Començamens del segle XX, también llamado Ramon Casas i Pere Romeu en un automòbil, decoró las paredes del histórico café, donde todavía se puede contemplar una reproducción como la de la fotografía. (Foto: Xavier Gómez)Ciudad Juárez, Chihuahua. 12 de junio 2010. (RanchoNEWS).- La pintura de Ramon Casas Començaments del segle XX (1901), en la que el artista se autorretrata en compañía de su amigo Pere Romeu a bordo de un automóvil Charron, y su terrier Ziem encima del capó, se expondrá a partir de la próxima semana en el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) al lado de Tàndem, la popular obra también de Casas en la que aparecen los mismos personajes montados en una bicicleta. La obra, de gran formato y también conocida como Ramon Casas i Pere Romeu en un automòbil, fue entregada por su propietario en dación a la Generalitat como pago del impuesto de sucesiones, y ésta la ha cedido ahora en depósito al museo de Montjuïc. Una nota de Teresa Sesé para La Vanguardia:
Començaments del segle XX decoró las paredes de Els Quatre Gats, centro de reunión de artistas (desde el propio Casas o Rusiñol a Picasso, pasando por Nonell, Mir, Canals o Manolo Hugué) que regentaba Pere Romeu. La espectacular obra presidía una de las paredes principales del local, testigo de míticas tertulias, y sustituía al óleo Romeu y Casas en un tándem, con motivo del cambio de siglo (el automóvil parecía un vehículo más acorde a los nuevos tiempos). El lienzo, una reproducción del cual todavía puede contemplarse actualmente en Els Quatre Gats, fue adquirido por Francisco Abadal, uno de los pioneros de la industria española del automóvil.
La pintura ha pertenecido desde entonces a la familia Abadal, primero en las oficinas de la plaza Letamendi, donde estableció su primer negocio de automoción; en el palacete Abadal, en la Avenida Diagonal más tarde; y en los últimos años presidía el comedor de la vivienda de Pilar Esponera en la calle Juan Sebastián Bach. A la muerte de ésta, en noviembre pasado, la obra pasó a ser propiedad de su hijo Francisco Abadal –según lo dispuesto en el testamento–, abriéndose un litigio procesal por parte de la hermana Pilar Abadal, que reclamaba su 50%. El MNAC había intentado comprarlo en el 2006
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