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Roberto Minczuk. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua, 19 de abril 2011. (RanchoNEWS).- Siete décadas después de su fundación, la Orquesta Sinfónica Brasileña (OSB) vive hoy la peor crisis de su historia a raíz de una guerra entre sus integrantes y su director Roberto Minczuk, quien exigió que los músicos realicen audiciones para evaluar si pueden permanecer en el grupo. Una entrega de DPA:
Esta exigencia hizo que estallara un «motín» entre los músicos: de los 82 integrantes de la orquesta, 44 se negaron a someterse a audiciones y fueron despedidos.
La medida drástica generó indignación en el ámbito de la música de concierto, y numerosos intérpretes, entre ellos el pianista Nelson Freire, reaccionaron cancelando los conciertos que tenían programados con la orquesta para esta temporada en el Teatro Municipal de Río de Janeiro.
La crisis también afecta a los integrantes de la OSB Joven, que iban a remplazar a los titulares en los conciertos del primer semestre. Sin embargo, también ellos se rebelaron contra Minczuk y, a comienzos de este mes, se negaron a presentarse bajo su conducción y abandonaron el escenario.
Hasta ahora han fracasado todos los intentos de lograr una solución negociada para el problema. La Fundación OSB, que administra la orquesta, ofreció anoche una propuesta de conciliación: cambiar los despidos por suspensión de dos días para todos los músicos que aceptaran someterse a audiciones en junio, en un modelo de evaluación distinto al propuesto inicialmente.
Además, los consejeros de la Fundación le quitaron a Minczuk uno de los tres cargos que ocupaba, el de director artístico del Teatro Municipal de Río de Janeiro, aunque rechazaron por unanimidad la propuesta de los músicos de sacarlo de los puestos de maestro y director artístico de la OSB. La propuesta decepcionó a los músicos, quienes esperaban la salida de Minczuk de la dirección de la orquesta.
«Nadie nunca pidió la salida de Minczuk del Teatro Municipal. Esto no tiene nada que ver. Esta decisión no nos interesa», resumió la presidenta del Sindicato de Músicos de Río de Janeiro, Deborah Cheyne, quien criticó asimismo la idea de las audiciones, argumentando que los músicos son evaluados «diariamente, en los ensayos y en las presentaciones».
En su defensa, Minczuk argumenta que las evaluaciones forman parte de «un proyecto artístico y también administrativo», al final del cual «los músicos tendrán una de las mayores remuneraciones del país y de América Latina, con salarios competitivos a escala internacional.
«Pocas orquestas, incluso europeas, pagan lo que la OSB propone para sus músicos: remuneración (mensual) de 9 mil 300 a 11 mil reales (entre 5 mil 850 y 6 mil 900 dólares)», expresó el director en una entrevista con el diario Folha de Sao Paulo.
Mayor información: OSB
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