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Plan de actuación de una de las performances de Llanos. (Foto: El País)
C iudad Juárez, Chihuahua, 9 de febrero 2012. (RanchoNEWS).- Tan cierto como que los alias creativos no son ninguna novedad, también lo es que la impunidad tras el seudónimo vive un nuevo auge como dispositivo artístico de la mano de grafiteros, artistas multimedia y otros activistas de la reflexión sobre la identidad. Una nota de Roberta Bosco para El País:
La mística de los superhéroes también hunde sus raíces en la tradición más ancestral. De la unión de estos dos elementos surge Videoman, superhéroe popular nacido en Ciudad de México de la imaginación del performer Fernando Llanos.
Interviene tanto en las áreas comerciales como en las deprimidas de las ciudades, armado de un complejo e independiente sistema de proyección de vídeo, que le sirve para convertir las noches urbanas en un calidoscopio de luces y colores.
Al grito de: «Sé feliz consume video», este superhéroe ha ido ensayando nuevas estrategias para permitir a la gente disfrutar de la creación audiovisual, mientras iba recopilando sus intervenciones con el objetivo de trazar una especie de investigación pragmática sobre la capacidad de la imagen para intervenir y alterar los espacios públicos.
«Son acciones de acupuntura urbana, actúan en contextos muy precisos, pero tienen múltiples reflejos y también, por qué negarlo, pueden doler», explica Fernando Llanos, que ha llegado a España para certificar, como se verá más tarde, la muerte de su criatura.
Excluyendo las prótesis tecnológicas, el atuendo de Videoman siempre se presentó a sus fieles como una de las más auténticas sorpresas e un artista que introduce el humor en sus prácticas. Podía llegar en bicicleta con look de personaje de tebeo infantil, montado a caballo con el traje típico mexicano de charro o acompañado por su perro Chamaco, alias el Videohuahua. «¿Qué mejor manera de hablar de la portabilidad de la tecnología que usándola con el perro mas pequeño del mundo?», se pregunta Llanos.
Hoy presenta La Muerte de Videoman, en el marco de Madrid Abierto, en el centro de arte Matadero, donde hasta el 19 de febrero también se exhiben trajes, arneses y otra parafernalia del superhéroe recién difunto. «Ha sido una aventura muy divertida, pero ahora es el momento de hablar de los verdaderos héroes de México: los que arriesgan la vida por aquella preciosa tierra», remata Llanos.
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