970), ganadora del Premio del Jurado en la pasada edición del Festival de Cannes, ha iniciado su exhibición comercial en Francia. Distribuida por Diaphana, compañía que se ha distinguido antes por apostarle a filmes animados como Las trillizas de Belleville (Les Triplettes de Belleville, 2003) de Sylvain Chomet (Yvellines 1963), y Azur y Asmar (Azur et Asmar, 2004) de Michel Ocelot (Francia, 1964), abre con 199 copias en territorio francés. Diaphane confía en que Persépolis, al igual que las dos anteriores cintas, registre un buen número de asistencias en las salas. Se dice que ésta cuenta la conmovedora historia de una precoz y franca joven iraní quien cumple su mayoría de edad en medio de la Revolución Islámica. El relato está basado en una novela gráfica (en imágenes) escrita por la misma Satrapi y contiene una serie de elementos autobiográficos. Entre las personalidades que participan en la animación sobresalen las de dos leyendas del celuloide como son Catherine Denueve (París, 1943) y Gena Rowlands (Madison, 1930), además de contar con la voz de Chiara Mastroianni (París, 1972) como la protagonista del filme.

Tráiler de la película


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Literatura / Inglaterra: Malcolm Lowry, a medio siglo de su deceso

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El escritor inglés. (Foto:John Springer)

L ondres, 29 de junio, 2007. (Javier Araiza/La Tempestad).- Entre el 25 y el 27 de junio, pues se desconoce con exactitud la fecha exacta, el escritor británico Malcom Lowry (1909-1957) cumple 50 años de fallecido. En nuestros días, Lowry continúa siendo foco de atención, tanto por su obra como por su vida personal. Sin duda, de la primera, sobresale su novela Under the Volcano publicada en 1947, en la que cuenta la historia de un cónsul británico radicado en México y quien ha desarrollado una peculiar afición por el mezcal. Cabe destacar que la historia guarda estrecha relación con la del propio escritor, quien vivió varios años junto con su esposa en Cuernavaca y Oaxaca donde atravesó por una crisis emocional que lo mantuvo sumergido en el alcoholismo. Más que una simple advertencia sobre los riesgos de la adicción, el abuso del alcohol en el libro de Lowry apunta hacia los errores humanos a un nivel cósmico. Los poderes sugestivos del mezcal juegan una función, la cual es simultáneamente transgresora e iluminativa. «Las angustias del ebrio», escribió Lowry, «encuentran su analogía poética más precisa en las angustias del místico que ha abusado de sus poderes». El autor se concebía a sí mismo como un poeta, por lo que en una famosa carta a la editorial Jonathan Cape, en la cual defendía a Under the Volcano de una reseña negativa de un lector, señaló que la estructura de la obra era «como una catedral churrigueresca mexicana», razón por lo cual su significado no podría apreciarse en una sola lectura.

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Literatura / México: La visita de Kiko Amat, un escritor pop

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El español participó en una charla literaria. (Foto: Octavio Hoyos)

M éxico, 29 de junio, 2007. (Mauricio Flores/Milenio).- No puede negar la influencia de Fante. Ni de Hinton y Dodge ni de un montón de grupos y canciones punk y pop. Por eso se le etiqueta como un escritor pop, «me parece fantástico», aunque su trabajo no haya podido aglutinarse en un colectivo ni dentro ni fuera de España, país desde el que vino a participar en una charla en torno a la literatura underground.

Se trata de Kiko Amat (Catalunya, 1971), autor de una «bien aceptada» segunda novela, Cosas que hacen bum (Anagrama), en la que mezcla diferentes géneros y recursos para contar una historia de obsesiones.

De formación autodidáctica, el escritor catalán ha desarrollado su carrera en la creación de fanzines, la prensa libre y musical y la autoedición. «Al venir de una escuela bukowskiana, beat, mi literatura habla de mi entorno y de mí mismo. Lo que no debe verse como algo peyorativo, sino como una fuente de inspiración. La gran amputación que se les hace a los escritores es advertirles que tienen que hacer una escritura alejada de sus intereses».

«Uno –añade en entrevista– tiene que utilizar las herramientas que sean honestas y en las que se sienta cómodo. Hablo de lo visto añadiendo mil detalles, y exagero, ridiculizo... pero en el fondo soy de la escuela Fante: hablo de lo que me pasa».

Cosas que hacen bum refiere a una letra del grupo neoyorquino: Bush Tetras. “Canción que me pareció ideal para el título y que despierta una interrogante. Cuáles son las cosas que hacen bum?, onomatopeya que asociamos a la sorpresa, el sobresalto».

Responde Amat. «Hacen bum las cosas emocionantes, las obsesiones, las canciones inspiradoras, la pasión desatada, la música pop y, por supuesto, la dinamita, elementos presentes en la novela».

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Teatro / Méxco: «Zootanos» de Luna Avante

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Momento de la escena. (Foto: Getsemaní Barzejar)

M éxico, 29 de junio, 2007.(Jaime Chabaud Magnus/ Milenio).- El grupo Luna Avante nos sorprendió hace un par de años con un sabrosísimo trabajo bordando en torno a El Mercader de Venecia, de Shakespeare. La línea de exploración es el actor y con sólo tres integrantes egresados de la Escuela Nacional de Arte Teatral del INBA (Bernardo Gamboa, Abigaíl Soqui y Diana Fidelia) representan una opción de teatro fresco y joven en nuestros escenarios. Luna Avante ha estrenado recientemente un espectáculo que sigue la línea de El Mercader en el sentido de que el escenario es el pañuelo que es el mundo y por tanto los pocos elementos escénicos que utilizan nos dan una multiplicidad de lugares en poco más de cinco metros cuadrados. También, como rasgo «estilístico», está el transformar esos espacios no sólo a partir de utilería, sino a partir de mínimos cambios de registro actoral.

En Zootanos, la nueva producción, Luna Avante no recurre a la adaptación y cortes de un texto preexistente que garantice una estructura y corren la aventura de jugar con el espíritu de los trágicos griegos a partir de una escritura contemporánea. Yo diría que la experiencia tiene momentos felices en su ser poco explícito, jugar con la narratividad y no contarnos el cuentito de manera tradicional a través de una dramaturgia fragmentaria. Sin embargo, hay reiteraciones que no adquieren un valor como recurso y son sólo eso: reiteraciones, que no suman y que adelgazan la atención del espectador por fatiga. De alguna manera pasa algo similar con la puesta, apresurada, que no permite que el gesto, que el dato, que el cuerpo acompañado de la palabra transmita lo que quiere y se convierta en signo. Da la sensación de que hay cosas «marcadas» en el montaje sobre las que pasan los actores atropelladamente.

