La nueva terminal T4 del aeropuerto MADRID-BARAJAS. (Foto:Archivo)L ondres, 4 de junio, 2007. (AFP).- El británico Richard Rogers, uno de los arquitectos más influyentes en el mundo, recibe el lunes en Londres el premio Pritzker 2007, el Nobel de la arquitectura, al tiempo que el Museo del Diseño londinense anunció una gran exposición de su obra.
Lord Rogers, de 73 años, fue galardonado con el honor más alto en la arquitectura contemporánea por sus construcciones que toman en cuenta técnicas «ecológicas», subrayó el jurado del Pritzker, que destacó el Centro Georges Pompidou en París, en 1976, en colaboración con el italiano Renzo Piano.
Ese edificio, el más odiado de París, cuando estaba en construcción, se convirtió en un triunfo popular, y en un emblema indiscutible de la arquitectura contemporánea, como muchos de sus otras construcciones.
El premio, que está acompañado de un cheque de 51. 000 libras (100. 000 dólares), le será entregado en una ceremonia el lunes por la noche en Londres, junto con un medallón de bronce. Entre las obras más importantes diseñadas por Rogers - que empezó su carrera en la oficina del otro gran arquitecto británico, Norman Foster- figuran también el edificio del Lloyd's de Londres, el aeropuerto de Barajas, en Madrid, y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en Estrasburgo, en 1995.
El arquitecto modernista es un defensor de la planificación urbana y de técnicas de construcción que respetan la ecología, destacó el museo londinense, al anunciar la muestra «Richard Rogers & Architects: From the House to the City», que se abrirá en abril del 2008.
«Richard Rogers ha tenido la carrera más notable en la arquitectura británica, empezando con una casa familiar extraordinaria en Cornwall y luego cambiando la visión de la arquitectura después de la guerra con el Centro Pompidou», destacó en un comunicado el director del museo del Diseño, Deyan Sudjic.
Orgulloso de la Terminal 4
El británico destacó hoy en Londres que la Terminal 4 del aeropuerto madrileño de Barajas, de la que es autor, es «una celebración del viaje» que «captura la vida del ciudadano». En un encuentro con la prensa antes de recibir esta noche el premio Pritzker -considerado el Nobel de la arquitectura-, Rogers dijo que «la gente va al aeropuerto no sólo para tomar un avión, sino porque es divertido ir allí, eso inspiró nuestro trabajo».
Según Rogers, cuando va a otro país a trabajar, lo que hace es «absorber el ritmo, la poesía del lugar», puesto que «el sentido del lugar es de vital importancia».
En España, además de la Terminal T-4, proyectada junto al español Antonio Lamela, Rogers es autor de edificios como las Bodegas Protos de Peñafiel, el Parque Balear de Innovación Tecnológica «ParcBIT», el Hotel y Centro de Convenciones Hesperia de Barcelona o la remodelación de la antigua plaza de toros Las Arenas de Barcelona.
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