Momento de la representación. (Foto: Jaime Moreno Valenzuela)
C iudad Juárez, Chihuahua. 13 de abril de 2018. (RanchoNEWS/JMV).- A Telón de Arena, compañía teatral de ésta ciudad con más de quince años de trayectoria le toco el honor de cerrar esta XLIII edición del Festival de Siglo de Oro, en su sede el Auditorio Cívico Municipal Lic. Benito Juárez con La Señora Macbeth partiendo de los textos del clásico de Shakespeare y la adaptación de Griselda Gambaro en una versión dirigida y actuada por Perla de la Rosa.
Viernes 13, de teatro con brujas, traiciones, muerte, guerras, poder, reyes, dominación y la ciudad había soportado ventarrones de más de 85 kilómetros por hora a lo largo de 30 horas. Sonaba escabroso pero también como para una buena tarde de teatro.
Y lo fue, revisar Macbeth la tragedia de Sheapeare, desde la mirada de la mujer contemporánea que subraya el contexto de la dominación y control del hombre.
Tres brujas forman el coro que al igual de hostigar a la Señora Macbeth la adulan y son sus damas de compañía, en esta versión desparraman un humor irónico, un bálsamo que le arrebata el tono trágico al texto original haciéndonos transitar a una tragicomedia. Guadalupe de la Mora, Nahomi Ochoa Abudd y Selena Baca interpretan a este coro de brujas, que se parecen a la Celestina, Nosferatu y Harley Quinn.
Perla de la Rosa como La Señora Macbeth, nos lleva del candor de la esposa sumisa con arrebatos aristocráticos, imprudentes y a la vez soñadora, pasando por la complicidad junto a su amado, hasta sentirse traicionada por si misma y en su demencia nos dice que se busca en «el hombre bajo mis vestidos» queriendo rescatarse de su otro infierno que la llevo a olvidar su amor por Macbeth.
Una puesta en escena sobria, usando los más elementales oficios del teatro, respetando la tradición del teatro áureo con un toque de contemporaneidad así la obra se desliza captando la atención del público.
Al clásico no se le quita nada, es la historia desde la óptica de la protagonista mujer. Tal es el afán que el olor a incienso y perfume, fue uno de los toques finos de la producción.
Recordemos que el propio Macbeth acaba percibiendo la vida como «un cuento contado por un idiota, lleno de ruido y furia, que no significa nada» de esa trágica cita del clásico a la escena intima en la bañera donde muere tranquilamente La Señora Macbeth rodeada de sus brujas envueltas en blancas toallas que despedían un aroma frugal, se puede resumir esta puesta en escena.
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