Pelos en la sopa que no hacen menos interesante Zootanos, amén de que Luna Avante es de los pocos grupos de este país (jóvenes o no) que creen que el estreno sólo es una fecha intermedia en la construcción de una obra artística.

Miércoles, 20:00 horas, Teatro El Galeón, atrás del Auditorio Nacional.

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Fotoperiodismo / Reuters: «Momia egipcia»

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El Cairo, 26 de junio, 2007.- La momia de la reina Hatshepsut de la XVIII dinastía egipcia fue presentada en el Museo de El Cairo, tras ser identificada recientemente mediante el análisis de una de sus muelas. (Reuters)

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Fotoperiodismo / Rajesh Shkumar Singh: «One of the oldest cities»

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Varanasi, India 06/27/2007.- A fisherman stands in his boat at sunrise in River Ganges in Varanasi, India. Varanasi, also known as Kashi and Benaras, is Hinduism's holiest center and is believed to be one of the oldest continually inhabited cities in the world

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Fotoperiodismo / Farzana Whady:«Opium products burning»

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Afghanistan, 06/27,2007,- Afghan officials watch opium products burning during a ceremony in Dah Sabaz on the outskirts of Kabul, Afghanistan. Afghanistan's poppy crop this year could yield even more opium than last year's record harvest because of favorable weather conditions, a United Nations official said.

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Fotoperiodismo / Jinan Nour : «Bullet traces»

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Lebanon, 06/26/2007.- A picture shows bullet traces as fighting continues in the Nahr al-Bared Palestinian refugee camp in northern Lebanon. Two Lebanese soldiers were shot dead by Islamist snipers holed up in a refugee camp in the north of the country for more than five weeks, an army spokesman said. «The two soldiers were killed by snipers», the spokesman told AFP. Their deaths bring the total number of people killed in the deadliest internal conflict since the Lebanese civil war to 162, including 82 soldiers. (AFP)

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jueves, junio 28, 2007

Galería / Irina Movmyga

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Sin título

Irina Movmyga

bio

Born: 1969, Russia

Education:

Voronezh Art College, 1989 / Moscow Technological University, 1993

Selected exhibitions and shows:

Voronezh Center of Arts, Russia, 1991 STAIRS GALLERY, Moscow, 1993 University of Goteborg, Sweden, 1993 TARIE GALLERY, Arendal, Norway, 1994 GREENWICH VILLAGE GALLERY, Oslo, Norway, 1995 ATELIE GORDON, Oslo, Norway, 1995 JUSTISSEN, Oslo, Norway, 1998 LOUISE SMITH Gallery, Toronto, 1998 NorArt, Oslo, Norway, 1999, 2000 GetRealArt Gallery, New York, 2000 MultiKulti, New York, 2001 Robin des Bois Gallery, New York, 2001 BohusKonst Gallery, Sweden, 1999, 2001

Art works of Irina Movmyga are held in private and corporate collections in Norway, Sweden, USA, France, Russia.

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Galería / Laura Holder

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playwoodnude


Laura Holder is a photographer, writer, interaction designer and artist living in Brooklyn. She was born in Illinois in 1969, received her Bachelor's Degree in Fine Arts from Iowa State University in 1991. She has continued to pursue painting, furniture making, and photography in California, Illinois, Colorado, and, since 1997, NYC.

statement

As spatial compositions present themselves, I don't create or manipulate as much as just try to see them. Using a camera allows me to capture and present the picture-within-the-picture. I'm seeking spacial depth formed not as much by value and perspective as by color. A square format helps me to remove the image from the context of landscape or portrait, and to formalize the picture itself as an object of this world to be looked at, not merely a window to look through. Taking photos allows me to say to the viewer «here is something; it is composed, and also natura».

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Galería / Jacob Dobkin

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Brooklyn Heights

Jacob Dobkin grew up in Park Slope, Brooklyn. He picked up photography as a student at Junior High School 51, and studied it again at Stuyvesant High School and Columbia University, where he graduated in 1998. Since 2000, Jacob has lived and worked in lower Manhattan.

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Galería / Dave Anderson

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De la serie Roadside Ghosts


Roadside Ghosts explores the twin themes of hope and loss using familiar and unusual objects from the American Landscape. Ghosts linger on the margins while the images hint at stories partially told. The series began in 2003 and is taken from travels in through over twenty states.

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Galería / Karen Kuehn

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Chip Simons
Silver Gelatin Print

De la serie New Mexico artists

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Música / Francia: Kusturica estrena «Le Temps des Gitans», una ópera punk

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Una de las escenas de la obra. (Foto: EFE)


P arís, 28 de junio, 2007. (EFE).- La capital francesa acoge hoy el estreno mundial de «Le Temps des Gitans», la ópera con tintes punk del cineasta Emir Kusturica coproducida por la Ópera Nacional de París y el Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia, donde podrá contemplarse la próxima temporada. El guitarrista de The No Smoking Orchestra, grupo que interviene en la obra junto a la Garbage Serbian Philarmonia, se ha inspirado en uno de sus más tempranos éxitos cinematográficos, El tiempo de los gitanos, premio al mejor director en Cannes en 1989.

La obra de tristísimo final no es una copia conforme al filme, sino que tiene vida propia, según ha recalcado el artista y granjero ecologista, que compuso parte de la música junto con Dejan Sparavalo, Nenad Jankovic y su hijo, Stribor Kusturica. El también alcalde no electo de Drvengrad (Pueblo de Madera), nombre de la ciudad ideal que hizo construir a 200 kilómetros de Belgrado, quiso evitar una transposición musical de su famoso filme, pues «esto es un teatro y las reglas del juego son muy diferentes», ha explicado.

Los personajes de la obra subirán al escenario de la Ópera Nacional de la Bastilla durante 13 representaciones, hasta el próximo 15 de julio, para cantar exclusivamente en romaní, el idioma del pueblo gitano. Todos ellos estarán encabezados por Perhan (Stevan Andjelkovic), el hijo natural de un soldado y de una gitana, perdidamente enamorado de su vecina, Azra (Milica Todorovic), cuya madre quiere casarla con hombre rico. Mientras sueña con hacerse millonario a toda costa, el joven vive con su abuela, su hermana, gravemente minusválida, y un tío mujeriego que corteja también a su amada. Los dos jovencísimos y desconocidos protagonistas fueron descubiertos en un concurso televisivo local, que, sin embargo no ganaron.

El artista de Sarajevo controla absolutamente los hilos artísticos de su ópera punk, desde la dirección de escena a la composición musical -dirigida por Dejan Sparavalo- y el guión, escrito junto con Gordan Mihic y que inspiró a Nenad Jankovic el texto definitivo.

«Más cerca» de la comedia musical

Del punk al rock, el folk balcánico, la música clásica y la canción tradicional gitana centroeuropea, los estilos musicales serán diversos en esta creación, que su autor sitúa «más cerca» de la comedia musical que de la ópera.

