Cecil Taylor al piano en el funeral de Ornette Coleman en 2015 en Nueva York. (Foto: Taylor Hill)
C iudad Juárez, Chihuahua. 7 de abril de 2018. (RanchoNEWS).- Pocos músicos como Cecil Taylor podían presumir de haber llevado el lenguaje del jazz tan lejos, tanto como hasta rozar la última frontera. Pianista extraordinario, bailarín impetuoso, poeta abstracto e intelectual sarcástico, murió ayer en su ciudad, Nueva York, a los 89 años. Con su marcha, la improvisación libre dice adiós a una de sus leyendas, a uno de los últimos supervivientes de los tiempos heroicos en los que un puñado de intérpretes derribaron las estructuras y ya nunca más volvieron su vista al campo quemado de las convenciones rítmicas y melódicas.
Nacido en Nueva York en 1929, Taylor se disputa en los libros de historia con aventureros como Lennie Tristano, Ornette Coleman y Sun Ra la introducción de la atonalidad y la paternidad de aquello que tuvo que bautizarse en los sesenta como free jazz (o new thing), a falta de un calificativo mejor. El debut del pianista, grabado para el sello de nombre profético Transition, llegó en 1956 en Boston, ciudad a la que se había mudado a principios de esa década. Titulado muy apropiadamente Jazz Advance, se escuchó entonces como el temprano grito de una aguerrida vanguardia. Hoy, a diferencia de mucha de su producción posterior, no apta para espíritus débiles, suena con el aroma de los clásicos.
La nota la escribe Iker Seisdedos para El País.
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