Publicidad de la película. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 13 de abril de 2018. (RanchoNEWS).- Una mujer, dentro de lo que parece una celda con una pared de vidrio, es interrogada por un hombre en un overol de protección para materiales tóxicos (NBQ). Esa imagen en Aniquilación, el nuevo filme de Alex Garland, es un eco y referencia inevitable a su debut como cineasta: Ex Máquina (2014). Ambas cintas de Garland tratan acerca de la complejidad de definir lo que nos hace humanos en un tiempo de transformaciones cataclísmicas; en la primera era la confrontación con una conciencia no humana, incorporada en un cuerpo femenino manufacturado, y en la segunda, es la incertidumbre y amenaza que representa la aparición de un entorno, en el que un fenómeno cósmico ha trastornado las leyes de la física y la biología, así como la memoria y la percepción del tiempo de quienes entran.
Aniquilación está basada libremente en la novela del mismo nombre de Jeff VanderMeer (uno de los autores identificados con el género New Weird), de 2014, la primera parte de la trilogía Southern Reach. Aquí la narradora es Lena (Natalie Portman), una veterana del ejército, bióloga, especialista en mutación celular y académica de la universidad Johns Hopkins. Lena perdió a su marido, Kane (Oscar Isaac), en una misión secreta y un año después sigue inmersa en una depresión. Súbitamente su esposo regresa a casa confundido, amnésico y melancólico. La felicidad del reencuentro se desvanece cuando Kane pasa de actuar distante y extraño a colapsarse con una disfunción multiorgánica. La sicóloga, Dr. Ventress (Jennifer Jason Leigh), le informa en un tono desapasionado que su condición se debe a haberse adentrado en el Área X, conocida como the shimmer o el resplandor, que es parte de un parque nacional, en la zona costera y pantanosa de Florida, donde apareció un domo translúcido. Esa especie de burbuja con una superficie aceitosa que refracta la luz en colores violeta, rosa y verde, está en expansión. Numerosas expediciones se organizaron para explorar el Área y nadie había regresado con vida de su interior, con la excepción de Kane.
La reseña la escribe Naief Yehya para La Razón
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