Poco le importa a Kusturica, quien a sus 52 años se «divirtió» tanto en este proyecto lírico que asegura sentirse capaz de «dejar el cine» y dedicarse a hacer «sólo óperas».

«Cuando se echa marcha atrás» en la historia del cine, se descubre que «todo viene de la ópera», ha subrayado Kusturica.

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Literatura / Entrevista a Amos Oz

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El literato en 2004 durante una visita a Madrid. (Foto: Claudio Álvarez)

J erusalén, 28 de junio, 2007. (Naiara Galarraga/EL País).- El escritor israelí Amos Oz (Jerusalén, 1939) fue galardonado ayer con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras por la brillantez de su literatura, su contribución a vislumbrar los problemas universales de nuestro tiempo y su defensa de la paz y la lucha contra el fanatismo.

La obra literaria de Amos Oz (Jerusalén, 1939) se estudia en las escuelas de Israel, un país muy lector, donde sus libros son de los más vendidos. Como la mayoría de sus compatriotas masculinos, ha participado en varias guerras. Pero nunca ha escrito sobre aquellas experiencias. Fundó el movimiento pacifista israelí Paz Ahora en los setenta. Pero su influencia política ya no es la que fue. Es partidario de llegar a acuerdos con los palestinos. Y eso le coloca a la izquierda del israelí de a pie. Candidato al Nobel, fue finalista del Príncipe de Asturias de las Letras el año pasado. Oz ganó ayer lo que considera «un reconocimiento maravilloso».


A los 14 años, Amos Klausner se cambió el apellido por el de Oz (fortaleza, en hebreo) al mudarse a un kibutz (las granjas colectivas que simbolizaron el socialismo sionista). Sus tres hogares son un recorrido por la historia israelí. Creció en una familia religiosa en una Jerusalén aún bajo el mandato británico. Abandonó el hogar familiar por el kibutz. Desde hace dos décadas vive en Arad, una ciudad creada para poblar el desierto del Negev.

Oz supo de la concesión del premio en su casa, poco antes de salir de viaje. Volaba a Londres y de ahí a Brasil, a un festival literario. Metódico, encendió su móvil a la hora exacta a la que había citado a El PAÍS. Contestó en un inglés impecable desde el taxi camino del aeropuerto.

¿Considera que abordar tan a menudo la historia y la identidad lastra su literatura?

No siempre escribo sobre historia e identidad. Si me pide una palabra, diré que escribo sobre familias. Si me pide dos, diré que escribo sobre familias infelices.

¿Sería usted escritor si no hubiera vivido en primera persona, a los nueve años, la creación del Estado de Israel y después su convulsa historia?

Me convertí en escritor por las historias que me contaba mi madre cuando era niño y gracias a la erudición de mi padre. Hubiera sido escritor de haber nacido en cualquier lugar del mundo, siempre que hubiera tenido los mismos padres.

Pero Israel, sus escenarios, sus avatares, sus gentes son esenciales en sus libros.

Cualquier escritor que se precie escribe sobre su pueblo, sus circunstancias, su ambiente. No soy una excepción.

¿Dónde se ubica usted? ¿Pertenece a una literatura israelí? ¿A una literatura judía, más amplia, sin fronteras?

Pertenezco a la lengua hebrea. El hebreo moderno es mi instrumento musical.

A principios del siglo XX era una lengua muerta, la del culto judío. Hoy tiene más de 10 millones de hablantes. El hebreo y usted han madurado juntos.

Mucha de la historia del hebreo moderno ha ocurrido ante mis ojos. He participado en ella. Y estoy muy orgulloso del resultado. Me encanta trabajar con esta maravillosa lengua.

En Una historia de amor y oscuridad, para muchos su gran obra, cuenta su niñez. En Oriente Próximo existe poco amor y cada vez más oscuridad.

En esa novela autobiográfica hay mucho amor por los libros y la lengua hebrea. Hay un amor tierno por la familia. Y también, mucha oscuridad por la pérdida de mi madre, que se suicidó cuando yo tenía 12 años.

¿Y en la región? ¿Cómo está el balance de amor y oscuridad?

Tenemos oscuridad, amor y esperanza. Veo una oportunidad real de que haya progresos entre los israelíes y los palestinos. El divorcio entre los palestinos extremistas y moderados hace posible que Israel haga la paz con los palestinos moderados.

Usted está muy comprometido con la paz, pero ¿de verdad lo cree posible?

Es difícil ser profeta en la tierra de los profetas. Hay demasiada competencia. Creo que hay una oportunidad de lograr un compromiso histórico entre los moderados palestinos y los moderados israelíes.

¿Y qué ocurrirá con el resto de los palestinos?

Ellos deberán deshacerse del fanatismo y el fundamentalismo. Mientras no lo hagan, no tienen esperanza.

¿Cómo es la paz que usted quiere?

Creo en una solución de dos Estados a lo largo, más o menos, de las fronteras del 67. Habrá que hacer algunas modificaciones, acordadas, al trazado. Tenemos que dividir la casa en dos apartamentos. Habrá que intercambiar tierras para reconocer la realidad demográfica en los territorios palestinos y en Israel.

¿Mantener algunas colonias judías?

Sí, pero a cambio de tierras vacías en otro lugar que se entregarán a los palestinos. Ellos tendrán Gaza y Cisjordania.

¿Y Jerusalén?

Jerusalén será la capital de ambos Estados. La capital israelí en el oeste de la ciudad y la palestina, en el este.

Está escribiendo su próximo libro. ¿Puede adelantar algo?

Siempre soy reacio. No me gusta someter mi embarazo a los rayos X. No es bueno para el bebé.

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Música / México: Broche de oro para cierre de Temporada 2007 de la OSUANL

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Antón Niculescu (izq.) y Raúl Gutiérrez harán mancuerna. (Foto: Roberto Alanís)

M onterrey, 28 de junio, 2007. ( Elizabeth Treviño/ Milenio).- Una noche de sorpresas que alternará piezas tradicionales en el repertorio clásico, pero también otras más cuya ejecución no es tan común armará un sólido e intenso cierre de la segunda serie de la Temporada 2007 de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Con la presencia del violonchelista rumano Antón Niculescu como invitado especial en la velada que iniciará a las 20:30, en el Teatro Universitario, la OSUANL promete concluir con ovaciones una serie que se ha caracterizado por sus complacencias.

