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Juan Calot, Ana Ruiz y Patxi Ferytez, a las puertas del Lope. (Foto: El Diario de Sevilla)
C iudad Juárez, Chihuahua. 24 de febrero de 2011. (RanchoNEWS).- «En El galán fantasma, Calderón presenta con forma de comedia uno de los temas del teatro barroco: la apariencia engañosa del mundo. La realidad no es lo que parece, porque los sentidos nos confunden». Así describieron los própositos del dramaturgo los adaptadores del texto original, Eduardo Galán y Daniel Pérez. Es ahora el director teatral Mariano de Paco quien lleva a escena esta versión con un reparto encabezado por Patxi Freytez y Carmen Morales, en el que también figura la sevillana Ana Ruiz., informa Patricia Godino en El Diario de Sevilla:
La obra que llega esta noche al Lope de Vega, y que estará en cartel hasta el sábado, es una comedia de enredo y misterio que narra con humor una historia de capa y espada llena de persecuciones y amores. Una obra con «final feliz», cuentan sus responsables, que pasa por ser una de las piezas menos reivindicadas del autor de La vida es sueño. Para Ignacio Arellano, autor del estudio Historia del Teatro Español del siglo XVII, «hay que divertirse con y de Calderón. Él nos da ejemplo cuando, en muchas de sus comedias y en el mismo El galán fantasma, se sale de la ficción y gasta bromas sobre su persona y su teatro. Hay que afeitarles las barbas que injustamente se le han colgado».
En este sentido, Mariano de Paco recuerda que la primera vez que leyó el texto le recordó a «un cómic clásico español, del estilo de El Capitán Trueno o El Jabato». Para este director, responsable de los aplaudidos montajes de La fierecilla domada o La señorita de Trevélez, «no por menos representada una obra es menor», defiende quien cree que el éxito de esta versión –estrenada en enero de 2010– radica en tres pilares: «El texto, los actores y la homogeneidad a la hora de decir el verso, estos aspectos conforman un todo que hace que la obra llegue al espectador».
Para ello, en palabras de De Paco, «la prosodia del verso es fundamental», aspecto en el que son grandes maestros dos de los intérpretes de la obra: el veterano Manuel Gallardo, legendario rostro de los montajes de Estudio 1; y Juan Calot, que aquí da vida al duque de Sajonia, personaje al que corresponden algunos de los más febriles monólogos sobre el odio y los celos. Para Calot, otro de los indiscutibles de la escena española, «a pesar de llevar más de un año con las funciones, seguimos indagando en el texto, porque el verso tiene unas normas que cuando te las estudias e interiorizas te facilita el trabajo en escena».
Así lo entiende también Patxi Freytez, intérprete del galán fantasma que creo Calderón allá por 1629. Para este actor, ésta era la primera vez que se enfrentaba a un texto clásico en verso y, «tras las primeras noches que pasaba en vela de los nervios», se dio cuenta «de que disfrutaba». Freytez cree que «el teatro clásico, más allá de ser un ejercicio de estilo, confiere una libertad absoluta» con la que, confiesa, está «disfrutando muchísimo». La obra, dice, «es una verdadera joya y tremendamente divertida, para nada es un ladrillo. Tenemos que aprender a defender y disfrutar del teatro clásico».
Un disfrute personal que también ha experimentado por primera vez la sevillana Ana Ruiz, que debuta con esta comedia sobre las tablas del emblemático teatro de su ciudad natal. «Estoy en muy buenas manos y agradezco todo el apoyo y las correcciones de mis compañeros», asegura quien cree que «es un buen momento para ir al teatro porque sirve para crearnos un criterio de lo que pasa alrededor».
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