L ondres, Inglaterra. Jueves, 12 de octubre de 2006 ( Jonathan Amos/BBC).- Un equipo de expertos liderado por científicos británicos planteó una teoría alternativa que cambia ideas largamente mantenidas por la tradición mitológica griega sobre el lugar donde estuvo Ítaca.
Esa isla es la patria legendaria de Odiseo o Ulises, cuya travesía de diez años tras la Guerra de Troya es narrada en el poema épico "La Odisea" atribuido a Homero.
La opinión generalizada es que la isla de Odiseo, ubicada en el mar Jónico, es la antigua Ítaca.
Sin embargo, un equipo de geólogos emprenderá una perforación en la vecina Cefalonia en un intento por demostrar que su occidental península de Paliki fue el sitio real de Ítaca.
Los expertos esperan hallar evidencias de que esa península alguna vez estuvo separada de Cefalonia por un pequeño canal navegable que luego sería cubierto por terremotos y desprendimientos de tierra.
Los especialistas estiman que fue hace unos 2.500 ó 3.000 años -mucho después de los tiempos homéricos- cuando el canal desapareció.
"No podemos demostrar que la historia de 'La Odisea' es cierta, pero podemos intentar saber si al menos Homero usó una geografía correcta", dijo el profesor John Underhill, de la Universidad de Edumburgo, Escocia, quien supervisa las labores de perforación.
Hacia el crepúsculo
La clave está en unas pocas líneas de un muy debatido texto, en el cual Homero describe la patria de Odiseo. El poeta habla de tierras bajas ubicadas hacia el crepúsculo.
Al referirse a Ítaca, Homero habla de tierras bajas ubicadas hacia el crepúsculo: «Soy Odiseo, el hijo de Laertes, el que está en boca de todos los hombres por toda clase de trampas, y mi fama llega hasta el cielo. Habito en Itaca, hermosa al atardecer. Hay en ella un monte, el Nérito de agitado follaje, muy sobresaliente, y a su alrededor hay muchas islas habitadas cercanas unas de otras, Duliquio y Same, y la poblada de bosques Zante. Itaca se recuesta sobre el mar con poca altura, la más remota hacia el Occidente, y las otras están más lejos hacia Eos y Helios. Es áspera, pero buena criadora de mozos». La Odisea 9, 19-26
El equipo de expertos, que incluye geólogos, clasicistas y arqueólogos, estiman que la moderna Ítaca no se corresponde con esa descripción.
Mientras que la península Paliki es mayormente plana y está unida a la costa occidental de Cefalonia, Ítaca es montañosa y se encuentra hacia el este.
"Desde la antigüedad siempre se ha discutido este punto", manifestó James Diggle, profesor de Griego y Latín del Queens' College, de la Universidad de Cambridge.
"La tesis que defendemos, y que queremos demostrar geológicamente, es radicalmente nueva y comprende dividir en dos a Cefalonia", declaró Diggle a la BBC.
"Hojas sueltas"
Esta teoría se publicó por primera vez en 2005 en el libro del arqueólogo británico Robert Bittlestone titulado "Ulises en hojas sueltas. En busca de la Ítaca de Homero". Paliki es ciertamente más baja que la actual Ítaca y el punto más occidental del arco jónico.
Pero para probar su teoría, los expertos deberán al menos demostrar que una vez el mar fluyó a través de lo que es hoy el istmo de Thinia que une a Paliki con Cefalonia.
Y el istmo tiene su punto más alto a 180 metros sobre el nivel del mar.
Entonces, sugerir que el paisaje miceno pudo cambiar tan drásticamente en un período tan corto parece aventurado, especialmente debido a que estudios sismológicos en el área indican que el monto de elevación experimentado por Cefalonia en los últimos 3.000 a 5.000 años pudo haber sido de 6 metros como máximo.
La solución que propone el equipo es que el canal pudo haber sido llenado por una colosal precipitación de rocas procedentes de colinas cercanas, particularmente las de la parte oriental del valle de Thinia.
Panorámica del valle de Thinia en la península de Paliki.
"Deslizamientos de rocas ocurren con frecuencia sin hablar de los que pueden resultar de los terremotos. Fotos tomadas después del devastador terremoto de 1953 demuestran que hubo una degradación significativa, que grandes volúmenes de rocas se desprendieron de las laderas", explicó Underhill.
Ecos troyanos
Las investigaciones de los próximos días incluyen una perforación de unos 100 metros en busca de rocas sueltas y escombros. "Si encontramos roca dura -aclaró Underhill- nuestra teoría se debilitaría".
En caso de éxito, el equipo pediría fondos para emprender un programa más abarcador de perforaciones, uso de radares y aplicación de estudios sismológicos y pruebas de Carbono 14
Los investigadores también se apoyan en textos del geógrafo griego Strabo, quien menciona la existencia de un canal unos 1.000 años después de Homero.
Y, desde luego, esta no es la primera vez que la ciencia ha tratado de relacionar descripciones homéricas con características geográficas.
Ahora está ampliamente aceptado que la ciudad de Troya, cantada en "La Ilíada", se encuentra en el noroccidente de la actual Turquía.
Si se llega a probar la existencia de un canal de la Edad del Bronce en Cefalonia se daría inicio a un intenso debate sobre las referencias y el sentido de "La Odisea".
Pero John Bennet, profesor de Arqueología Egea en la universidad británica de Sheffield, opina que un descubrimiento como ese tendría implicaciones mayores en los estudios de la islas Jónicas.
"Para el mundo arqueológico -dijo- lo que resulta interesante es la posibilidad de que haya ocurrido un gran cambio geográfico y geomorfológico en la isla de Cefalonia, lo cual implica que el modo en que los habitantes de la isla vivieron cambió significativamente desde la Edad del Bronce hasta el período clásico".
Bennet concluyó: "En consecuencia, habría una nueva fase de información arqueológica general que nos beneficiaría a todos".