El programa de la función busca «tener un equilibrio entre lo muy conocido y muy atractivo, y obras que sean interesantes y que sean una novedad para el público», señala Raúl Gutiérrez, quien dirigirá a la OSUANL Así, hoy el público regiomontano podrá disfrutar de la conocida Sinfonía No. 1, de Ludwig van Beethoven, y El vuelo del abejorro y la Canción de la India, de Nicolai Rimsky-Korsakov, pero en la misma función encontrará también el Divertimento en Re Mayor para violonchelo y orquesta, de Joseph Haydn, la Elegía para violonchelo y orquesta, de Gabriel Fauré, y el poema sinfónico Francesca da Rimini, de Piotr Ilich Tchaikovsky.

«Propuse algo insólito, de pequeñas piezas que normalmente se tocan en el piano, pero arregladas para al público», comenta Niculescu quien es director artístico de las Temporadas Internacionales de Música «Meersburger Winter» y «Meisterkonzerte», en Uhldingen, Alemania.

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Artes Plásticas / México: Develarán mosaico de Diego Rivera en Cuernavaca

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Inasequible por más de dos décadas, la pieza se sometió a una profunda restauración que tardó alrededor de un año. (Foto: Archivo)

M éxico, 28 de junio, 2007. (Leticia Sánchez/ Milenio).- El mosaico transportable Río Juchitán o Baño de río que realizó Diego Rivera entre 1953-1956, para la alberca de la casa de su amigo el productor de cine Santiago Reachi, será develado el próximo 6 de julio en el Centro Cultural Muros de Cuernavaca, Morelos, luego de haber permanecido reservado por alrededor de dos décadas.

Susan Gillow, directora de Muros indicó que la obra se sometió a una profunda restauración que tardó alrededor de un año.

Señaló que para su exhibición, la pieza –que estará sostenida por cables de acero– se aseguró por un millón de dólares.

La develación estará presidida por el gobernador de Morelos, Marco Adame Castillo, por la hija de Diego Rivera, doctora Guadalupe Rivera Marín y por la crítica de arte Raquel Tibol.

Como experta en la obra del muralista mexicano, Tibol dijo que la pieza, de 8.5 por 1.5 metros, no es un mural; es más bien un tablero transportable hecho en mosaico veneciano.

Rivera creó esta obra para una casa en Cuernavaca que construyó para sí el arquitecto Carlos Lazo –quien coordinó las tareas de edificación en Ciudad Universitaria–, pero al paso de los años decide venderla y se la compra el productor cinematográfico Santiago Reachi, quien era socio de Cantinflas y de Jacques Gelman en Posa Films.

Una vez que tomó posesión de la propiedad, Reachi le pidió a Diego Rivera primero dos cuadros grandes que se colocaron en la sala de esa residencia con una arquitectura estilo tropical, con ventanales al jardín.

El muralista pintó dos tableros en tela: Pedir posada y Romper la piñata, que posteriormente vendería Inés Amor a unos mecenas estadunidense que a su vez las regalaron al Hospital Infantil, donde actualmente se encuentran.

«Cuando Diego estaba terminando de pintar in situ las dos telas, Reachi le pidió a su amigo que le hiciera un muro volado para cobijar la alberca que estaba a la intemperie. Entonces Diego dibujó un boceto que fue pasado a una tela que tenía el tamaño que iba a tener el tablero volado, y la pintura inicial, en lo que es el cartón, digamos para hacer los mosaicos, la hizo su ayudante Osvaldo Barra bajo la dirección de Rivera».

Esa casa la adquirió el empresario Manuel Suárez, al morir éste, sus hijos desprendieron el mosaico, el cual permaneció en algunas de las bodegas que tenían con los objetos que sacaron del Casino de la Selva.

La obra Río de Juchitán o Baño de río aborda un tema que le era muy grato a Rivera porque desde su regreso de Europa había estado muy ligado a toda esa zona. Él se enamoraba fácilmente y dentro de las primeras novias que tuvo fuera del distrito, estaban las tehuanas, recuerda Tibol.

El mosaico, que por algunos años se exhibió en el Hotel de México y posteriormente desapareció de la mirada del público, presenta a un grupo de mujeres indígenas en el río, con sus torsos desnudos; unas lavan ropa, otras bañan a sus hijos. La sensualidad se desborda en este escenario que es Tehuantepec.


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miércoles, junio 27, 2007

Medios / Morelia: Cumple 29 años el programa radiofónico Ex Libris

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Esta fotografía fue captada el 9 de abril de 2006 en la cantina «El Nopal» de Salamanca, Gto., tradicional lugar que, al parecer, fue fundado en 1850. Allí se reúnen escritores de Salamanca a leer, conversar, presumir sus nuevas ediciones, tallerear, etc. Quien organizó el programa fue el escritor y promotor cultural salmantino Roberto Hurtado, que es el gordito que está a la extrema derecha. A la extrema izquierda don Hipólito, cargador de polendas, llegó a curársela en pleno programa y ya se quedó a escuchar cuanto poema, cuento y chisme se intercalaron. (Foto: Ex Libris)

M orelia, 27 de junio, 2007. (Jose Luis Rodriguez Avalos / Colectivo Artístico Morelia).- El domingo 1º de julio se cumplen 29 años de que Ex Libris salió al aire en la frecuencia universitaria de Radio Nicolaita, en el horario dominical de las 10 a las 12 de la mañana, programa que desde su inicio llamó la atención por ser viajero, que lo mismo instala sus micrófonos en una apartada ranchería que en alguna hacienda, en tenencias o poblados de los 113 municipios michoacanos como en ciudades y poblaciones de los estados del país.

Producción independiente que lleva el emblema del Colectivo Artístico Morelia, A. C., pero también la esencia nicolaita y los escudos de la Universidad Michoacana, pues tanto su productor y director, J. L. Rodríguez Ávalos, como la mayoría de quienes participan en la emisión semanal son alumnos, exalumnos y/o exmaestros de la Casa de Hidalgo.

Con la finalidad de celebrar estos 29 años de transmisiones en vivo, a control remoto por XESV Radio Nicolaita en los 1370 Khz. en amplitud modulada, se tendrá una jornada a celebrarse en La Casona del Teatro (Aquiles Serdán 35, centro histórico) durante los días 29 y 30 de junio a las 18:00 horas.

El viernes 29 de junio se tendrá una mesa redonda con los temas Política, información y cultura, en la que estarán como ponentes Laura Yadira Marín, Miguel Durán, Rodolfo Ramírez, Heriberto Guzmán, Arturo Álvarez del Castillo y Víctor Rodríguez.

La mesa buscará encontrar el hilo conductor que ata a estas tres áreas fundamentales en la organización social, cómo se entrelazan, dónde comienza y dónde termina cada una de ellas y cuáles son las expectativas que producen en el quehacer social. ¿Hay en realidad un límite para cada una o son el producto de un mismo ejercicio social?

