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La jazzista en el último festival Playboy, en Los Ángeles. (Foto: AP)
C iudad Juárez, Chihuahua, 16 de febrero 2011. (RanchoNEWS).- Contra todo pronóstico, una intérprete de jazz apenas conocida fuera de los circuitos especializados, Esperanza Spalding, se alzó con el Grammy 2010 al mejor artista revelación. La cantante y contrabajista, habitual de nuestros escenarios, venció al favorito en todas las apuestas, Justin Bieber. La victoria dejó a más de uno en fuera de juego. ¡El ídolo de las hordas adolescentes de medio mundo era derrotado por una virtuosa! Una nota de Chema García Martínez para El País:
Fue así que el anuncio de la decisión de la Academia recompensando los méritos de la jazzwoman desató la furia de las belicosas seguidoras de Bieber que entraron en el perfil de la cantante en Wikipedia para sabotearlo con insultos y descalificaciones (eliminados poco después por los administradores de la enciclopedia virtual). Su reacción contrasta con la exquisita deportividad con que los interesados acogieron la decisión del jurado; el propio Bieber se acercó a la jazzista en los camerinos para felicitarla por el premio: «Por supuesto que quería ganar», escribe el cantante en su página de Twitter, «sin embargo, también estaba muy feliz por Esperanza». La jazzista también lo fue, claro, de convertirse en la primera músico de jazz en obtener la distinción en tal categoría.
En realidad, Esperanza Spalding puede exhibir callo en estas lides pese a su juventud. A sus 26 años, ha actuado en cuatro ocasiones ante Obama, una de ellas en la ceremonia de entrega en Oslo del Nobel de la Paz que le fue concedido en 2009. «Una no toca todos los días ante del presidente de la nación», explicaba Spalding a este diario recientemente. «En mi caso es raro, al no ser tan conocida, pero supongo que soy lo bastante cool. Al final, siempre parece que le gusta lo que hago porque viene hacia mí, me da la mano y me dice 'hola, muchas gracias', y se va».
Spalding –considerada una de las «mujeres en auge» de Estados Unidos por The Oprah Magazine, un medio sin duda sensible a su perfil de chica negra, joven y donosa, como cantaba Aretha Franklin– aprendió los rudimentos de su instrumento con Ron Carter –«me siento muy honrada de haberle tenido como maestro»– antes de hacerse a la carretera como miembro del cuarteto del saxofonista Joe Lovano.
Con 20 años fue contratada por el prestigioso Berklee College of Music y se convirtió en la docente más joven en la historia del centro. Su carrera como solista le ha llevado a cruzarse con Niño Josele –«un músico asombroso, ¡le adoro!»– y el brasileño Milton Nascimento –«no puedo imaginar una voz más hermosa»–. El brasileño interviene como estrella invitada en un tema de Chamber Music Society, el nuevo disco de la laureada jazzwoman, que la traerá a Girona (9 de abril) y a Barcelona (10).
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