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jueves, marzo 04, 2010

Noticias / España: Arturo Pérez-Reverte muestra los lugares gaditanos en los que se desarrolla «El asedio»

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El escritor español. (Foto: Sofía Moro)

C iudad Juárez, Chihuahua. 4 de marzo 2010. (RanchoNEWS).- Arturo Pérez -Reverte (Cartagena, 1951) camina por las calles de Cádiz y después de leer su novela El asedio (Alfaguara) uno se imagina que en cualquier esquina puede encontrarse con alguno de sus personajes, hombres y mujeres que dan vida a una historia plagada de aventuras, amores, tragedias, asesinatos, investigaciones. En definitiva «una novela de todas mis novelas. Hay un aire de familia, un territorio narrativo, una mirada sobre el mundo, que cualquier lector mío reconocerá en el acto», puntualiza el escritor. Una nota de Aurora Intxausti para El País:

Después de dos años trabajando en su última novela se nota que el escritor se ha divertido con ella y que ha jugado una buena partida de ajedrez «en todas mis novelas aparece ese juego porque creo que es uno de los mejores similes de la vida, es una metáfora del mundo extraordinaria».

Pérez- Reverte ha comparecido hoy en Cádiz junto a la alcaldesa de la ciudad, Teófila Martínez, y la editora de Alfaguara, Pilar Reyes. La regidora ensalzó el trabajo de este escritor que se ha convertido sin proponérselo en el mejor embajador que podía tener. Sus exitosos libros se han traducido a una veintena de idiomas. El asedio ha salido a la venta con una tirada de 320.000 ejemplares. La web de Pérez-Reverte recibe cerca de 5.000 visitas diarias, en Facebook tiene ya 1700 seguidores y en Twitter 700 desde que se puso en funcionamiento hace unos días.

El autor de El maestro de esgrima o Las aventuras de El capitán Alatriste y académico de la Real Academia Española ha paseado a medio centenar de periodistas por los lugares gaditanos en los que se desarrolla El asedio. «La historia transcurre hace dos siglos en una ciudad en la que se conocía todo el mundo. Es una novela muy poco políticamente correcta. Muy incorrecta. Plantea temas como la tortura, el castigo y el premio y la impunidad. Todo está diluido bajo un trama en la que hay aventuras, peripecias, lances, amoríos y enigmas», ha afirmado el autor.

Cadiz según la fotógrafa Sofía Moro


«Cádiz es un barco situado en medio del mar y los vientos. Hasta las calles y las casas se construyen para enfrentarlos, canalizarlos y combatirlos. Todo eso está en el aire». La naturaleza y el paisaje desempeñan un papel importante como contrapunto a la acción en El asedio.


«No hay partida de ajedrez en la que no sea necesario arriesgar algunas piezas». La alameda de Apodaca es el lugar donde el capitán Lobo y su patrona, Lolita Palma, festejan sus amores.


El asedio es una novela coral, con un buen montón de personajes, muy diversos, cuyas vidas se van entrecruzando sobre el mapa letal de la ciudad, que funciona también como un gran tablero de ajedrez.

En la novela destacan la ambientación, la exactitud y el lenguaje. Hay un lado costumbrista que es nuevo en el autor y un tono general amargo, oscuro y gélido que te va horadando como si te metieran un sacacorchos en el corazón.



La playa de La Caleta y sus barcas varadas son otros escenarios de la acción. «La visión de Cádiz en la novela no es amable, esto no es un canto a Cádiz», dice el escritor; «aunque hay un evidente amor por la ciudad. Cádiz era entonces más parecido a Hamburgo, a Liverpool, a Manchester, a Baltimore que a Madrid o Burgos. Era una ciudad abierta al mar y al mundo por la que entraban ideas y libertades».


«Para él no es sólo un conjunto de edificios habitados por personas, sino un conglomerado de aires, silencios, sonidos, temperatura, luces, olores (...). Una ciudad paralela. Oculta». Baluarte de la Candelaria. Una visión digna del marino Pepe Lobo desde su navío.



La planta de la ciudad actual coincide exactamente con la de la antigua. «Gracias a eso», dice Pérez-Reverte, «me ha sido fácil moverme en el libro por la Cádiz de 1811. Sé lo que vale el alquiler, el sueldo de un ministro, la carga de pólvora de un obús. Cuando digo que se ve un cometa, es cierto».


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