Desentraña el sur de Buenos Aires a través del baile. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 31 de agosto de 2017. (RanchoNEWS).- Circula en librerías un libro colmado de nostalgias y curiosidades: El tango. Cuatro conferencias (Lumen, 2017), del poeta, narrador y ensayista Jorge Luis Borges (Buenos Aires, 1899 – Ginebra, 1986). Grabaciones perdidas, que en 2002 el político vasco José Manuel Goikoetxea le regala en 4 casetes al novelista español Bernardo Atxaga, quien escucha el material, lo digitaliza y, con la asesoría de Edwin Williamson, autor de Borges: una vida (2007), revisa y confronta la posible autenticidad de la voz de Borges. Escribe Carlos Olivares Baró para La Razón.
Dos años después, Atxaga pasa el material grabado al escritor César Antonio Molina, director de la Casa del Lector de Madrid, y éste a su vez le informa a Maria Kodama, quien desconocía la existencia de tales cintas con la voz de su marido. La viuda del escritor argentino confirma, tres semanas después, la legitimidad de los casetes: inicio de una ronda editorial que hizo posible la impresión de las cuatro conferencias dictadas por Borges en octubre de 1965 en el barrio porteño de Constitución.
El tango: dos ediciones en Argentina, en 2016, y primera aparición en México, impreso por el sello Lumen de Penguin Random House, en julio de este año. Todo parte de la investigación que hace el poeta bonaerense en 1929 sobre el poeta Evaristo Carriego, el cual desemboca en una significativa exposición sobre el mundo del tango: «Hacia 1929, yo aproveché el segundo Premio Municipal de Literatura […] para dedicar un año al ocio; es decir, a escribir un libro para mí. Este libro fue un estudio sobre mi antiguo vecino de Palermo, el poeta Evaristo Carriego. Naturalmente, el tema de Carriego me llevó al tema del tango, y empecé a investigar», explica Borges.
«Los orígenes del tango», «De compadritos y guapos», «Evolución y expansión», «El alma argentina»: cuatro disertaciones en las cuales el autor de Historia universal de la infamia, con elocuencia, ingenio y humor, recupera y recrea las clandestinidades del Sur y del mítico barrio de Palermo arrendado de ‘compadritos’, guapos (pendencieros, buscapleitos), ‘patoteros’ (sujetos de comportamiento delictivo o violento), ‘casas de vicio’ y milongas. «El Sur es una suerte de corazón secreto de Buenos Aires; podríamos decir: aquí, en el Sur, está Buenos Aires», acota Borges.
El lector tiene en sus manos un dictado de interrogaciones especulativas sobre ese «pensamiento triste que se baila»: el tango. Mitologías del Río de la Plata, cifras del bandoneón, guitarra, piano, violín y contrabajo en prosodia que tiene sus raíces en la Habanera cubana, la milonga (quimbunda), la payada, el vals y la polka; lírica de una modalidad en que la «secta del cuchillo y el coraje» acuñan imágenes de violenta tregua en los acuerdos de las miradas y los gestos impulsivos: «Una mitología de puñales / lentamente se anula en el olvido; / una canción de gesta se ha perdido / en sórdidas noticias policiales.»(Estrofa del poema «El tango»).
Transcripciones que develan a un Borges dicharachero y erudito en disertaciones sobre un arrendo musical que le encantaba secretamente en un amoroso sortilegio presente en muchos de sus poemas. El autor de Fervor de Buenos Aires en una conversación en que el tango es «un símbolo de la felicidad», como él mismo lo subraya en este cuaderno de ramblas y pasaderas de una concordancia de exuberante propensión romántica en que la pareja que la baila va siempre siguiendo «un ritmo de pasión y de bravura».
…y En la UNAM celebran con milongas y danza
Del 1 al 3 de septiembre la sala Miguel Covarrubias será sede del primer Festival de Tango, en donde se presentarán tres compañías ArTaller, de María O’Reilly; la compañía de Héctor «Bocha» Mazza; y la compañía de Esther Soler.
Durante el primer día del festival se presentará el espectáculo Tangueros, de la compañía Artaller, bajo la dirección de María O’Reilly. Se trata de su primera producción de gran formato, con música en vivo, en la que se fusionan el canto, la danza clásica y el tango de escenario.
El 2 septiembre el maestro pianista Héctor «Bocha» Mazza presentará su demostración de tango Buenos Aires Tango Show, en el que se juntan de igual manera, la música, el canto y el baile, para interpretar de forma magistral grandes tangos de la vieja guardia argentina hasta llegar a la época contemporánea.
El género musical fue considerado en 2009 Patrimonio Inmaterial de la Humanidad gracias a su capacidad para transmitir los sentimiento humanos y la tradición que radica en sus músico. Remonta sus orígenes a las décadas finales del siglo XIX, en la provincia del Río de la Plata.
REGRESAR A LA REVISTA