Rancho Las Voces: Cine/ Alemania: El filme iraní «Nader y Simin, una separación» seduce a la Berlinale
LA QUINCENA RETORNARÁ CON LA EDICIÓN 21 EL 19 DE ENERO DEL 2025 Las cinco ediciones más leídas del 2024 / 20

martes, febrero 15, 2011

Cine/ Alemania: El filme iraní «Nader y Simin, una separación» seduce a la Berlinale

.
El director Asghar Farhadi en Berlín. (Foto: AFP)

C iudad Juárez, Chihuahua, 15 de febrero 2011. (RanchoNEWS).- El largo aplauso que acogió esta mañana el final de la película Nader y Simin, una separación, del director iraní Asghar Farhadi, el primero, en lo que va de la 61 edición de la Berlinale, pareció un signo claro, a la vista de todos, de que este filme se llevará algún oso al final del certamen. La película The Future, de la estadounidense Miranda July, y A Torinói Lo, del hungaro Bela Tarr fueron también presentadas hoy en la sección de la competición. Una nota de Laura Lucchini para El País:

En un festival marcado por la gran ausencia del director iraní Jafar Panahi, condenado en su país por expresar una opinión incomoda en sus películas, la presencia de otro director comprometido en denunciar las dificultades sociales en Irán llama la atención, antes que todo por el coraje. «Ningún cineasta puede ser indiferente a su suerte. Me da mucha tristeza lo que le ocurre», dijo hoy Farhadi.


Nader y Simin, sentados frente al juez en la primera escena de la película, están tramitando su separación. El juez pregunta a Simin si su marido le pega o se porta mal en casa, Simin contesta que su marido es una persona «seria y decente», pero ella igualmente se quiere separar para irse a vivir a otro país. No obtendrá la separación pero igualmente se irá a vivir con sus padres, mientras el marido se quedará en casa con su padre enfermo de Alzheimer y su hija de once años.

Es esta la situación de la que arranca le película, para contar una historia profundamente humana y universal de una separación familiar entre dos personas sensatas, ambientada sin embargo en el contexto complejo de las diferencias sociales y religiosas en la sociedad iraní. La historia es una concatenación rápida y sorprendente de acontecimientos inesperados, difíciles de juzgar bajo categorías tradicionales de bien y mal.

«Una parte de la población iraní es muy creyente y respeta las estrictas reglas religiosas imperantes, pero otra no. En el extranjero la gente se imagina que todo Irán es un país religioso, pero no es cierto. Ese es el conflicto. Hay una crisis subyacente, una guerra oculta entre la gente pobre, religiosa, y quienes quieren vivir de manera moderna», dijo Farhadi en la rueda de prensa.

The Future, de la artista y directora estadounidense Miranda July, es una película indie, acerca de una pareja de frikis, que viven en un departamento pequeñísimo en Los Ángeles y están insatisfechos con sus trabajos. No se hablan mucho, se aman, pero el aburrimiento prevalece en su relación, y para dar un sentido a su convivencia deciden adoptar un gato. Es el retrato algo real y algo fantástico de una pareja de treintañeros al día de hoy, quienes tardan en hacerse maduros. La película recibió críticas entusiastas en el Sundance Film Festival, donde fue presentada antes de la Berlinale. July fue directora además de Tú, yo y todos los que conocemos (2004).

A Torinói Lo, el título de la película de Bela Tarr, significa el caballo de Turín. Se trata de una citación de un episodio de la historia de filosofía noto a cualquier estudiante de esta disciplina. El 3 de enero de 1889 Fredrich Nietszche observa en Turín un hombre que pega a su caballo, en seguida se lanza a abrazar el animal y dice al hombre: «No pegues mi caballo», el filósofo empezaba a padecer de disturbios mentales. Bela Tarr quiere contar con su película la historia del caballo, ambientada en algún lugar muy lejano de la ciudad de Turín, en la campaña de Hungría, con protagonistas un padre con un brazo paralizado y una hija. «Es una historia que se articula en seis días, y durante estos días ocurren cosas, pero no hay constancia», según describe Bela Tarr en rueda de prensa. A través de su ritmo lentísimo, su música apocalíptica y su fotografía el director asegura que quiere, «representar el insoportable peso de la vida... Este caballo que volvió loco a N., quizá está en todos nosotros. Quizás nosotros también queríamos abrazar este caballo», añadió.


REGRESAR A LA REVISTA