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Cortes a la retina del ojo. (Foto: Milenio)
C iudad Juárez, Chihuahua, 8 de abril 2011. (RanchoNEWS).- Fotografías de retinas de ojos de ratas diseccionadas para exponer la paradoja: «el ojo no puede verse a sí mismo». Una nota de Carlos Hugo González para Milenio:
Con O, Berenice Arnold, joven egresada de la carrera de Artes Visuales de la Universidad de Guanajuato, reflexiona sobre una contemporaneidad en la que «el microcosmos» y «la capacidad de interiorizar» no se integran a la voracidad con que el ojo, nuestro ojo, consume cualquier tipo de imágenes.
«El ojo, hoy en día, en apariencia puede verlo todo. Internet es un ejemplo de ello. Pero curiosamente, el ojo no puede verse a sí mismo… es mostrar el interior para vernos, reflexionar. Quería explotar esa idea, esa paradoja y reflexionar en que hay cosas hacia adentro que ya no son importantes», dijo Arnold durante la inauguración de la instalación fotográfica que se exhibe en el Patio del Antiguo Hospicio Jesuita, en Guanajuato.
Arnold explicó que las imágenes que integran O, fueron captadas con una cámara digital, a través de un microscopio y luz ultravioleta; eso, más los ojos de ratas de laboratorio y la instrucción de neurobiólogos en el proceso de disección, fueron los elementos que permitieron lograr tales imágenes.
Además de las redes, formas, puntos, iluminación que por sí misma proyecta cada instantánea, en su conjunto, logra captar de inmediato la visión del espectador, aludiendo pues a esa «capacidad para interiorizar» que refiere la joven artista.
Cada corte de cada ojo, comenta Arnold, le permitió «navegar por muchos puntos», jugar con
el zoom del microscopio y la iluminación, para lograr al menos 10 fotografías por cada laminilla
de observación.
Al final, O representa una instalación que invita a ver de cerca las imágenes y así, con tal
detenimiento, voltear a vernos a nosotros mismos.
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