El sábado 30 de junio se tratarán también tres temas: Información, arte y cultura, mesa en la que participarán Leticia Dávalos, directora de la Academia Pro Ballet de Michoacán; Adriana Rovira, teatrista y directora de la Escuela Popular de Bellas Artes; Ismael García Marcelino, escritor, músico e investigador p'urhepecha; Miguel Alemán, pintor y guitarrista; y el periodista y crítico Demetrio Olivo.

Se tratará de evidenciar la separación que existe entre arte y cultura, que suele confundirse tanto entre políticos como público en general, tomándose la parte por el todo, como si arte y cultura fuesen la misma cosa. También se hará énfasis en la importancia del periodismo cultural, que tanto se ha soslayado por los medios locales, que dan más importancia a espectáculos nacionales y a la farándula internacional que a lo propio. ¿Tiene el periodismo derecho a elegir lo que le conviene o la obligación de reportar el diario acontecer artístico y cultural de Michoacán? ¿Primero está el comercialismo que la cultura?

Finalmente, Ex Libris estará dedicado al pintor Gilberto Ramírez, fallecido el 18 de diciembre pasado, quien fuera colaborador del programa e integrante del Colectivo. Se tendrá una exposición de Miguel Alemán y un almuerzo gratuito para quien asista el domingo 1º a partir de las 10:00 de la mañana. El programa será conducido por Sarahí Reyes, Manuel Guízar, Luisa Zamudio, José Luis Alejo, María Arceo y Ruth del Río, como anfitriones Nora Olano y Juan Carlos Arvide y el técnico Quetzalcóatl Rodríguez.

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Arquitectura / Entrevista a Cecil Belmond

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El ingeniero y escritor británico. (Foto: Gorka Lejarcegi)

M adrid, 26 de junio, 2007. (Fernando Samaniego/El País).- El ingeniero Cecil Balmond, británico nacido en Sri Lanka en 1943, está unido a los grandes nombres de la arquitectura contemporánea por su colaboración en los proyectos más relevantes de Rem Koolhaas, Daniel Libeskind, Toyo Ito, Alvaro Siza, Ben van Berkel y otros, en un nuevo entendimiento entre ingenieros y arquitectos. Balmond está más cerca de «resolver los sueños de los arquitectos», como opina Lorenzo Fernández Ordóñez, que de la postura de «ya habrá algún ingeniero que me resuelva los problemas», ante un proyecto inestable de, por ejemplo, Zaha Hadid. «Me gusta la idea de que mi trabajo es crear sueños, tanto para el equipo como para mí mismo. Es más, lo que persigo es establecer mi propio sueño».

Balmond, ingeniero, diseñador, catedrático en la Universidad de Pensilvania, escritor y vicepresidente de la ingeniería Ove Arup, con sede en Londres, explicó sus proyectos a los estudiantes de arte y arquitectura de la Universidad Europea de Madrid. Entre otros edificios, presentó el pabellón de verano de la Serpentine Gallery de Londres, realizado en colaboración con Toyo Ito; la Casa de Música de Oporto y la torre de la televisión china en Pekín, ambas de Rem Koolhaas, así como el puente peatonal de Coimbra. Balmond conversó además con sus colegas de Arup, de cuya delegación en Madrid fue el impulsor en 1992, y que hoy, con más de cien ingenieros, está especializada en la ingeniería y la gestión de proyectos.

«Para mí, la arquitectura es un artefacto cultural. Mi trabajo intenta cambiar la percepción que tiene la gente del espacio», afirma Balmond, autor del ensayo Informal (Prestel, 2002), donde analiza las estructuras y las formas a partir del diálogo con los arquitectos.

«Mi objetivo es recuperar lo que la arquitectura ha perdido en los últimos años, debido a las megaestructuras o a los grandes egos de ciertos arquitectos. La arquitectura ha perdido el poder de motivar a las personas y su carácter de intriga, de búsqueda del espacio».

Aspecto de la Serpentine Gallery (Foto: Archivo)

El ingeniero tiene como fuentes vitales los números, la geometría y las matemáticas, a los que añade la música. «Soy músico antes que diseñador y está en mi ser, por herencia familiar. En la música siempre me ha interesado encontrar un ritmo cambiante, y por eso intento proyectar el espacio a la manera clásica de las proporciones y el ritmo».

Balmond define tres categorías en sus proyectos: la local, que equivale a la melodía; la yuxtaposición, que genera el ritmo, y lo híbrido, que se basa en la estructura armónica generada por las cuerdas de distintas longitudes. Recuerda que, para Bach, la melodía lleva la armonía escondida en su interior.

En su relación con los arquitectos, Balmond sigue las enseñanzas de Ove Arup, el fundador de la firma de ingeniería para la que trabaja.

«No se trata sólo de poner en pie un edificio. El diseño es un proceso en el que el arquitecto y el ingeniero formalizamos juntos una propuesta, y yo soy tan culpable o tan inocente como el arquitecto de situar adecuadamente la cuestión en el espacio».

Balmond trabaja con «estrellas», pero también con arquitectos que en su momento eran desconocidos. Pone el ejemplo del español Alejandro Zaera, con estudio en Londres, con quien hizo la terminal del puerto de Yokohama (Japón), o los arquitectos que están proyectando el Gran Museo Egipcio en El Cairo.

«En la fase conceptual trabajamos juntos, en la creación inicial dialogan ingeniero y arquitecto, que luego se separan cuando entran los expertos en análisis estructural, funcional y otras ramas». El ingeniero ha creado dentro de Arup una unidad de geometría avanzada para investigar las técnicas, pero sobre todo las ideas de generación de nuevas formas.

Uno de los últimos proyectos de Balmond y Koolhaas es la torre de la Televisión Central de China (CCTV), en Pekín, que entrará en funcionamiento con los Juegos de 2008.

«Con este edificio China quería crear un icono absoluto. No creo que el futuro de la arquitectura sea éste, aunque sí que el futuro de la arquitectura se puede situar en Asia».

En su trabajo es inevitable la herramienta del ordenador, con programas capaces de resolver propuestas imposibles.

«Lo que me interesa es el poder del ordenador para, a partir de una idea simple, llevarla a un territorio donde no seamos capaces de verla con las maquetas o dibujos tradicionales. El ordenador ha abierto un nuevo sentido de posibilidades en el espacio, un enorme poder de cálculo, y ha permitido un conocimiento más íntimo y profundo de la complejidad. Pero no puede sustituir a la intuición inicial».

Propone Belmond que para «leer un edificio» se tenga en cuenta una primera capa de sensación de las formas, una segunda de los detalles y una tercera de las superficies. «Lo importante es buscar la poética, que es algo peligroso ya que puede crear alucinaciones, pero que también está en la base de la belleza».

