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Aspecto del libro. (Foto: Notimex)
C iudad Juárez, Chihuahua, 11 de febero 2012. (RanchoNEWS).- La muestra Pinocho, de Francisco Toledo (Oaxaca, 1940), integrada por un libro único elaborado con papel reciclado bajo la técnica de pastel, fue abierta anoche en la Galería Luis Cardoza y Aragón, del Centro Cultural Bella Época, del Fondo de Cultura Económica (FCE). Una nota de la redacción de Milenio:
La pieza de inigualable belleza, resguardada en una vitrina para que el público la conozca de cerca, está acompañada por la reproducción de sus imágenes, las cuales ocupan las paredes de la galería. El libro y las imágenes en madera representan el doble lenguaje libro-cuadro que expresa la visión del maestro Toledo.
A la inauguración acudieron las dos hermanas del artista, Graciela y Guadalupe Toledo, así como el director general del FCE, Joaquín Diez-Canedo, quienes explicaron que se trata de una colección de 53 piezas del artista, agrupadas en la exposición que lleva el nombre del legendario y lúdico personaje Pinocho.
La muestra, inaugurada ante decenas de artistas, estudiantes y amantes del arte en general, recoge la concepción que tiene el maestro oaxaqueño sobre el famoso personaje creado por Carlo Collodi.
Toledo leyó por primera vez ese relato cuando tenía cinco años de edad, y desde entonces le es sumamente entrañable.
Noche fría y húmeda en la Ciudad de México y a pesar de ello, una numerosa asistencia dio calidez al recinto localizado en la colonia Condesa, donde se mencionó que Francisco Toledo retoma recuerdos de su infancia para llevarlos a la plástica, a su peculiar manera de ver el mundo a través de la creación artística.
Las piezas, que ya viajaron el año pasado a Guanajuato para ser parte de las muestras plásticas del Festival Internacional Cervantino (FIC) 2011, dan fe de la incursión de Toledo en la escultura, el grabado, el modelado en cerámica y vidrio y la pintura. En sus lienzos une vanguardias internacionales a su estilo.
La muestra Pinocho, que estará abierta gratuitamente a todo público hasta el 1 de marzo próximo, representa al mismo tiempo la posibilidad de voltear a ver al personaje de madera que anhelaba ser de carne y hueso ahora desde una perspectiva diferente a todo lo visto antes, más adulta e incluso con erotismo.
Pinocho incluye frisos de madera, piezas que además de reproducir el relato del niño que se dejó llevar con engaños a una tierra donde pronto se convirtió en burro, luego corrió aventuras e incluso fue tragado por una ballena, permite al espectador adentrarse a una nueva historia, contada a través de la plástica.
Dentro de esta obra reciente del maestro, artista y promotor cultural se pueden hallar referencias constantes a las raíces prehispánicas, pues Toledo juega con el volumen y las texturas a partir del conocimiento de los materiales y las técnicas que bien pueden representar un chapulín o un cocodrilo mexicano.
Amigo de escritores como Octavio Paz, Premio Nobel de Literatura; de intelectuales como Carlos Monsiváis, y de fotógrafos como Graciela Iturbide, reservado y polémico, comprometido con sus raíces y las causas sociales, Toledo es uno de los artistas más importantes de hoy, y Pinocho lo vino a refrendar.
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