Geraldo De Barros. Sans Titre - Tatuapé (1948, Sao Paulo, Foto Formas 9/15, Photo noir/blanc). From Works by Geraldo De Barros at Galerie Guy Bärtschi in Genève.
S ao Paulo, 25 de septiembre (EFE).- El Museo de Arte Moderno (MAM) de Sao Paulo abrirá mañana la exposición "Concreta 56. La raíz de la forma", una reedición de la muestra sobre arte concreto organizada hace cincuenta años en esta misma ciudad y que es considerada como determinante para entender el arte brasileño.
La exposición, organizada por Lorenzo Mammi, André Stolarski y Joao Bandeira, recupera para el público las piezas exhibidas en la "I Exposición Nacional de Arte Concreto", que en 1956 reunió a decenas de artistas y poetas concretistas, así como la producción posterior de estos creadores y de numerosos diseñadores del país.
La muestra, compuesta por poesías, pinturas, fotografías, esculturas, carteles, logotipos y mobiliario, permanecerá abierta hasta el 3 de diciembre y supone, según sus organizadores, el rescate de los orígenes del arte brasileño actual.
"La exposición de 1956 fue germinal para el arte brasileño", explicó Mammi, cuyas raíces son visibles "en las vanguardias de los años sesenta o setenta".
Según Mammi, "las cuestiones que se planteó esa generación figuran en el DNA del arte brasileño en los años siguientes, incluso en artistas que no eran concretistas".
Aluísio Carvão. «Clarovermelho», óleo s/tela, ass.1959 - 68 x 81 cm.
"Concreta 56. La raíz de la forma" también reconstruye un período fundamental en la modernización de Brasil, que coincidió con la instalación de la primera fábrica de Volkswagen, el lanzamiento del proyecto urbanístico de Brasilia y el inicio del gobierno del presidente Juscelino Kubitschek.
"En 1956 se juntaron por primera vez las obras de los artistas concretistas y se abrió la posibilidad de interrelación entre el arte y el diseño, coincidiendo con un momento en el que había una esperanza de que el país se desarrollase", afirmó Mammi.
El concretismo, un movimiento vanguardista surgido en los cincuenta que defendía la racionalidad y rechazaba la abstracción, tuvo en Brasil características peculiares, según el comisario de la muestra.
"El nuestro se diferencia de las versiones europeas en que surge como un movimiento conjunto de poesía e imagen", comentó Mammi, quien recordó "la necesidad de los artistas de encontrar una teoría para el concretismo tanto poética como visual".