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Para el vate, la relectura de la tradición es muy importante. (Foto: Xavier Quirarte)
M éxico, 12 de octubre, 2007. (Xavier Quirarte/ Milenio).- Con una importante trayectoria en el rock brasileño, sobre todo con el grupo Titãs, a partir de que dejó esta banda en 1992 Arnaldo Antunes inició una carrera en la que la poesía, el video, el performance y la música se dan la mano. Compositor que ha sido grabado por Gilberto Gil y Marisa Monte, junto con ésta y Carlinhos Brown gestó el proyecto que bajo el nombre de Tribalistas tuvo repercusión mundial hace cinco años.
Su poesía siempre ha estado muy ligada a otros lenguajes, advierte Antunes, quien se presentará hoy a las siete de la noche en Casa del Lago de Chapultepec en el festival Poesía en Voz Alta .07. «En el caso de la música está vinculada no necesariamente a un género. Empecé mi carrera musical en un grupo de rock donde había una mezcla de funk, reggae y elementos de la canción popular brasileña. Mi carrera solista abarca una variedad más grande de géneros y de referencias. Creo que el rock es mucho más un ejemplo de libertad de comportamiento, pero estoy más abierto a las mezclas que a seguir una camisa de fuerza de un género específico».
Para Antunes la poesía es un arte minoritario, al grado de que casi casi sólo los poetas aprecian la poesía. Sin embargo, «la música popular en general en el mundo tiene una penetración masiva muy poderosa y es un vehículo importante de la poesía cantada. Esto puede hacer que parte del público se interese por la poesía de otras formas. En Brasil tenemos una tradición muy sofisticada de letras de canciones que van desde los sambistas de los años veinte del siglo pasado hasta nuestros días».
En su caso busca mantener el nivel de esa tradición, lo que no es poco, comenta con una sonrisa. Entre estas etapas, agrega, «puede haber rompimientos, pero siempre hay una reverencia por la tradición. Hay artistas actuales que vuelven a grabar cosas del cancionero más antiguo y traen esa información a las nuevas generaciones. La relectura de la tradición es muy importante».
Pensar que la poesía es una cosa y la canción otra, es para el brasileño una percepción equivocada. «Los orígenes de la poesía son cantados, después es una cosa más bien de adecuación a su medio. Las palabras en la canción están estructuralmente asociadas a los aspectos musicales, de cómo las sílabas caen en el tiempo musical o cómo la melodía entona las palabras. No se puede decir que es la misma cosa que la poesía que se lee en el papel».
Si se suele hacer esa distinción es porque se trata de establecer una diferencia de valor cultural, reflexiona Antunes. «Es como decir que la canción popular es entretenimiento y que no tiene nada que ver con las formas cultas de la poesía. Es una diferenciación entre bajo y alto repertorio que en la modernidad se está tratando de deshacer».
Antunes se presentará acompañado de una proyección en video, que es como «un escenario en movimiento». En algunas piezas recurrirá al playback, mientras en otras utilizará un efecto dinámico en la voz que varía conforme se manipula. «Unas piezas son más rítmicas y otras más próximas a la canción. Hay cosas narradas, entonadas, susurradas. Hay una ansiedad de utilizar diferentes registros del habla para darle expresión. Mi canto semántico no es muy estricto: puedo hablar de una hormiga, del cosmos, de una historia que viví, de la naturaleza o de la muerte».
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