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Artes Plásticas / México: «Piedras de sombra y porcelana Zen» de Hugo X. Velásquez

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Hugo Velásquez, junto a dos de sus obras, incluidas en la muestra del artista que hoy se abrirá en el recinto cultural de avenida Alvaro Obregón 99, colonia Roma. (Foto: Germaine Gómez Haro)

M éxico, 26 de junio, 2007. (Germaine Gómez Haro/La Jornada).- Hugo X. Velásquez (DF, 1929) es uno de los máximos exponentes de la cerámica contemporánea mexicana.

Desde hace más de cuatro décadas se ha dedicado a perfeccionar la técnica del stoneware (alta temperatura) –de la cual fue uno de los precursores en el país– y a experimentar nuevos lenguajes formales en una pléyade de creaciones que incluyen piezas utilitarias, escultóricas, decorativas, murales, etcétera.

En su taller de Cuernavaca han trabajado artistas de renombre, como Francisco Toledo, Sergio Hernández y Adán Paredes, entre muchos otros, quienes se han acercado al maestro en busca de su experiencia, sabiduría y genio creativo.

Una muestra con la obra reciente de Velásquez, titulada Piedras de sombra y porcelana zen, se inaugura hoy en la Casa Lamm (avenida Álvaro Obregón 99, esquina Orizaba, colonia Roma), lo cual es motivo para conversar con este entrañable personaje, cuya vida y obra van estrechamente ligadas a su pasión por el oficio.

«Calculo que he quemado más de mil hornos, fíjate nada más... Y nunca he dejado de sentir angustia y ansiedad. Y ahora esta exposición también me provoca muchos nervios. Después de todos estos años», expresa Hugo X. Velásquez.

Años de intenso trabajo que se ven reflejados en su magnífico trabajo. Cuéntenos, ¿cuándo y cómo se inició en la cerámica?

Comencé dibujando con Héctor Xavier en un taller de desnudo con modelo. Quería ser pintor. Con esa idea me fui a Nueva York, con mi amigo Carlos Piña, hacia finales de los años 50. Llegué con 39 dólares y una camisa.

Realmente nunca me dediqué a pintar, pero lo que aprendí ahí cambió drásticamente mi vida. Y no fue en ninguna escuela, sino en el Cedar St. Bar, donde se reunía el grupo de artistas conocidos como Pintores de la Calle 10. Eran ni más ni menos que Franz Kline, De Kooning, Rothko, Pollock, Motherwell, etcétera. Siempre he dicho que ahí me doctoré por todo lo que veía.

Lo primero que aprendí y que ha sido crucial para mí es que las personas eran aceptadas por lo que eran y por cómo eran, no por quiénes eran. Se sentaban y conversaban con quien les caía bien. Dentro de ese ámbito, ser famoso era un simple «accidente» que no tenía mayor importancia, y eso nos permitió relacionarnos con todo tipo de gente, incluyendo a los que hoy son celebridades.

Al que más traté fue a Kline. Recuerdo que un día, al calor de muchos Jack Daniels, me dijo: «La pintura se acabó en el siglo XIX. Goya es el último gran pintor. Toma un pedacito de sus cielos y eso equivale a todo el expresionismo abstracto». Y así, textualmente, agregó: «I am nothing but a little pile of sheet!» (¡Yo no soy más que un pequeño montón de mierda!) Y de veras lo creía.

¿Ya era muy famoso entonces?

Sí, de los pintores vivos, creo que él y Motherwell eran los más relevantes. Tenía su Masseratti, pero era de una sencillez increíble. Al lado de éstos, habíamos muchos otros que apenas teníamos con qué comer, pero todos convivíamos en medio de los terribles contrastes.

Una de las piezas de la exposición. (Foto: Foro de Cerámica Mexicana Contemporánea)

Yo luchaba por encontrar mi propio camino, pero, a la vez, el éxito, como lo percibí en ellos, me daba un miedo tremendo. Me di cuenta que tanto dinero tan de golpe les hizo mucho daño. La mayoría de los famosos vivía en conflicto con el éxito, y comencé a temer que me sucediera lo mismo. Aparte era la época después de la guerra de Corea y todos los pintores cargaban con un terrible sentimiento de culpa.

Yo me quería sentir útil y humilde, y entonces decidí olvidarme de la pintura, me cambié a un departamento chiquito y busqué una chamba para sobrevivir. Además, de pronto advertí que me sentía inmerso en una irrealidad insoportable y me metí al sicoanálisis.

Más adelante se me ocurrió entrar al Greenwich Pottery House, que era un excelente taller de cerámica, donde aprendí la teoría de los vidriados. Ahora veo que esa fue una gran decisión, porque la cerámica me ubica en la realidad, no sé por qué.

Al terminar el curso, Carlos Piña y yo nos fuimos de ayudantes al taller de dos excelentes ceramistas, Karen Karnes y M.C. Richards. Estaba en Stony Point, fuera de Manhattan. Ellas fueron mis verdaderas maestras, a quienes debo todo.

Karen no quiso tomarnos como aprendices, más bien le ayudábamos a barrer, a mezclar el barro, a descargar el horno y, a cambio de eso, ella nos asesoraba. Yo me dediqué a experimentar vidriados, pues ya tenía claro que eventualmente regresaría a México para trabajar la alta temperatura que en esas épocas todavía no existía en nuestro país.

Nos quedamos como dos años hasta que decidimos que era tiempo de volver. Se nos había ocurrido a Carlos y a mí la idea de revitalizar la cerámica en Tzintzuntzan, Michoacán. No sabíamos cómo ni con qué dinero, pero ese era nuestro objetivo.

Luego nos sucedió algo que fue un gran aprendizaje. Como ya nos íbamos, queríamos regalar a todos nuestros amigos algunas de las piezas que habíamos hecho. Le pedimos permiso a Karen de quemarlas, pero ella nos advirtió que no estaban secas. Nosotros insistimos, pues ya llevaban mucho tiempo ahí, esperando. Ella reiteró que no estaban secas, pero no le hicimos caso y cargamos el horno.

Cuál sería nuestra sorpresa cuando abrimos la puerta y vimos que absolutamente todas estaban rotas. Karen tenía razón y nuestros amigos se quedaron sin regalos. Nosotros aprendimos la lección fundamental: en el proceso de la cerámica no hay atajos.

¿Cuándo volvieron a México?

A principios de los años 60. Nos lanzamos a Michoacán con un dinerito que nos había dado antes de irnos Paul Williams, el fundador de la comunidad de Black Mountain College, como apoyo para instalar el taller. Pero al llegar a Tzintzuntzan tropezamos con muchas dificultades. No nos sentimos bienvenidos y decidimos volver al DF y buscar una mejor opción.

