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Aspecto del homenaje rendido al músico mexicano, ayer, en el Palacio de Bellas Artes. (Foto: Cristina Rodríguez)
C iudad Juárez, Chihuahua, 15 de febrero 2011. (RanchoNEWS).- «¡Para siempre!» La música de Manuel Esperón (1911-2011), quien falleció este domingo, es para siempre, destacó Armando Manzanero, horas antes del homenaje que se rindió al autor de Viva mi desgracia, en el Palacio de Bellas Artes. Una nota de Carlos Paul para La Jornada:
Con emoción y agradecimientos de compositores, amigos y familiares, y entre algunas canciones de su autoría (947 en total) interpretadas por distintas agrupaciones de mariachis, el legado y la trayectoria de más de 80 años del maestro Esperón fue reconocida y celebrada como parte de la educación sentimental de los mexicanos.
«Don Manuel fue una persona muy admirada por sus compañeros y muy amada por su familia. Musicalmente, Esperón plantó un estilo en el cine mexicano, una personalidad al musicalizar 500 películas», comentó Manzanero.
«Cuando llegó el cine sonoro al país –compartió Manzanero–, Manuel dijo: ‘¡Uy! Ya me quedé sin chamba’, pero resultó que fue cuando más célebre se hizo.
«Su legado musical es para siempre» –reiteró el titular de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM). En el acto de reconocimiento ante el ataúd, Manzanero expresó: «hay que ponerle cosas bellas a su inevitable partida. Indudablemente el pueblo de México va a cantar no se sabe por cuánto tiempo toda la bella música que nos legó. Tratar de conjugar el verbo vivir y morir en Manuel Esperón es muy difícil. No obstante, mientras exista una nota musical en la vida de un ser humano su música la vamos a tener en el corazón, en México y en el mundo, con ese sello que le supo imprimir a nuestra música popular».
Admirador de Zapata
Beatriz García, viuda del maestro Esperón, repasó brevemente la trayectoria del compositor. Desde su nacimiento en plena Revolución, así como su trabajo en el piano al musicalizar películas silentes y posteriormente sonoras de la llamada Época de Oro del cine nacional.
Recordó que el héroe de Esperón fue Emiliano Zapata, y narró una curiosa anécdota: cuando don Manuel tuvo oportunidad de trabajar en Estados Unidos. «Walt Disney en persona, junto con la Metro Goldwyn Meyer y la Paramount le ofrecieron un contrato para que se quedara a trabajar allá, pero él no lo aceptó. Prefirió regresar a México, donde musicalizó más de 500 películas. Por cada filme, él hacía dos canciones, continuó la señora García. Lo que resultó de ello son 947 canciones, todas con arreglos para orquesta, mariachi y tríos. ¡Era impresionante ver la sala de grabaciones en la que trabajaba!»
Esperón trabajó con todos los grandes actores del cine nacional. No sólo hizo excelente mancuerna con Jorge Negrete y Pedro Infante. «Le puso música a un poema de Amado Nervo e hizo cantar juntas a Sara García y Prudencia Griffel».
El decano de los compositores
Al acto también asistieron Consuelo Sáizar, titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, y el subdirector del Instituto Nacional de Bellas Artes, Sergio Ramírez Cárdenas, quienes resaltaron la incansable labor del prolífico y vanguardista compositor.
«Con la canción Amorcito corazón es siempre entrar de nuevo a la magia del bolero y a las miradas de amor esperanzadas», escribió Carlos Monsiváis, según recordó Sáizar, quien destacó el legado musical de Esperón como parte de la educación sentimental de los mexicanos.
El músico José Angel Espinoza Ferrusquilla, expresó en alusión a don Manuel: «Mi definición de compositor es la siguiente: es aquel ser humano dotado de una sensibilidad tal que podría permitirle escuchar hasta el sonido que producen las plantas al crecer».
Horas antes del homenaje en Bellas Artes, en la funeraria donde fue velado el autor de canciones como ¡Ay Jalisco no te rajes!, el roquero Alex Lora lamentó el fallecimiento de Manuel Esperón y lo calificó como el decano de los compositores. «En la SACM siempre tuvo una buena actitud y disposición. En las juntas siempre tocaba el piano. En nuestro país se podría decir que Chava Flores fue quien escribió las canciones más cotorras, mientras que las serias de amor las escribió el maestro Esperón».
Armando Manzanero confirmó que el 3 de agosto, día en que Manuel Esperón cumpliría 100 años, se le rendirá –como estaba programado– un homenaje en el Palacio de Bellas Artes.
Se tenía previsto que el cuerpo de Esperón sería incinerado ayer en una funeraria del sur de la ciudad.
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