El artista catalán el día de la entrega. (Foto: El País )C iudad Juárez, Chihuahua. 20 de julio de 2009. (RanchoNEWS).- Desde Madrid, la agencia Europa Press informa que el premio es un reconocimiento a su trayectoria y a su contribución al arte contemporáneo nacional e internacional:
Los príncipes de Asturias presidieron hoy en el Museo del Prado el acto de entrega del Premio Velázquez de las Artes Plásticas 2009 a Antoni Muntadas. En su discurso, don Felipe calificó a Muntadas de «artista catalizador» que «más que mostrar, insinúa».
El galardonado agradeció esta distinción, que concede anualmente el Ministerio de Cultura, y que está dotada con 125.000 euros, tras la que espera «no bajar la guardia» y que le sirva de «aliciente para seguir trabajando».
Muntadas (Barcelona, 1942) recibió hoy de manos de don Felipe, en la sala XII de la Pinacoteca, presidida por el cuadro Las Meninas de Velázquez, la medalla que la hace valedor del Premio Velázquez 2009 a toda su trayectoria y que reconoce la contribución de Muntadas al arte contemporáneo nacional e internacional.
En el acto también participaron la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde; el presidente del Patronato del Museo del Prado, Plácido Arango; el director del Prado, Miguel Zugaza; y el director general de Bellas Artes, José Jiménez.
Acudieron a la cita, entre otras personalidades del mundo de la cultura, el director del Reina Sofía, Manuel Borja-Villel; el director general del Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), Ignasi Guardans y la Consejera de Cultura del Principado de Asturias, Mercedes Álvarez.
El príncipe, parafraseando a Paul Klee, dijo que Muntadas «es un paisajista de lo invisible de nuestro tiempo». «Dirige su mirada al conjunto de interconexiones que enlazan medios de opinión pública e imágenes con la realidad social», señaló, agregando que Muntadas tiene «una mirada penetrante, con la que constata la influencia que instantáneas, filmaciones o carteles publicitarios ejercen sobre el mundo urbano».
Antoni Muntadas es un creador muy vinculado a Asturias. En 2007, estuvo presente en LABoral Centro de Arte y Creación Industrial en la exposición Feedback, en la que se presentó su obra «On Translation: Social Network» (2006), en la que el artista, junto a estudiantes de nuevos media de la Universidad Estatal de San José, en California, profundiza en su interés por el lenguaje, analizando y representando en un mapa cómo la terminología económica, cultural, tecnológica y militar empleada caracteriza y define las organizaciones.
La obra muestra información sin procesar extraída de múltiples sitios web mediante una visualización de datos que encajaría sin problemas en un entorno científico. Esos mismos datos en constante evolución pueden proyectarse en varios sitios a la vez, y durante la exposición Feedback pudieron verse tanto en San José como en Gijón.
Público activo
«Su obra provoca una reflexión acerca de la interrelación entre el ser humano y su entorno, al tiempo que invita al público a una lectura personalizada del objeto de arte, que le lleva de mera audiencia pasiva a ser un público activo», precisó don Felipe.
Con las diferentes técnicas que utiliza, agregó, «reconocemos en Muntadas a un artista catalizador, que vive atento con la mirada alerta y conectada por encima de las fronteras», afirmó el príncipe, que junto a doña Letizia presidió el acto en el marco del Museo del Prado, «verdadero templo civil de la pintura».
Muntadas, que vive y trabaja en Nueva York, agradeció el premio y, en su discurso, dijo pertenecer a una generación que entiende el arte desde un punto de vista «colaborativo y participativo», que suscite preguntas y que cree que el arte «no debe ser competitivo».
Recordó cómo el pasado mes de mayo recibía en Cambridge la llamada que le comunicaba este premio. «Tuve una reacción inmediata de reconocimiento y un sentimiento de responsabilidad, unida a la pregunta sobre cómo podemos entender los significados tanto culturales como políticos de una distinción de estas características». Por ello, dijo creer necesaria «la existencia de una crítica constructiva y a la vez, entender los tiempos y las necesidades que tenemos los profesionales del arte para trabajar, para desarrollar nuestros proyectos sin presiones colaterales, ya sean éstas desde el sistema artístico o desde las estructuras políticas». Y consideró que premios como éste pueden hacer «bajar la guardia» a quienes lo reciben aunque puntualizó que espera que «que éste no sea mi caso».
La crónica de Ángeles García para El País
Lo suyo es la crítica social a través del llamado Art-net. Antoni Muntadas (Barcelona, 1942) es un artista multidisciplinar que vive y enseña en Nueva York desde 1971 pero crea su obra en cualquier parte del mundo. Ayer, con Las Meninas a modo de lujoso fondo de pantalla, habló de compromiso y renovación al recibir el Premio Velázquez de Artes Plásticas 2009. El príncipe Felipe le calificó de «artista catalizador, dueño de una mirada que enlaza el mundo de la imagen con la realidad social».
Más que hablar de su obra, Antoni Muntadas dedicó la mayor parte de su discurso a hablar de las nuevas generaciones. «Desde los años setenta hasta hoy», explicó «en mi relación docente con diversas escuelas de arte y universidades de todo el mundo ha sido un motivo de satisfacción ir encontrándome con jóvenes artistas españoles preocupados por explorar otras culturas, por extender horizontes, por conocer formas de trabajar distintas». Muntadas ensalzó también la importancia del cosmopolitismo frente al localismo. «¿De dónde es un artista?», se preguntó. «Pienso que uno es aquello que hace y que cada proyecto realizado pertenece al lugar donde se concibe, se produce y, finalmente, se presenta». Y como ejemplo, puso a Buñuel, un artista que no se puede entender sin conocer su etapa española, el período mexicano o sus películas francesas. Muntadas recordó que la mayor parte de su obra está hecha en España, Francia, Canadá, Estados Unidos, Alemania, Brasil y Argentina,
La ministra de cultura, Ángeles González-Sinde, construyó una metáfora sobre el mundo de los trenes para hablar de un arte que formula dilemas que deben de ser resueltos por las personas que lo contemplan. «Hasta que llegamos a la estación de Muntadas, viajamos con normalidad, sin sobresaltos; pero basta una creación suya para reconocernos en el reflejo de la ventanilla, como espectadores de un paisaje construido para espectadores».
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