Carlos y yo conseguimos construir un horno en el jardín de un amigo y comenzamos a hacer piezas con otros dos ceramistas, Ted Biellefield e Inna Backer. Cuando juntamos buena cantidad fuimos a ver a Raúl Kammfer para que nos hiciera una exposición. La inauguración fue el 15 de octubre de 1962 y llegó muchísima gente. Casi nadie conocía en México el stoneware y llamó muchísimo la atención.

Recuerdo que llegó Chucho Reyes y compró una tercera parte de la producción. Luego llevó a Luis Barragán. El caso es que fue un éxito, vendimos todo y nos repartimos las ganancias en partes iguales. Además, ahí conocí a Aurora y nos casamos a los dos meses. Carlos, Ted e Inna se regresaron a Estados Unidos y yo comencé a trabajar solo.

Monté mi taller en Tacubaya y, un tiempo después, me vine a Cuernavaca. El camino fue largo, difícil, pero muy enriquecedor.

El stoneware llegó a México simultáneamente con Jorge Wilmot, quien venía de Alemania y Suiza, y se instaló en Tonalá; Graciela Díaz de León, quien lo aprendió en Japón; Humberto Naranjo venía de Europa, y Carlos y yo de Stony Point. Todos coincidimos en nuestra llegada.'

Paralelo a su creación, se ha desempeñado como maestro y asesor de muchos artistas que han buscado incursionar en la cerámica, como Francisco Toledo, quien realizó algunas de sus mejores obras murales en su taller. ¿Cómo fue la relación con Toledo?

Más que dar clases, me he limitado a asesorar en la técnica. Los artistas traen sus ideas y nosotros los ayudamos a realizarlas. A Francisco lo conocimos porque nuestras hijas, Laureana y Sol, eran compañeras en la escuela. Francisco fue al taller de Tacubaya hace como 30 años.

Ya en Cuernavaca, regresó y estuvo trabajando con nosotros como dos años. Hizo unas piezas padrísimas. Recuerdo que no se podía estar quieto, andaba de allá para acá, garabateando por todos lados. Desarrolló la técnica tan bien, que realmente ya no preguntaba nada, era totalmente autónomo.

Me acuerdo de una anécdota muy chistosa: estábamos trabajando en el taller unas bases para lámparas que eran un encargo. El dueño, un arquitecto de esos muy elegantes, se empeñó en venir a recogerlas un domingo. Yo le advertí que no tenía a mis ayudantes y que íbamos a tener que cargarlas nosotros. No le importó e insistió en recogerlas ese día.

Toledo estaba trabajando por ahí solito y de pronto se echó en el suelo bajo una sombra a descansar. El arquitecto y yo cargue y cargue las piezas y de pronto me dice: «¿Qué, ése que está echado ahí no nos puede ayudar?», y yo le contesté: «Pues sí, si le puede pagar su tiempo, porque ése que está ahí se llama Francisco Toledo». Imagínate, Francisco siempre tan sencillo que pasaba desapercibido.

Otra pieza de la exposición de Hugo X. Velásquez. (Foto: Foro de Cerámica Mexicana Contemporánea)

Además de sus hermosas vasijas, ollas, jarrones, hace ya varios años que realiza la serie de las piedras, «esculturas de piedras encimadas y ensimismadas», como las llama Carlos Payán. ¿Cómo surge este tema?

Hace años Toledo me prestó su casa en Oaxaca –donde ahora está el Instituto de Artes Gráficas– para pasar las vacaciones de Año Nuevo con Aurora y mis hijas. También nos presentó a un compadre muy simpático que nos invitó al festejo en su casa de Teotitlán del Valle. Después de la cena comenzamos a ver que muchísimas personas –niños, ancianos, hombres y mujeres– iban caminando hacia una especie de llano. Salimos detrás de ellos y vimos que, alumbrados con velas y lámparas, se agrupaban y hacían unos pequeños montículos de piedras.

El compadre nos explicó que se trataba de la tradición para formular sus deseos para el año entrante. Nosotros nos hicimos a un lado, recogimos unas piedritas y las apilamos en forma de una casa, que era en ese momento nuestra máxima ilusión: hacer nuestra casa en Cuernavaca. Un tiempo después lo conseguimos y ésa fue la mejor decisión que hemos tomado en nuestra vida.

Siempre relaciono esa historia con mi gusto por recolectar piedras en el campo. No las colecciono, simplemente las guardo. Y no porque sean bonitas, interesantes o raras, solamente me cierran el ojo y me las traigo. Alguien me dijo que también (José) Saramago tiene esa costumbre. Un día se me ocurrió traducirlas a la cerámica y comencé a hacer los montículos de piedras grandes. En la exposición hay dos que, por cierto, están dedicadas a Oaxaca, como un símbolo de mi solidaridad con el movimiento social. Una de ellas lleva impresas en la superficie de las piedras las huellas de las alambradas.

Después me invitaron a participar en una exposición en Bosnia, con una pieza que debía medir 15x15x10 centímetros. Era una venta para contribuir a la limpieza de minas personales de los campos. Se me ocurrió reducir la escala de los montículos de piedras y como me costó tanto trabajo, hice muchas, me piqué y las he seguido haciendo con sus variaciones.

Volviendo al tema de las piezas dedicadas a Oaxaca, una de ellas tendría que estar ahora en una exposición allá. Resulta que fui jurado en la Bienal de Cerámica Utilitaria en el Franz Mayer y esa pieza –Oaxaca I– formaba parte de una exposición que habría de itinerar a Oaxaca. Las autoridades del museo decidieron que, por «razones de seguridad», mi pieza no viajaría porque presentaba una fisura en la base. La gente de conservación dijo que no debía moverse, pero tampoco me lo consultaron, pese al interés especial que yo tenía por mostrar esa pieza en Oaxaca. Dijeron que no podían hacerse responsables, a pesar de que al recoger la obra en mi casa, me entregaron un recibo que decía que las obras estaban en buen estado de conservación. Oaxaca I tiene una fisura con la que puede vivir indefinidamente, y lo digo como experto en cerámica. Además, yo me hubiera hecho responsable de su estado, si me lo hubiesen consultado. Lamentablemente no lo hicieron y la obra no se verá allá, pero la tenemos en la Casa Lamm.

¿De qué manera se enlazan estas obras que ha llamado Piedras de sombra con la serie de Cerámicas zen?

Un día leí una nota que decía que al hacer un cuenco o una olla, lo importante no es la forma sino el vacío. O sea que la forma sirve en función del vacío. Eso me gustó mucho y tiene que ver con la filosofía zen. Entonces empecé a pensar en la síntesis de mis formas. Paralelamente estaba trabajando en encontrar la fórmula correcta para hacer un cuerpo cerámico que aguantara el impacto al soltarlo al azar. Pensaba en las servilletas que uno deja sobre la mesa todas arrugadas. Quería lograr en cerámica ese efecto de paño arrugado y con dobleces.

