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Dibujo previo para el frontispicio del Escudo de Armas de México, realizado alrededor de 1743 por el artista novohispano José de Ibarra. Incluido en el libro de Paula Mues, se trata del primer bosquejo que se tiene de una pintura de ese periodo (Foto: Archivo)
M éxico, 11 de enero2007. (JORGE RICARDO/La Jornada).- Los pintores novohispanos del siglo XVIII utilizaron un tratado de arte italiano para renovar su plástica titulado El arte maestra, del jesuita Francesco Lana-Terzi (1631-1687), escrito en 1670, y traducido aquí, al parecer por el artista José de Ibarra a mediados de 1700, con el apoyo de intelectuales de la época, asegura la especialista en arte novohispano Paula Mues Orts, quien contradice así a la investigadora Myrna Soto, quien publicó el mismo documento el año pasado, con prólogo de Guillermo Tovar y Teresa, atribuyendo la autoría original del mismo a De Ibarra (La Jornada, 18/julio/2006). El libro fue editado por el Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE) de la UNAM.
Sobre el texto de Soto, considerado el único tratado de arte conocido de esa época, hallado en el Fondo Reservado de la Biblioteca Nacional, se informó en su momento que, además de probar que la pintura sí tenía un aspecto teórico, demostraría quizá la intención de "monopolizar la enseñanza, la producción y la comercialización del arte de la pintura" a la vez que las intenciones de la Iglesia de impedir que "los pintores no 'examinados' y de inferior condición (indios o mulatos) representaran las imágenes sagradas sin la debida dignidad y decoro".
Contrariamente, El arte maestra: traducción novohispana de un tratado pictórico italiano, de Paula Mues Orts y publicado por el Museo de la Basílica de Guadalupe, demuestra "la complejidad de la pintura novohispana: que los pintores buscaron en la teoría del arte italiano una manera de renovación plástica, y se valieron del texto de Lana-Terzi que, aunque es jesuita, casi no hace referencias a la religión".
Profesora de la Universidad Iberoamericana, desde hace diez años Mues estudia la pintura novohispana y para su tesis del doctorado que cursa en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, investigó las relaciones de José de Ibarra con intelectuales de la época, uno de ellos Miguel Cayetano de Cabrera, a quien pertenecen los manuscritos donde fue hallado El arte maestra, el cual "fue reseñado desde 1975 por Claudia Parodi".
A finales de 2005, cuando ella preparaba no un libro sino un artículo acerca del documento, se enteró de que Myrna Soto había publicado el texto atribuyéndolo a José de Ibarra. Sus suposiciones, sin embargo, eran de que se trataba de un documento italiano, porque "a la hora de cotejar el manuscrito con los tratados españoles no se parecen en nada y al único tratadista al que se menciona es a Francesco Lana-Terzi".
Explica Mues: "Lana-Terzi es un italiano que más bien escribió sobre ciencia, su libro Prodo Overo Saggio di alcune inventioni nuove premesso all'arte maestra, escrito en 1670, no lo encontré en ninguna de las bibliotecas novohispanas con fondos antiguos en México". Con ayuda de la Basílica de Guadalupe ubicaron el documento en la Biblioteca di Storia delle Scienze Carlo Viagno, "aunque también se encuentra en la Biblioteca Nacional de Madrid. Pedimos que nos los mandaran digitalizado y entre otros 20 textos de ciencia hallamos El arte maestra".
Traído a la Nueva España "los pintores debieron haber visto interesante el tratado, yo creo que fueron un pintor novohispano que conocía la terminología y un intelectual que hablaba italiano quienes decidieron traducirlo, y además lo adaptan y en unas partes suprimen, niegan a veces el original, en otras quitaron párrafos enteros y hay un párrafo el que hace alusión a la pintura local que es añadido. El documento hallado, empero, "es una traducción incompleta, con muchas tachaduras".
En su libro, Mues reproduce un facsmilar del texto de Lana-Terzi y coteja párrafo por párrafo las modificaciones realizadas durante la traducción, interpreta los cambios, además de que señala las diferencias respecto con la obra de Myrna Soto.
En su versión, Soto señala que el documento es "un testimonio directo que refleja la mentalidad de un artista probablemente activo durante la primera mitad del siglo XVIII".
¿Qué implica que El arte maestra no haya sido escrito en la Nueva España? se le pregunta a Mues.
La diferencia es muy importante porque no era muy común en esa época la traducción de textos que no fueran religiosos, implica que los tratados españoles no bastaban y que los artistas buscaban una manera de renovación plástica.
Arte pionero
En su libro incluye ilustraciones, la mayor parte de Juan de Ibarra, para señalar no sólo la influencia del arte italiano, sino de otro tipo, como el flamenco. Entre las imágenes se encuentra "el primer bosquejo que se tiene de una pintura novohispana", realizado por José de Ibarra, dibujo importantísimo ya que "como un prejuicio de los estudiosos del arte novohispano, se pensaba que las obras de este periodo eran malas porque no sabían dibujar", pero el bosquejo y la obra final, siguiendo los dictados de Lana-Terzi reproducidos aquí, demuestran lo contrario.
Mues señala que fue De Ibarra precisamente quien se basó en mayor medida en El arte maestra de Francesco Lana-Terzi y preponderantemente sus obras demuestran la influencia de la teoría italiana y se alegra de la publicación de dos obras sobre el mismo documento, ya que "puede hacer que se mire con más atención y que la pintura del XVIII se estudie mejor".
¿A qué se debe la confusión de Myrna Soto respecto del origen de El arte maestra?
Yo supongo que ella no leyó el tratado de Francesco Lana, pero eso lo supongo, finaliza.
El arte maestra será presentado a las 19:30 horas hoy 11 de enero en el Centro de Estudios de Historia de México Condumex, Plaza Francisco Gamboa 1, colonia Chimalistac. Lo presentan el premio al mejor libro académico de la Association of Latinamerican Art 2003-2004, Jaime Cuadriello, del IIE-UNAM; así como la estudiosa de la historia de la sociedad colonial novohispana Solange Alberro, del Centro de Estudios Históricos del Colegio de México, y el investigador del Departamento de Artes de la Universidad Iberoamericana, Francisco López Ruiz, entre otros.
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