G UADALAJARA, Jal. Martes 05 de septiembre de 2006 (Sandra Licona/El Universal).- El escritor y periodista Carlos Monsiváis obtuvo ayer el Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo, y recibió la noticia con sentimientos encontrados, entre la "alegría" y la "depresión", por la disputa que mantienen la familia del escritor jalisciense, que ha solicitado se retire el nombre del narrador de este galardón, y la Asociación que otorga el premio.
Monsiváis se hizo acreedor a la décimosexta edición de este premio por una actividad literaria y periodística de más de 40 años, con la que "ha contribuido a la democratización de la vida cotidiana", además que ha "renovado las formas de la crónica periodística, el ensayo literario y el pensamiento contemporáneo de México y América Latina", dijo la escritora chilena Cecilia García-Huidobro, vocera del jurado.
La designación de Monsiváis como ganador de este premio amplía los horizontes del galardón dado que se abre a géneros que hasta el momento no se habían reconocido, como la crónica, el ensayo y el periodismo. Anteriormente se había privilegiado a novelistas y poetas, como Nicanor Parra, Juan José Arreola, Augusto Monterroso, Nélida Piñón y Juan Gelman, entre otros.
Quien es considerado uno de los principales cronistas de la vida social y política del México contemporáneo, y ha escrito, entre otros, libros como Días de guardar y Amor perdido, no niega la emoción, el agradecimiento y la sorpresa que genera recibir un premio como éste, "previamente autentificado por las generaciones que lo han recibido. Me toca ser sincero y señalar que me siento feliz y muy agradecido".
De su acercamiento personal con la obra de Rulfo, Monsiváis señala que como estudiante de preparatoria leyó El llano en llamas y que más tarde se maravilló con Pedro Páramo, con un entusiasmo que no garantizaba en lo mínimo la comprensión estilística de una obra como la de Rulfo.
"Siempre que leo a Rulfo compruebo que la verdad de la literatura es la verdad que se sostiene siempre. Sería inexacto decir que hay alguna influencia de Rulfo en mi trabajo, no la hay porque no la puede haber, en primer lugar por las distancias literarias, que me abruman.
"Rulfo es único, la prueba es que no ha podido ni podrá tener continuidad y para alguien que fue tan humilde en cuanto a la calificación de su trabajo, la dimensión, la grandeza de lo que escribió le permitía siempre el asombro, no es mi caso".
Lo que uno recibe de Rulfo, agrega, "es la convicción de que se puede hablar de la marginalidad absoluta y transformarla en una ética del desastre, de la miseria, de la crueldad, de la violencia, y de la generosidad pese a todo".
El jurado que decidió otorgar el Premio de Literatura y del Caribe Juan Rulfo a Monsiváis, dotado con 100 mil dólares, estuvo integrado por los escritores Cecilia García-Huidobro, Jorge Urrutia, Seymour Menton, José Luis Martínez, Gonzalo Celorio y Sergio Pitol, amigo de juventud del periodista y quien no disimuló su enorme alegría por el reconocimiento a su también colega.
El jurado destacó que Monsiváis es un intelectual independiente y comprometido, y que el impacto de su obra "se proyecta internacionalmente con estilo innovador y esperanza en la diversidad crítica del diálogo que da forma a la nueva cultura latinoamericana".
Monsiváis anota que está trabajando en cuatro libros, pero que ninguno estará listo para la próxima edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, que celebra 20 años y en cuyo marco le será entregado el galardón.
Sobre la controversia que rodea al premio, el escritor se manifestó en favor de que conserve el nombre debido a la significación y la presencia enorme que tiene el reconocimiento en el mundo de habla hispana, y sugiere que el problema se resuelva entre las partes, de modo amistoso, antes de buscar una solución legal.