Después de muchas pruebas, conseguí esa plasticidad que me permite aventar una tortilla de barro muy delgado sobre la mesa y pasarlo al horno sin que se rompa ni pierda su movimiento y elasticidad. Es emocionante y muy divertido ver las formas que surgen de manera natural y espontánea. Es una acción muy libre, no interviene la razón. Es como el jazz, no se puede hacer «por nota», hay que improvisar. Uno de los grandes aprendizajes en el taller de Karen y M.C. fue que todo el trabajo tiene una cadencia y un ritmo. Ahora, después de todos estos años, lo veo reflejado en este trabajo.

En diversas ocasiones ha hablado de la angustia que le provoca «el tiempo del fuego». Con todos estos años de experiencia y más me mil hornos quemados, ¿sigue sintiendo esa angustia?

¡Ay, Germaine! ¡Qué te puedo decir! Uno tiene la pieza en sus manos durante todo el proceso y es el único responsable de su forma. Cuando la pieza abandona las manos y es depositada en el horno, se cierra la puerta, y de ahí en adelante uno pierde el contacto íntimo que durante tantos días se ha tenido con ella físicamente. Normalmente encendemos el horno muy temprano, antes de que salga la luz, y permanece vivo hasta el atardecer, o sea, alrededor de unas 13 horas. Durante todo ese tiempo me siento inevitablemente preocupado y con muchas ganas de ver qué está pasando. Por eso te decía que el horno es el factor que me sitúa dentro de la realidad. Ahí no hay historias: o te equivocas o le atinas, no hay término medio. El horno es inflexible, determinante. Nunca puedo estar seguro de qué voy a encontrar al abrirlo... ¿Cómo no me voy a angustiar? Ahora bien, si empezara a sentir que las cosas van a salir así nomás, en ese momento dejo de hacer cerámica. Me retiro.

¿Y qué papel juega el azar?

Mmmmmmm, no sé bien. No tengo certezas. La preparación del cuerpo cerámico se hace mediante una fórmula precisa, digamos que casi matemática. Quemamos a mil 280ºC, ni un grado más ni uno menos. Cuidamos el tiempo y todos los detalles, y, sin embargo, no existe la certeza. Además, yo quemo con humo dentro del horno para conseguir efectos más dramáticos, y eso nunca se sabe cómo va a resultar. Tal vez sí actúe el azar en algunos casos, como en las piezas de Porcelana zen. Ahí sí las formas son obra del azar.

Y la emoción, ¿es siempre la misma?

¡Eso sí! Si un día dejo de sentir mariposas en el estómago al abrir las puertas del horno, se acabó: me retiro de la cerámica para siempre. Pero creo que eso difícilmente sucederá.

Con seguridad, mariposas de todos tamaños y colores seguirán revoloteando en el interior de Hugo Velásquez, por que su energía de niño travieso, su curiosidad y capacidad de sorpresa, su admirable sentido del humor y espíritu lúdico lo van a acompañar siempre en su incesante búsqueda de nuevas formas, texturas y volúmenes que seguirán despertando su asombro y el de todos sus espectadores. Su arte, delicado, fino, elegante, posee la belleza de un haikú: la máxima intensidad con el mínimo de recursos. Su cerámica es un poema en tercera dimensión, para el goce de la mirada y del alma.

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Literatura / España: El israelí Amos Oz gana el premio Príncipe de Asturias de las Letras

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El narrador galardonado. (Foto:EFE)

O viedo, 27 de junio, 2007. (El País).- El escritor israelí Amos Oz ha ganado el Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2007, que se falla hoy en Oviedo. A las últimas rondas de votaciones del jurado presidido por el director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha, han llegado también con opciones el albanés Ismail Kadaré, la canadiense Margaret Atwood, el coreano Ko Un y el italiano Antonio Tabucchi. Amos Oz está considerado como uno de los intelectuales israelíes más comprometidos con la búsqueda de una salida pacífica al conflicto entre Israel y Palestina.

El escritor israelí ha manifestado que se siente «honrado» por haber sido galardonado porque este reconocimiento viene de un país, España, cuya cultura admira.

35 candidaturas de 23 países

A la edición de este año concurrían 35 candidaturas procedentes de 23 países, entre las que figuraban también la del novelista japonés Haruki Murakami, el escritor británico Martin Amis y los poetas Antonio Gamoneda y Germán Belli de la Torre. Antes de la constitución del jurado, García de la Concha lamentó la ausencia de «los grandes escritores en lengua española», lo que atribuyó al «desaliento» de sus promotores tras seis años de «sequía» en los que el premio fue para autores en lengua extranjera.

El nombre más mencionado por la mayor parte del jurado fue desde el principio el del israelí Amos Oz, un autor por el que se decantaron varios de sus miembros, como el fundador del diario La Razón, Luis María Ansón, el escritor Juan José Armas Marcelo y los catedráticos de Literatura Rosa Navarro y Andrés Amorós. Este último recordó que Oz ha sonado también recientemente para obtener el Premio Nobel.

Una apuesta por la paz

Para Ansón, el «gran acierto» de universalizar los Premios Príncipe de Asturias ha permitido optar a esta distinción a autores «de primer relieve» como Oz, quien une a su «indudable categoría literaria» su apuesta por la paz entre israelíes y palestinos.

Armas Marcelo, considera a Oz como un autor «minoritario», lo que en su opinión «no quiere decir nada», pues cuenta con un amplio reconocimiento intelectual y académico internacional. Armas Marcelo ha lamentado también la ausencia de escritores españoles al margen de Gamoneda o del novelista Arturo Pérez Reverte.

El cuarto galardón de este año

El Premio Príncipe de Asturias de Las Letras está destinado a galardonar a la persona, grupo de personas o institución cuya labor creadora o de investigación represente una contribución relevante a la cultura universal en los campos de la Literatura o la Lingüística, según explica la Fundación. El galardón, dotado con 50.000 euros y una estatuilla diseñada por Joan Miró, es el cuarto que se falla este año tras los de Cooperación Internacional (Al Gore), Artes (Bob Dylan) e Investigación Científica y Técnica (Ginés Morata y Peter Lawrence).

En ediciones anteriores obtuvieron este premio autores como José Hierro, Juan Rulfo, Ángel González, Mario Vargas Llosa, Camilo José Cela, Claudio Rodríguez, Carlos Fuentes, Francisco Umbral, Günter Grass, Augusto Monterroso, Doris Lessing, Arthur Miller, Susan Sontag, Claudio Magris y Paul Auster, quien lo recibió en la última edición.

Para una referencia biográfica de Oz pulse el siguiente enlace

http://es.wikipedia.org/wiki/Amos_Oz


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